•Aquel último abrazo...•

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"Shizun"
 
"..."
 
"Shizun"
 
"..."
 
"Shizun"
 
"Binghe, ¿qué pasa?"
 
Shen Qingqiu rascó la barbilla de Luo Binghe cuando dijo esto. Los dos estaban en una especie de pseudo-vacaciones.
 
El sistema en realidad le había dado otra misión secundaria para completar. Una última búsqueda secundaria para llenar el último de los huecos de la trama en la basura en llamas* de novela del hermano Avión.

*Es una forma de decir que algo va más allá de lo horrible y apestoso.

 
"Ata los cabos sueltos en el reino de los demonios con el clan de la esposa número 2677"

En el Proud Immortal Demon's Way original, la esposa número 2677 había sido una fuerza importante en un levantamiento contra Luo Binghe. Al perder a su hijo en un aborto involuntario, se había coludido con su clan en un intento de usurpar el trono.
 
En esta interpretación de la historia, ella no era una esposa sino una disidente de la visión de Binghe sobre el reino humano. Ella y su clan querían que los ríos fluyeran con la sangre humana. Ese plan se había evitado fácilmente con una simple recomendación de libro.
 
Quién hubiera pensado que cada esposa potencial en este mundo era secretamente una Fujoshi. Al presentarle los muchos volúmenes de Resentimiento de Chunshan, su odio hacia el reino humano cambió a intriga. Shen Qingqiu, en contra de su mejor juicio, la invitó a ser miembro del Club de lectura en Cang Qiong. Para mantenerla vigilada y ocupada también.
 
Misión cumplida, la pareja estaba descansando en una cabaña junto al lago. La vista era hermosa, especialmente los amaneceres y puestas de sol. Estarían cubiertos bajo una manta de naranja, rosa y violeta.
 
Shen Qingqiu disfrutaba de tener este lugar como su hogar de retiro. Su trabajo como relleno de agujeros en la trama había terminado. Podía vivir la vida como quisiera.
 
"Shizun, ¿en qué estás pensando?"
 
Su esposo se aferraba a él por detrás, el señor de pico colocado entre sus piernas. La cabeza de Luo Binghe sobre sus hombros.
 
Soltando un suspiro, dijo: “Que me gustaría disfrutar más días como este. No hay señores de pico entrometidos que nos interrumpan. No hay discípulos para consolar, no hay papeleo que hacer."
 
"Siempre podemos quedarnos aquí, si eso es lo que le gustaría a Shizun..."
 
Pasando sus manos por el cabello de Luo Binghe, derramándose sobre su hombro, habló.
 
“Podemos venir aquí para algunas escapadas de fin de semana cuando las cosas se ponen agitadas en el pico. Sé cuánto te gusta la casa de bambú."
 
"Mmmmmm... Estoy bien con estar donde sea que esté Shizun. Shizun es mi hogar después de todo."
 
Cursi. Pero Shen Qingqiu había llegado a ser igual de cursi.
 
“Así como lo es para ti, este Shizun está feliz de estar donde sea que esté su Binghe. La casa de Bambú es la casa de Binghe tanto como la mía."
 
"Shizun"
 
"¿Mmm?"
 
"Te amo"
 
“También te amo Binghe. Mucho."
 
La doncella Luo se sonrojó y escondió su rostro en el hueco del cuello de Shen Qingqiu.
 
[¿Sistema?]
 
[Sí, usuario Shen]
 
[¿Tengo más misiones después de esto?]
 
[El usuario ha completado con éxito todas las misiones de la historia]
 
[¿Puedo decirle a Binghe todo ahora?]
 
[No es aconsejable que el usuario revele su identidad real a los no usuarios. El incumplimiento dará lugar a deducciones de puntos y la terminación de la cuenta del usuario.]
 
Él pensó lo mismo. No hay daño en asegurarse.
 
[¿Cuántos puntos B tengo ahora?]
 
[El sistema no puede evaluar los puntos B. La finalización de la misión restablece todos los datos.]
 
¿Qué demonios significa eso?
 
[¿Quieres decir que todos los puntos por los que tuve que arriesgar mi cuello y mi culo han desaparecido? ¿Cuál era el punto entonces?]
 
[Objetivo: finalización de la misión]
 
¿Por qué este sistema era tan sombrío últimamente? Negándose a responder preguntas que eran legítimas. Sintiendo una profunda sensación de terror, Shen Qingqiu preguntó.
 
[¿Qué sucede una vez que se ha completado la misión?]
 
[El usuario deberá volver al punto de partida para desbloquear los beneficios de la finalización de la misión.]
 
¡¿Y qué?!, por lo tanto la casa de bambú... Sistema estúpido, cuándo dejaría de hablar o escribir o lo que sea que haga, en acertijos.
 
[Nota: El usuario es libre de hacer lo que quiera después de completar la misión. El sistema desea que el usuario disfrute de su viaje.]
 
