5- Si aceptas venir con nosotros

3.3K 426 225
                                    

Naruto había dormido (para su sorpresa) bien aunque prefería quedarse acostado un rato más, hoy tenía día libre sin misiones ni entrenamientos por lo que podría quedarse tranquilamente en casa.

O eso creía.

La ventana de su habitación se rompió con un sonoro estruendo que lo hizo saltar, casi de inmediato otra piedra fue lanzada haciendo añicos las partes donde aún había vidrio, tuvo que cubrirse con la misma cobija para evitar que aquellos trozos lo lastimaran.

—Waaa, ¡¿Acaso están atacando la aldea?!— fue lo primero que le vino a la mente, si así era debía salir a ayudar lo antes posible, estaba por salir de su ventana cuando otra piedra le golpeó la frente, fijó su vista notando una gran muchedumbre, todos eran simples habitantes de Konoha armados sólo con palos y rocas. No tuvo momento de hablar ya que apenas lo vieron empezaron a lanzar diferentes cosas, Naruto no entendía nada de lo que estaba pasando ¿Por qué estaban frente a su casa?

—¡No te queremos cerca de nuestra aldea de nuevo zorro!—

—¡Vas a pagar lo que hiciste!—

—¡Regresa todo lo que robaste!—

—¡Maldito ladrón asqueroso!—

—¡Sabíamos que eras una plaga!—

—¡La Hokage-sama se encargará de expulsar te!—

Eso y más eran lo poco que el rubio podía entender de su griterío.

Un momento... ¿Me acaban de llamar ladrón? No he robado nada— se dijo mentalmente, tuvo que agacharse contra una pared para evitar el hueco aunque poco duró su protección ya que la pared estalló, se levantó de ahí dirigiéndose a la cocina, ése sin duda había sido un talismán explosivo, la pregunta era cómo unos aldeanos lo habían hecho funcionar.
mínimo debe haber un ninja entre ellos—

La puerta de su casa empezó a temblar, alguien había empezado a golpear la puerta intentando entrar, rápidamente movió la mesa y el refrigerador para cubrir el hueco en caso que derriben la puerta y se acercó nuevamente a la ventana.

—¡Escuchen, esto debe ser un malentendido!— gritó en vano ya qué ninguno hizo caso a sus palabras, empezó a entrar en pánico ante tanta gente que lo señalaba, los gritos habían empezado a ponerlo nervioso y los continuos objetos estaban destruyendo las paredes.
—¡¿Qué demonios les pasa? no he hecho nada!— pero de nuevo fue lo mismo.

— ¡Desgraciado!— escuchó bramar a alguien, el sonido de la destrucción inundó sus oídos, la puerta había sido tirada.

Era su fin, podía ver todo en cámara lenta, personas entrando por lo que una vez fue su puerta, otras escalando hasta llegar al hueco en la pared.

—¡Paren ya por favor!— rogó finalmente asustado, no sabía lo que esa gente llegaría a hacerle.

— ayúdame— pidió pero el Kyubi parecía inexistente, el rasengan no era una opción y tampoco quería lastimar a esa gente.

Se hizo bola en un rincón a la espera de lo peor y cuando estaban por atraparlo cerró los ojos, a un segundo de su desgracia escuchó horribles gritos de agonía, un calor asfixiante y luego un frío endemoniado terminaron de apagar los horrendos quejidos de las personas.

Dos sombras negras se manifestaron borrosa e imperceptible mente, la única prueba fueron sus víctimas y el escenario.

Naruto dejó de tocar el suelo y una vez había abierto los ojos estaban sobre la cabeza de Madara Uchiha en el valle del fin.

—ustedes... Ustedes me ayudaron... ¿Por qué?— dijo atónito y aún con el miedo recorriendo sus venas.

—te lo dijimos antes ¿No? No venimos a hacerte daño, queremos salvarte—

—¿Salvarme?...¿De qué?—

— de ellos... Naruto-kun, tienes un gran potencial por delante, eres un joven extraordinario y eso es lo que la gente de Konoha tanto desprecia—

—¿Por qué? jamás les he hecho daño... No lo entiendo— murmuró cabizbajo.

