ᵗ ʰ ᵉ 𝕜𝕚𝕟𝕘'𝕤 𝑠𝑖𝑠𝑡𝑒𝑟 || Hamilton genderberd y tu

capítulo 5

Una semana

Tanto el peli negro y la princesa
se escribían cartas casi todos los
días, rápidamente te empezaste
a enamorar de ese chico. Ese
domingo por la noche decidiste
salir pero no esperabas encontrarte
con Angelo completamente ebrio.

— ¿Señor Angelo?
— ¡Reina Isabel! — Dio un grito,
por lo menos no había nadie cerca.
— Angelo Schuyler, por favor no
me diga reina, y me llamo ______... — Estabas algo molesta de que te
dijeran reina y además que te
llamarán por otro nombre.

Te acercaste para ayudarlo a
caminar ya que apenas se podía
sostener sólo, solamente que no
esperabas que el mayor te besara
con brusquedad y algo de pasión.
Al principio te intentaste separar
pero fue inútil ya que se aferró a
ti, y además que sus labios eran
adictivos, y muy dulces apesar
de ser casi opacados por el
amargo sabor del alcohol.
Después de un rato de separaron
por falta de aire.

— Angelo, estas muy ebrio, te
tienes que ir — dijiste intento
que el rubor de tus mejillas
desapareciera lo más rápido posible.
— Nooooo, no me quiero ir mamá~...— Rodaste los ojos y lo guiaste a
su casa, ¿Como lo sabías? Habías
estado saliendo con Peter y varias
veces lo habías acompañado a su casa.

Cuando lo dejaste empezaste a
volver a tu "casa", pero estabas
temblando por el frío y que
además que cualquier cosa
podría pasar por la noche.

— ¿Necesitas compañía para
volver a tu mansión demoiselle? — Diste un gritó al escuchar que
tu amiga francesa estaba detrás de ti.
— ¿Laffy? No me asuste así,
por favor...— Dijiste acomodando
tu vestido.
— lo lamentó demoiselle, ¿que
hace a estas horas de la noche?
— Me gusta pasear por la noche
para despejarme un poco, ¿y usted?
— Je suppose que je devais
aussi me nettoyer — Te reiste

un poco y te sorprendiste al
ver que tu amiga te abrazó
para que entrarás en calor.
—

Gracias Laffy — Le sonreiste —
Nos vemos mañana, ¿Verdad?
— bien sûr — Te reiste un poco
y te empezaste a ir, pero en toda
la conversación no notaste los
ojos llorosos de la francesa, ya
que ella vio como te besabas
con el mayor de los Schuyler.

Dos semanas

Estabas nerviosa, sentada en la
sala viendo como Elijah intentaba
pedirle a tu hermano que le
dijeras tu mano en matrimonio.

El rey suspiró y se paró de su
asiento y caminó hacia Elijah,
mientras tu llorabas en silencio.

— Cuidala bien...— Dijo tu
hermano sabiendo que ya no
te podía proteger para siempre.
— ¡S-si, rey! — Elijah estaba
aún nervioso pero te miró feliz,
por fin se iban a casar.

Diste un chillido de alegría y
corriste dónde Eliza para abrazarlo

y besarlo. Tu amigas te miraban, también te habían visitado y
estaban felices por ti pero a la
vez les dolía que te fueras a casar.

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Hagamos que la historia
l

legué a 100 vistas y que más
gente vote pls uwu y hago el
siguiente cap más largo :D