Sin previo aviso, el maldito sistema se desconectó. No importaba cuánto haya provocado Shen Qingqiu, se negó a activarse.
 
"¿Binghe?"
 
"¿Mmm?"
 
"..."
 
"¿Shizun?"
 
"No, no importa. ¿Cuándo volveremos al pico?
 
"¿Mañana tal vez? Este discípulo no confía en Ming Fan para cuidar de la casa de bambú."
 
Riendo ante la incapacidad de su esposo de confiar en alguien para manejar los asuntos relacionados con su hogar, Shen Qingqiu golpeó cariñosa y ligeramente la nariz de Binghe. El señor demonio se volvió bizco siguiendo el dedo de su Shizun. Besando la punta de la nariz de Binghe, Shen Qingqiu defendió a su antiguo discípulo principal. “No seas demasiado malo con Ming Fan. Él está haciendo todo lo posible."
 
Shen Qingqiu lamentaría volver a la casa de bambú después de lo que sucedería.
 
A la mañana siguiente, llegando al pico al final de la tarde, los dos decidieron tomar un baño rápido juntos. Oliendo las flores de azahar, los dos comenzaron a ocuparse de sus respectivos deberes. Shen Qingqiu, mirando por encima de los pergaminos que se habían acumulado en su ausencia. Luo Binghe, en la cocina, preparando la cena.
 
Hambrientos después de sus viajes, los dos cenaron temprano. El sol todavía se asomaba a través del dosel de hojas de bambú, una brisa fresca añadía una capa fragante profunda a su té.
 
Decidiendo aprovechar el silencio para abrir su paquete de recompensas por la finalización de la misión, hizo clic en el pequeño icono de la caja en la esquina de su visión.
 
Tan pronto como lo abrió, sonaron las alarmas. Una andanada de rojo llenó su visión mientras caía y se sacudía en el suelo. En pánico, Luo Binghe se levantó de su asiento, golpeando la mesa. Congee medio comido, y el té aún tibio se derramó en el suelo, manchando el piso de bambú.
 
"¡Shizun!"
 
Una ola de convulsiones violentas lo inmovilizó en el suelo, Shen Qingqiu se sintió terrible. Un millón de agujas aparentemente pinchaban cada uno de sus puntos. Casi se desmaya por el dolor.
 
Sosteniendo el brazo de Binghe, intentó levantarse, solo para volver a caer.
 
Chillando en su mente, gritó por el Sistema. No contesto.
 
En su bruma, vio una pantalla roja borrosa etiquetada [Recoger recompensa]
 
Incapaz de pensar un solo pensamiento coherente sin sentir que sus nervios se habían prendido fuego, hizo clic en él. El dolor se calmó.
 
Cuando se levantó, Binghe lo estaba apoyando. Las manos alrededor de su cintura, una mirada preocupada distorsionando sus rasgos hermosos. Tranquilizó a su esposo.
 
"Binghe, estoy bien ahora."
 
Él no lo estaba.
 
Mirando la cuenta regresiva virtual que estaba teniendo lugar en su cerebro, estaba seguro de una cosa. Por qué el sistema se negó a divulgar cualquier información sobre la recompensa, esos crípticos deseos diciéndole que disfrutara de su tiempo. Debería haberlo sabido. Shen Qingqiu debería haber sabido que este sistema de mierda no estaba de su lado. Nunca había estado de su lado.
 
La cuenta regresiva dejó en claro lo que estaba por suceder. Su inminente final se acerca cada vez más en cada segundo.
 
Shen Qingqiu tomó la mano de Luo Binghe y los condujo al porche. El sol había comenzado a ponerse correctamente ahora. Bañado en un cálido resplandor, sentó a Luo Binghe. Siguiendo su ejemplo, reunió todo su coraje y frotó círculos suaves en el dorso de las manos de Binghe.
 
"Shizun"
 
"Binghe"
 
"¿Mmm?"
 
“¿Puedes prometerme algo? Es muy importante que lo hagas "
 
"Shizun, me estás asustando"
 
Las lágrimas comenzaron a acumularse alrededor de sus ojos. Esta vez, fueron reales.
 
"¡Binghe, prométemelo!"
 
Gotas de lágrimas corrían por su rostro ahora, asintiendo con la cabeza, Luo Binghe dejó escapar un débil "Mmm. Te lo prometo."
 
“Luo Binghe, prométeme que seguirás viviendo. Incluso después de que Shizun se haya ido. Especialmente después de que este esposo tuyo se haya ido."
 
"No, Shizun, ¿qué estás...?"
 
"Luo Binghe! ¡Lo prometiste! ¡Prométemelo!"
 
En su desesperación, Shen Qingqiu comenzó a gritar. Luo Binghe siguió sacudiendo la cabeza, sin aceptar. Él estaba asustado. Su Shizun lo estaba asustando.
 
Trayendo a Luo Binghe para un abrazo que pronto se convertiría en el último, Shen Qingqiu arrulló a su esposo que lloraba.
 