— porque tienen miedo, cuando ven que hay gente con grandiosas habilidades y mucho poder la envidia y el temor los ciega volviendolos egoístas, tal vez no lo sepas pero Konoha es la aldea oculta entre la hipocresía, a sus habitantes no les importas a menos que seas alguien destacado, y una vez que lo eres lo único que buscarán es hundirte en la miseria, son exigentes y te piden cumplir con expectativas imposibles, son lo peor de la escoria humana— pronunció el azabache con la vista hacia el cielo.

— estoy seguro que fue un error, tal vez si hablo con ellos más calmados podría...

— ¿Enserio quieres regresar? Niño, ellos querían matarte, si vuelves ahora sólo conseguirás que te corten la cabeza—

— ¿Por qué quieren salvarme? No soy nadie—

—tal vez no lo seas ahora, pero si vienes con nosotros podrías ser lo que tú quisieras, recorrer el mundo entero, ser el amo de tu vida, no volverías a sufrir el rechazo ni el odio de nadie más, ¿Acaso no hay nada que tú corazón deseé?—

— quiero ser Hokage, porque así la gente dejaría de despreciar me, me respetarían y todos tendrían que admirar que soy un gran ninja— dijo lo más firme que pudo.

—¿Eso crees? Naruto-kun, no tienes idea de qué significa ser Hokage, convertirse en uno significa renunciar a tu vida con el fin de proteger a la aldea, incluso si eso significa sacrificar a los mismos habitantes, ser Hokage no sinónimo de respeto ni de amor— volvió a hablar Itachi, Naruto sentía sus esperanzas romperse ante cada palabra fría del Uchiha, porque en el fondo de su corazón sabía que eso era cierto, mucha gente hablaba mal del tercero a sus espaldas y mucha gente también criticaban a su baa-chan.

— ¿Qué quieren de mi? Los criminales no suelen acudir a la ayuda de un niño huérfano sólo porque sí, no pueden engañarme con esas tonterías benevolentes—

— ¿Qué queremos de ti? Nada pero para ti, todo lo que nunca tuvimos, tal vez eres joven pero aparentemente no tan estúpido, en Akatsuki queremos cambiar al mundo, liberarlo del odio y de la guerra, detener éste horrible círculo vicioso donde las aldeas se matan entre sí, queremos libertad— explicó Kisame, el rubio lo vió como si se hubiera vuelto loco.

—¡Pero ustedes son villanos! No pueden pelear por algo tan puro como eso— exclamó en negación volteando hacia el azabache.

— ¿Cómo puedes decir que somos los villanos? Si cada uno pelea por lo qué cree que es correcto ¿Quién es la verdadera justicia?—

— no te podemos asegurar que vendremos a ayudarte cada que pase algo así, pero espero hayas comprendido que no somos tan malos como piensas— ambos desaparecieron dejando al rubio lleno de preguntas, estaba acostumbrado a las crisis existenciales pero está vez lo habían superado.

¿Has tenido esa sensación de qué tú mundo se viene abajo y qué todo lo que creías no es más que una farsa en la que creíste toda tu vida?

Porque así era como se sentía Naruto Uzumaki en esos momentos sobre la gran estatua de Madara Uchiha.

••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••

¡Estoy viva!
Lamento mucho no haber actualizado pero mi salud ha estado peor que nunca, hoy por fin me liberé de ese punzante dolor en la cabeza, aún no sé que tengo pero al menos ya parece estar pasando, estoy muy abrumada con las cosas de la universidad y mis estudios extracurriculares.

¡Me estoy quedando calva! Okay, tal vez no es para tanto pero a causa del estrés el cabello se me está cayendo demasiado 😨😨😨

Intentaré subir capítulos seguidor tipo maratón mientras no me sienta morir pero no les prometo nada.

Pronto empezaré a ayudar en un albergue así que probablemente no tenga tanto tiempo libre pero de verdad amo sus comentarios y su apoyo a ésta historia y a Eclipse.

Sin segundas oportunidadesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora