veinte

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VEINTEquién mierda era

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VEINTE
quién mierda era


─ ¿Más rápido? 

─Mucho más ─aunque Stiles dijo eso, Scott parecía no reaccionar al instante. 

─ ¡Mierda, Scott, lo más rápido que puedas! ─el chico asintió frenéticamente, aún así no obedeció tanto como la chica pidió.

El carro que los perseguía venía muy cerca de ellos. 

─Creo que no entiendes el concepto de persecución ─dijo Stiles mirando a su amigo. 

─Si acelero más, nos mataremos...─Scott por fin había vuelto a comportarse como realmente era. 

─Si no aceleras, ¡ellos nos matarán! ─gritó Stiles.

─Siempre quise saber cómo era morir tan joven, ya sabes, siendo bella...

Scott no necesitó oír más y aceleró, de ninguna manera quería verla muerta. 

─Los perdimos ─informó Stiles y Lara volteó a ver si era cierto, asintió. 

La morena volteó a ver cada tanto mientras Stiles prendía la radio policial, en esta decían sobre el sospechoso a pie, quien vendría a ser Derek. 

Entre los tres se miraron nerviosos y Scott aceleró yendo hacía el lugar donde indicaban que se dirigía. 

Cuando llegaron al lugar, Derek corrió a su vehículo que estaba siendo conducido por Scott. El padre de Allison se encontraba disparando hacía el auto.

─ ¡¿Qué parte de discreción no entendiste?! ─aunque era una pregunta, sonaba a un regaño.

─ ¡Diablos, lo tenía! ─se queja Derek, ignorando a Scott. 

─ ¿Al alfa? ─preguntó Stiles, asomando su cabeza entre los dos asientos delanteros. 

─Es obvio que al alfa ─respondió la morena sabiendo que Derek no iba a responder.

─Lo tenía hasta que ese maldito policía llegó por mí. 

─Oye, solo están haciendo su trabajo ─defendió Stiles volviendo a sentarse correctamente al ver la mirada que recibía, Derek por fin pudo ver el pequeño cuerpo de Lara que estaba siendo tapado por Stiles. Le dedicó un asentimiento de cabeza como saludo y la chica le sonrió.

─Sí, gracias a alguien que decidió hacerme el fugitivo más buscado del estado ─habló mirando a Scott.

─ ¿Podemos superarlo? Cometí un error tonto, ya lo sé. 

─Un gran error ─quiso establecer Lara. 

Aunque Scott había tratado de darle una mirada fulminante por el retrovisor, no lo logró. 

DIE TRYING | Scott Mccall¹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora