EL ENCUENTRO

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El frío viento de la noche hace que las ramas de los árboles se golpeen unos con otros haciendo que crujan, el sonido de cada insecto hace una gran orquesta perfecto para una escena de terror, perfecta para que una bruja camine entre los árboles con sus manos manchadas de sangre goteando hacia su vestido por eso ella siempre utilizaba ropa negra evitaba que las manchas de sangre fueran demasiado obvia pero aun no podia evitar el olor a oxido que está desprendía, arrugando la nariz se acomodó la bolsa sobre su hombro, todo valdrá la pena pensó mientras suspiraba una vez más, la bolsa estaba pesada y aunque ella era fuerte ya había caminado lo suficiente y suficiente fue la palabra que la hizo detenerse y poner la bolsa sobre el suelo, con un par de movimiento de sus dedos hizo que lo bolsa flotara, no utilizaba su magia cerca de la población sabia de sobra que ellos no querían a las brujas y evitaba a toda costa toparse con ellos pero ahora se encontraba lo suficientemente lejos como para encontrarse con alguno de ellos.

El crujido de las ramas en el suelo la hizo detenerse ella no las había provocado y estaba tan sola como para creer que había sido algún animal, dos figuras surgieron de la oscuridad ella afino su mirada para distinguir de quienes se trataba, dos guardias del castillo esto es malo se dijo mientras quito la magia de la bolsa para que esta dejará de flotar pero la pregunta era ¿Qué hacen dos guardias del castillo en esta parte del bosque? Tan lejos del castillo. Ladeo su cabeza con curiosidad mientras ellos se acercaban sin temor.

-Justo como te dije Milo las brujas salen a cazar a esta hora -dijo uno de los guardias mientras sonreía tan desagrable mostrando sus dientes -Y es totalmente cierto que es hermosa, la hermosura de las brujas para atraerte, te tientan a jugar con ellas.

Faith se puso rígida no quería tener que lidiar con este par de bolas de carne se sentía cansada solo queria llegar a su casa para poder comer y dormir pero estos dos eran un impedimento.

-Ella es mucho más bella que las otras brujas a las que nos hemos encontrado solo mira su perfecto cuerpo -se rasca la barba mientras la mira de pies a cabeza.

-¡Oh vamos! -dijo por fin -Sé que soy lo más hermoso que han podido ver en su vida pero no tengo tiempo para estas cosas.

Intento coger nuevamente la bolsa sobre su hombro pero uno de ellos la tomo del pelo haciendo que se detuviera.

-Tranquila hermosa la noche todavía empieza.

Puso su dedo sobre el cuello de Faith mientras lo deslizaba sobre su pecho intentando bajar su vestido, ella lo aparto con un golpe pero el otro guardia la tomo por la espalda pegándolo a él.

-Eres ruda -sonrió mientras se acercaba nuevamente limpiándose la sangre que tenía en el labio incluso en su barba había quedado un poco de ella.

Mientras uno la sujetaba de los brazos por la espalda el otro intentaba subir su vestido, empezo a defenderse dando patadas alejandolos de ella.

-Estoy harta de tipos como ustedes -dicho eso atrajo un tronco hacia ellos golpeando su cabeza, hizo una lanza y la lanzo a uno de ellos atravesándole el hombro, sus dedos ardían por querer hacerles algo con su magia tal ve lanzarles un hechizo pero no tenía permitido sino quería meterse en problemas.

Los hombres al ver las chispan que desprendían de sus dedos salieron corriendo sabían que si no salian de allí iban a terminar en una trágica muerte.

Faith volvió a hacer flotar su bolsa mientras se arreglaba el vestido pensando que hubiera disfrutado mucho hacerlos sufrir y verlos morir ante sus ojos rogando por sus vidas, odiaba tener que reprimir su magia para mantener una paz que su especia no tenía ellos no eran privilegiados con ese acuerdo y odiaba eso queria hacer trizas a quien establecio eso.

La BrujaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora