Capítulo 4: Dos imanes

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- Hola- dijo Julie entrando en la conversación.
- ¡Hola Julie! ¿Conoces a mi amigo Zed? ¿No? Pues te lo presento. Julie él es Zed -dije mientras señalaba al molesto chico. -Zed ella es Julie- Dije señalándola.
Se que ambos se conocen, pero nadie los ha presentado oficialmente.
- Mucho gusto Zed- dijo Julie dedicándome una sonrisa de complicidad.
Puedo ver como el enojo de Zed no hacía más que aumentar. Se que Julie me lo agradecerá después.
Entrelazo mi mano a la de Alex & esta me sujeta con fuerza. No puedo evitar sentirme atraída a él, cual imán.
Sé que apenas & lo conozco pero el alcohol no me deja pensar con claridad.
Mis pies nos guían a la habitación de baño, lo deseo. Lo deseo tanto que lo quiero ahora & aquí mismo. Nunca antes lo he hecho,pero si va a ser mi primera vez deseo que sea con alguien como él. Nuestros cuerpos se encuentran a escasos centímetros, tanto que puedo escuchar como su respiración se acelera, seguro que yo estoy igual.

- Me siento bastante atraído hacía ti- dijo Alex mientras acariciaba mi mejilla. -Sé que es ilógico porque apenas & nos conocemos.
- Yo me siento igual- dije poniendo fin a los escasos centímetros que separaban nuestros cuerpos.
Sentir su mano sobre mi mejilla enrojecida a causa del alcohol es lo mejor.  Nos miramos fijamente durante unos segundos. Mi pulso no hace más que aumentar debido a lo intensa que es su  mirada,siento como el corazón amenaza con salir de mi pecho cuando se inclina para mirarme más de cerca. Puedo sentir su tibio aliento contra mi piel, noto lo alto que es cuando me pongo de puntillas para poder acercarme más, lo atraigo hacía mi jalando del cuello de su camisa.

- Te deseo- dije mirándolo fijamente.

Se limitó a colocar su mano tras mi cabeza para poder acercar nuestros labios. Su lengua se abrió espacio entre mis labios, haciendo acto de presencia el amargo sabor a cigarrillo. Su mano bajó hasta mi cintura & luego ambas manos hasta mis muslos sujetándome con fuerza obligando a mis pies a despedirse del piso. Mis piernas se aferraban con fuerza a su cintura mientras mis manos se sujetaban a su cuello.
Entrelace ambas manos en su lacio cabello & luego tire de él al sentir el frío lavabo bajo mi piel. Sus fuertes manos comenzaron a subir mi vestido dejando al descubierto mis muslos. Sentí como ponía fin a nuestro beso cuando mis torpes manos se apresuraban a desabrochar su pantalón.

- Deberíamos ir lento- dijo jadeante.
- No quiero ir lento.
- Ellen, estás demasiado ebria.    
Tiene razón.
- ¿&?
- Quiero ir en serio contigo & no creo que esto sea lo correcto.
¡Es todo un adonis! Si tuviera que describir al hombre perfecto seguramente sería él. Otro chico en su lugar se aprovecharía de la situación,sin embargo está diciéndome que quiere algo serio. El Fuerte sonido de la puerta de baño golpeando contra la pared me saca de mis pensamientos, por instinto salto poniéndome en pie de nuevo.

- Lo siento, creí que estaba desocupado- dijo la voz de Zed mientras entraba al cuarto de baño.
Me he bajado de los brazos de Alex demasiado rápido, tanto que me he mareado. Puedo sentir como mi estomago se revuelve obligándome a correr al váter. No debí beber tanto, el almuerzo se despide de mi cuerpo dejando en mi boca un amargo sabor.

- A esto me refería cuando te dije que no bebieras tanto- dijo Zed mientras sujetaba mi cabello.
- ¿Podrías llevarme a casa?- dije una vez que acabe.
- Claro- dijeron al unísono.
- Me refería a Alex- dije mirando fijamente a Zed.

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