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006 - i'm sorry

"Ustedes dos serán un caso excepcional, ya que les daré clases particulares durante un tiempo." Exclamo Zooster al entrar al salón, estaba rodeado de espejos y barras, Alysson lucia las mismas ropas que yo, ambos íbamos descalzos, sus ojos delataban cierto aburrimiento, mientras que yo no paraba de moverme para visualizar cada parte de la habitación, siempre me ponía inquieto con esa pastilla.

"Cuando hayan aprendido todo lo básico del tango se podrán unir a mi grupo regular." Así que nos hizo señas para que nos acercáramos a él, deje mi recorrido y camine para quedar de frente con Alysson, sus grandes ojos oscuros trataban de ocultar algo. "¿Qué es el tango mis pequeños?” ambos pestañeamos. Nunca en mi vida me había interesado por bailar.

“El tango tiene algo diferente a los demás bailes, el tango es pasión y seducción en su máxima expresión, tú no solo quieres moverte, quieres seducir.” Dijo con los ojos cerrados y una voz ronca. “El tango es sensualidad, pero sobretodo, es química y conexión.” Abrió los ojos y nos miro de arriba abajo. “Algo que deben mejorar.” E hizo una mueca presumida, así que esta vez se acerco a nosotros aun más, la incomodidad se leía en los ojos de Alysson.

“Serán una sola persona al momento de bailar tango,  una sola alma, una sola pasión." Dijo emocionado y nos empujo tan cerca que nuestros pechos chocaron, Alysson trato de alejarse pero Zooster la detuvo, a nunca fui un hombre de tetas, sino de culos, Alysson no era precisamente plana, pero tampoco bien proporcionada, podía sentir sus senos y el latir nervioso de su corazón sobre mi pecho, mientras yo solo sentía la lujuria recorrer mi cuerpo, ella no disfrutaba esto tanto como yo.

"Tu Ashton debes sostenerla como si fuera tu mundo entero y nunca la quisieras dejar ir, pero recuerda, que ella está hecha de cristal tienes que ser firme, fuerte y delicado." tomo mi mano y la unió con una de las de Alysson, para colocarlas a una distancia prudente de nuestros rostros, así pude notar un pequeño grabado en la piel de su muñeca, estaba escrito en un idioma que no reconocía.

Alysson emitió un quejido, no se encontraba conforme con la cercanía, pero sus ojos entrecerrados indicaban que lo sabía.

Sabía que estaba drogado.

Zooster tomo mi otra mano y la coloco en la parte baja de su espalda, así que pude sentir como su corazón se precipitaba aun más que antes, nunca había obtenido nada mas allá de una sonrisa o una mirada y aquí estábamos, tocándonos mientras nuestros alientos se entremezclaban.

 "Tu Alysson, debes sostenerlo como si nunca lo quisieras dejar ir, como si fuera todo aquello que necesitabas." ella asintió indiferente y coloco su mano en mi hombro, nos observamos directamente durante unos segundos, prácticamente éramos dos desconocidos nunca habíamos entablado una conversación (aunque dudo que ella quisiera), sabíamos nuestros nombres porque veíamos dos clases juntos y eso era todo, teníamos la imagen y los rumores que corrían por los pasillos, el stoned kid que usaba el dinero de sus padres para conseguir lsd y la niña rara que no habla pero destruye todo a su paso.

"El tango es pasión, y unión, ustedes se complementan." Prosiguió Zooster, ella mordió su labio inferior insegura, mientras que cada movimiento de parte de ella me tenía totalmente excitado, en parte era culpa de la droga, siempre que la consumía me volvía loco con tan solo ver una falda corta, inconscientemente acerque a Alysson mas a mi aunque fuera imposible. Zooster siguió hablando pero decidí ignorarlo.

"Si no te puedo hacer hablar, creo que te puedo hacer gemir" susurre en el oído de Alysson mientras bajaba mi mano para agarrar su trasero, ella me empujo y me abofeteo dos veces, estaba totalmente aturdido y sorprendido, ambas mejillas ardían, supongo que me había extralimitado, Zooster lucia aun más molesto.

"¡No puedes faltarle el respeto así a tu pareja!" me regaño mientras me acariciaba el rostro, la chica era rápida con los golpes y de alguna manera ese pensamiento solo me excito más, maldito MDMA. "Ella es tu compañera, la seducción va mas allá de manosearla, pequeño inculto." agregó como si yo le diera asco, por lo que resople restándole importancia a su discurso y me gire hacia Alysson.

"Lo siento Allie, de verdad." dije firme y ella solo entrecerró sus ojos juzgadoramente, ella negó lentamente mientras el subdirector seguía sermoneándome.

Alysson salió de la habitación y estuve a punto de ir tras ella cuando Zooster me detuvo.

“Dale su espacio.” gruñó. “Pequeño idiota.”

“Tiene que saber que lo siento.” rezongué zafándome así que la seguí, de alguna manera termino en los asientos de la recepción de la academia de baile, cruce el pasillo y la acompañe sentándome a su lado.

“Lo siento” repetí, yo no era de esos chicos que se disculpaba, ella solo asintió sin verme como si yo no importara, me merecía ese trato, supongo, tenía una caja de cigarros en sus manos, sacó uno y lo coloco entre sus labios, quise ayudarla a encenderlo así que le ofrecí mi yesquero y lo tomo detallando mi muñeca, rozo sus dedos en mi tatuaje.

Así es yo también tenía uno.

Quito el cigarrillo sin encender de sus labios y me lo ofreció, para luego levantarse y montarse sobre el escritorio de la recepción vacía y encender el yesquero.

¿Qué coño?

Acerco la flama a uno de los regadores contra incendios y estos comenzaron a despedir agua mientras sonaba una alarma, comencé a mojarme, pero no me moví de mi asiento, ella me devolvió el yesquero y se adentró por los pasillos.

Su largo cabello azul se empapaba mientras caminaba.

Estaba asombrado no podía creerlo, entonces tome una nota mental: no meterme con Alysson, es algo vengativa.