CAPITULO 8

1 0 0
                                    


Así iniciamos nuestro trabajo, pensamos en como podría quedar el lugar, tenía que quedar lo mejor posible, nada de rarezas o cosas sin sentido, era algo que tenía que quedar especial, era la noche especial para que Laura pasara su mejor momento, las cosas debían quedar espectaculares, así que organizando lo que teníamos supimos cómo quedaría perfectamente, la idea sería que como teníamos espacio de sobra y entendiendo que como tal la ceremonia se haría en el playa lo mejor sería que las parejas entraran desde la puerta de cristal que tendrían colgados una cortina de bambú bien colorida, al salir serían recibidos por los invitados con aplausos y confeti por doquier, ellos seguirían un camino hecho con antorchas que llevarían a una casita pequeña donde el cura los estaría esperando, ellos darían sus votos, entonces una vez se besen los invitados tirarían collares de flores a los casados y desde el cielo se verían fuegos artificiales que previamente serian colocados, el plan era perfecto.

Entonces cada uno tomo un par de cosas y empezamos, Zack se encargó de la cortinas y su ensamble, le llevaría un buen tiempo hacerla por lo que nosotros tomamos las antorchas largas y excavamos un poco para plantarlas en la arena, teniendo en cuanta que eran pocas nosotros medimos el diámetro de largo para cada antorcha y de ancho hicimos lo mismo, para que quedara lo mejor posible, una vez tenido las medidas empezamos a ponerlas, eran varias así que nos dividimos obviamente en dos líneas, ella por la izquierda y yo por la derecha, así que suponiendo que para cada debimos excavar, mojar el suelo, poner la antorcha y luego poner más arena y mojarla para hacerla más resistente demorábamos cerca de ocho minutos o más tardaríamos más de cuarenta minutos así que tiempo teníamos de sobra, así que sin más decidí conversar.

-Oye, entonces en que trabajan tus padres, sabes nunca hablamos de eso-

-Sabes, tienes razón, mi madre trabaja con una pequeña empresa y mi padre es un trabajador de una empresa que está en desarrollo y por el momento no parece que vayan a bajar su desarrollo, es una empresa juguetera, son lindos, cuando recién iniciamos mi padre trajo algunos de esos juguetes y realmente recuerdo eso como lo mejor que me haya pasado, ahora dime tú ¿en que trabaja tus padres?- ella espera una respuesta con intriga.

-Bueno yo desde que tengo memoria solo conozco a mi madre, de mi padre no recuerdo nada así que es complicado para mi saber si en realidad tuve uno- eso sonó triste pero así era la realidad.

-Oyes eso es triste, lamento haberte preguntado eso, no sabía que... bueno que no tenías padre-

-Tranquila no pasa nada, son cosas que ocurren supongo, no le doy vueltas a esa idea así que nunca me imagino que hubiera pasado si tuviera padres o no así que no te preocupes por eso, por parte de mi madre pues sí que he tenido muchas cosas, pese a que no recuerde del todo mi pasado, es como si fuera "encontrado" si me entiendes-

Ella responde - Como si hubieses sido parte de otra familia ¿no es así?-

-Exacto, pero nunca lo pensé tan detenidamente así que no sé qué pensar al respecto, pero bueno no es como si eso fuera importante, ya llevamos buenos años juntos, es cómico pensar eso desde lo que he vivido- yo miro a Valentine, ella me mira de re ojo. – Pero ella trabaja en una floristería, yo trabajo allí con mi hermano, siempre pasan personas con historias de amor, lazos que los unen, amistades, en fin un millón de historias que siempre recuerdo, son maravillosas, aunque no tenga una propia-

Valentine se detiene en lo que hace, cierra los ojos y dice – Sabes, mis flores favoritas son los girasoles, no son algo que acostumbrarías a tener en una casa ya que necesitan de mucho sol y esas cosas pero me gustan, me gustan por lo que hacen, la forma en que encuentran el sol y lo siguen hasta que oscurece, puede que sea un ciclo pero en hermoso y yo lo sintió como el poder ubicar tu salida, de poder lograr las cosas y así, por eso son mis favoritas- ella los vuelve a abrir, seguro que imagino un campo lleno de ellas, eso me hace sentir en paz si pienso en ese lugar.

Ya íbamos como por el final, llegando a la arena mojada cuando desde la entrada de la casa veo como mi madre sale con vasos llenos de limonada y le da una a Zack, luego de eso se dirige con Valentine y luego con migo, allí nos reunimos los tres mientras Zack se refugió del sol en la casa, bebo unos cuantos sorbos de la limonada y miro al horizonte hasta donde el mar deja de observable y se vuelve una línea azul, el aire sopla y aunque no allá mucho sol el clima se siente cálido, como estar en un pequeño oasis, pero en menor medida y con muchas a favor. Valentine dirige su mirada a mi madre y empieza una conversación – Gracias por la limonada, se lo agradezco mucho- mi madre sonríe -No hay de que- Valentine se muestra algo "incomoda" aunque es más la preocupación o el interés de saber más.

-Disculpe preguntarle hasta ahora, es que ya hace poco que la conozco pero nunca le pregunte por su nombre-

Mi madre se pone a pensar y se da cuenta que es verdad, ya que desde que las presente nunca le dije como se llamaba, así que era lógico que en algún momento tuviera esa curiosidad de preguntarle. – ¿Mi hijo nunca de lo dijo?- Es algo incómodo pensar que el culpable de esta situación sea yo, más cuando nunca pensé en decírselo, no era porque no quisiera, era más porque pensé que no le importaría o llegaría a ser vergonzoso más cuando nos estamos conociendo, así que lo oculte por un buen tiempo, hasta que este momento surgió, siendo incluso mas incomodo de lo que pensé en un principio, no es por nada pero preferiría haberlo dicho antes.

-Ehhh... bueno esa que estaba pensando decirlo en el momento adecuado- saco una excuso lo más rápida posible

Mi madre pone una cara de miedo con una sonría rara -¿Y eso cuando seria, hijo mío?

HILADOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora