ᵗ ʰ ᵉ 𝕜𝕚𝕟𝕘'𝕤 𝑠𝑖𝑠𝑡𝑒𝑟 || Hamilton genderberd y tu

capítulo 3

Hey hey!
El vestido que utilizarás en la
multimedia, pero le puedes
cambiar el color o añadirle
accesorios uwu.

Desde ese momento tu relación
con tu hermano se enfrió, pero
no te impidió salir del castillo,
y ahora te estabas preparando
para el baile de invierno.

— ¿Que le parece? — Le preguntaste
a la sirvienta.
— Se ve absolutamente hermosa —
Asentiste y la miraste.
— Puedes preparar el carruaje,
¿ Por favor ? — Asintió y se fue
mientras tu te arreglabas.

Unas horas después.

Ya habías llegado al lugar, te
sentiste extraña al estar en un
lugar que no conocías y ademas con un montón de gente que no conocías.

— Okay ______, tranquilízate
y disfruta este baile — Empezaste a ver el lugar hasta que la pecosa de la otra vez la tomó del brazo y la jalo hasta su grupo.
— Mi princesa,  lamento haberla traído asi derrepente, pero le tengo que presentar a mis amigas, Laffy, Alexandra, Hera, Anna, y yo soy Jane — Te quedaste hablando con las chicas hasta que Anna se te acerco — Se que eres una princesa y estas llena de lujos, pero ellos son los chicos Schuyler y si los enamoras es claro que eres hermosa, chica.
— No me interesa los chicos Anna, pero no pierdo ni una — Le diste una sonrisa ladeada y te acercaste a Angelo, el cual al verte se sonrojo un poco y fue al balcón y tu lo seguiste algo confundida — Pareces un hombre que satisfecho nunca está.
El mayor te miró por unos segundos con el ceño fruncido —Lamentó no saber que dice, por favor discúlpese.
— Usted es como yo, satisfecho jamás estará.
— ¿Usted cree . . ? — Te miro con una sonrisa burlona y cariñosa.
— Satisfecha jamás podré estar...— Ambos se miraron a los ojos y sonrieron.
— Mi nombre es Angelo Schuyler — Beso tu mano
— ______ ______ — Dijiste tu nombre y apellido mientras hacías una reverencia, no podías creer tu suerte al enamorar a uno de los hermanos.
— ¿De dónde es usted? — Preguntó ya que tus ojos eran parecidos a los de tu hermano, pero quería confirmar sus dudas.
— Alta realeza mi buen hombre, hermana del rey yo soy, pero no tan igual, nada igual — Te alejaste con una gran sonrisa.

Te sentías feliz por saber que habías enamorado a uno de los Schuyler, pero no solo el se había enamorado...más personas se enamoraron de ti.