::Luna de sangre :☆: KookV::

Cinco

✧*:.｡.Espera

Tratando de contener aquel demonio, las piernas de YoonGi temblaban por el exceso de magia gastada. Esa cosa era enorme así que no resistiría mucho, el campo de fuerza que había hecho alrededor del lugar se rompería si el seguía golpeándolo de esa manera.

—Maldita sea JungKook ¡¿Qué tanto haces?! —Se quejo y el demonio se detuviera escupiendo sangre. Relajándose un poco YoonGi cayó de rodillas cansado mientras aquella cosa sujetaba su abdomen, vomitando sangre y parte de sus entrañas.

La hoja de la espada le atravesó aquella dura piel desde dentro. El grito de horror y dolor de aquel ser le erizo la piel a YoonGi, pero solo apartó la mirada cuando JungKook lo abrió aún más rompiéndole más en aquel punto débil tan difícil de acceder. Cuando este cayo muerto tembló un poco la tierra por su pesado cuerpo despedazado por dentro.

Saliendo desde la abertura de su abdomen JungKook suspiro al verse liberado, cubierto de aquella apestosa sangre negra. Su rostro era inexpresivo viendo el campo lleno de cadáveres, unos tras otro, los ojos azules del azabache brillaban en la oscuridad. Con una gélida mirada relamio sus labios sintiendo la sangre en sus labios.

—Hueles asqueroso —Se quejo YoonGi pero este solo se acercó a sus cosas, donde limpio un poco la hoja de la espada —Ya casi no me queda magia no se cuanto más pueda seguir creando esta oscuridad —Murmuro desde fuera.

—Solo le quedan unos 3 minutos a la puerta. Resiste —Dijo JungKook tranquilo tomando una flecha e inspeccionarla un momento. Un escalofrío recorrió a YoonGi al ver a la muerte a lado de JungKook. Observando a JungKook ponerse el cinturón que sostenía las flechas, quedando estas a su costado.

No era extraño ver aquel ser merodeando a JungKook, ya que siempre hay muertes a su alrededor, en especial los puntos donde se abría la puerta que conectaba el inframundo con la tierra. Pero era incómodo siendo el único que podía verle.

Tomando el arco, JungKook suspiro acomodando la flecha y ponerse en posición, apuntando a aquella "Puerta" como solía llamarle. Entrecerrando los ojos. Vio la cabeza que comenzaba a salir, dejando ir la flecha le disparo en la cabeza justo ente los ojos, matandolo ao instante.

—¡Justo en el blanco! —Dijo aplaudiendo aquel alegre ser, a YoonGi lo confundía ese hecho, de que la muerte fuera tan alegre. JungKook por su parte tomó otra flecha, ajeno a la situación. Durante el tiempo que pasó mató alrededor de 15 antes de que la puerta se cerrara otra vez.

Suspirando. YoonGi redujo el domo de magia que hizo, lo suficientemente pequeño para cubrir a JungKook con su sombra.

—Ya no doy para más —Se quejo el brujo —No me voy a poder mover en días.

—Si quieres te puedes ir ya, yo me iré por uno de los túneles —Dijo JungKook tratando de quitarse un poco el exceso de sangre.

—Iré contigo... Necesito dinero para comprar más ingredientes, me estoy quedando sin pócimas —Dijo tratando de levantarse. JungKook ni siquiera le presto atención recogiendo sus cosas. El brujo disponía de la fortuna del vampiro como se le diera la gana. A JungKook le daba igual. Ni siquiera necesitaba todo ese metal y piedras brillantes. Solo se acumulaban en los calabozos del castillo.

—Mira nada más que lindo paisaje —Dijo Lilith, feliz saliendo del pequeño portal, lo suficiente para su voluptuoso cuerpo saliera por el. El ajustado vestido realizaba su bonito cuerpo. Casi podía ver la alegría en sus ojos viendo los cadáveres —Mi pequeño hoy se lució —Dijo arrogante viendo a la muerte, que le veía con seriedad, y cierto desdén en su mirada.

—Desearía que buscara candidatos más competentes, la mayoría no resiste más de un mes —Dijo JungKook y la mujer volteara a ver el lugar donde seguían las cosas del vampiro que fue arrastrado al infierno, lugar donde podría morir. JungKook no podía acercarse mucho a las puertas porque Lilith se lo prohíbe conociendo sus tendencias suicidas.