"Binghe, por favor prométele a este Shizun que no me seguirás tontamente."
 
Besando la parte superior de su cabeza, su frente, sus ojos, sus mejillas y un último beso en sus labios, Shen Qingqiu comenzó a cerrar los ojos.
 
Apoyando su frente contra la de Binghe, susurró un último "Te amo" antes de dejarse caer flácidamente en los brazos de Binghe.
 
Sacudiendo el cuerpo flácido, Luo Binghe lo llamó.
 
"Shizun"
 
"..."
 
"Shizun"
 
"..."
 
"Shizun"
 
Luo Binghe no obtuvo ninguna respuesta de su Shizun. Cuando el sol comenzó a desaparecer, los últimos rayos de luz se llevaron el cuerpo de Shen Qingqiu.
 
Luo Binghe se puso en pie y persiguió los últimos vestigios de su Shizun hasta que llegó al borde del bosque de bambú, a un acantilado.
 
Viendo el sol ponerse por completo, se sentó en el suelo. Ojos despojados de cualquier vida. Las últimas palabras de Shen Qingqiu resuenan en sus oídos.
 
Cuando llegó la noche, un silencio descendió sobre el bosque de bambú, las cigarras estaban en silencio, al igual que el pequeño arroyo que corría detrás de la casa. El silencio fue ensordecedor.
 
Mientras Luo Binghe lloraba sobre una de las túnicas de Shen Qingqiu, sosteniéndola contra su pecho, una figura invisible observaba.
 
Cuando dijo su último "Te amo", el reloj se había quedado sin tiempo. La cuenta regresiva había llegado a su fin. Y con ello, el sistema entró en línea con un tintineo.
 
Shen Qingqiu sabía que era inútil, pero golpeó ese panel transparente con las manos. Con los puños atravesando esa pantalla, no encontró liberación en su ira.
 
[El usuario volverá a su mundo original según las condiciones de la misión.]
 
Ya estaba muerto en su mundo original. No tenía a dónde ir. Un último regateo, le rogó al sistema una última misericordia.
 
Concédeme más tiempo para vigilar a Luo Binghe. Incluso si su Binghe no podía verlo. Concédeme esta última misericordia.
 
El sistema estuvo de acuerdo. Como recompensa por sus considerables puntos B, había dicho.
 
Durante tres días enteros, Luo Binghe se negó a abandonar la casa de bambú.
 
Liu Qingge llegó al tercer día. Aparentemente para visitar a un ausente señor de pico. Solo para encontrar a un marido de luto. Cuando Liu Qingge lo acusó de asesinato, listo para luchar contra él, no protestó. La violencia del Dios de la guerra sería una distracción bienvenida a su dolor. Liu Qingge se fue sin poner un dedo sobre el demonio. Se fue mientras aún agarraba fuertemente el abanico que había ido a devolver.
 
Yue Qingyuan se quebró en la puerta. Ning Yingying y Ming Fan lloraron. Shang Qinghua parecía sorprendentemente entero, una mirada de derrota en su rostro. Su propio futuro ahora claro.
 
El conjunto de Cang Qiong buscó cualquier pergamino, cualquier planta mágica que pudiera revertir la calamidad. No encontraron nada. Algunos se negaron a creer en todo, calificándolo de sueño febril. Uno del que querían despertarse desesperadamente.
 
Cuando aceptaron que Shen Qingqiu ya no regresaría, a honrarlos con su ingenio y sarcasmo, que ya no verían el rápido movimiento de su muñeca, abriendo su abanico, lloraron de luto. La montaña Cang Qiong lloraba de luto por su amado señor.
 
Todos menos uno.
 
Luo Binghe tardó una semana en comenzar sus tareas habituales. La choza de bambú había comenzado a acumular polvo en su abandono. Cuidaba todos los artículos de la casa como si fueran lo más preciado. Todo en el lugar que le corresponde, para no confundir a Shizun a su regreso.
 
Y todas las noches, sin falta, Luo Binghe lloraba aferrado a las túnicas de Shen Qingqiu.
 
Después de dos semanas, Luo Binghe comenzó a llevar un diario. Escribiría sobre su día, no dispuesto a perderse ningún detalle, escribiría cuidadosamente cada caracter. Sus golpes delicados pero precisos. Le mostraría esto a su Shizun cuando finalmente regresara.
 
Shizun volvería. El siempre lo hizo. Y entonces Luo Binghe esperó. Durante cuánto tiempo, Shen Qingqiu no lo sabría hasta una vida más tarde.
 
Su tiempo prestado finalmente llegó a su fin, el sistema llegó a recogerlo con una campanilla.
 
Asustado de mirar de nuevo la cara esperanzada de su esposo, apuntó al sistema.
 
[Sistema]
 
[Sí, usuario]
 
[Te odio.]
 
Shen Qingqiu estaba demasiado cansado para maldecir más al sistema cuando la oscuridad se apoderó de su conciencia.

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