✨SOULMATES✨ -HOPEKOOK-

Capítulo 7: Always

A Ho Seok empieza a molestarle la luz que se cuela por la ventana, intenta revolverse, pero no puede, tiene a una personita enorme prácticamente encima, sonríe ante esto e intenta conciliar de nuevo el sueño, no lo consigue. Acaricia la espalda desnuda de Jung Kook y éste termina por moverse liberando al mayor, sale de la cama, va al armario, coge la ropa interior, una camiseta cualquiera y aprovecha para ir al baño.

No tarda mucho en estar de vuelta en la habitación, ve como Jung Kook sigue dormido, con cuidado de no hacer ruido, vuelve a ir a su armario e intenta coger una caja del estante superior, consigue cogerla con cuidado de no tirársela encima y la coloca sobre su escritorio, la tapa está llena de polvo. Con cuidado la abre puede ver muchos recuerdos en ella, pero él busca uno en particular, no tarda en encontrar una pequeña caja, la abre y saca una pulsera de cuentas negras. La saca de la caja, la mira... y se la pone. Deja la pequeña caja fuera y guarda la grande otra vez en su sitio.

Regresa a la cama, se sienta apoyando su espalda en la pared, Jung Kook se revuelve y se gira entreabriendo un poco los ojos, ve a Ho Seok despierto y con un brazo la abraza por la cintura para que no se pueda mover de la cama. Ho Seok, que no tiene intención de ir a ninguna parte comienza a acariciar su pelo.

—Buenos días... —dice finalmente Jung Kook con la voz ronca.

—Buenos días, —corresponde Ho Seok feliz.

—Creo que me duele todo, —se queja Jung Kook, Ho Seok no puede evitar reírse.

—¿Mereció la pena? —pregunta Ho Seok divertido, Jung Kook intenta mirarle con el ceño fruncido sin entenderle—. Que si te compensa que te duela todo, —explica Ho Seok.

—¿Es realmente necesario que responde eso? —pregunta Jung Kook.

—Supongo que no, —añade Ho Seok.

Jung Kook entre quejidos, se revuelve para incorporarse y sentarse junto a Ho Seok recostándose un poco sobre él.

—Esto de que tú estés vestido y yo no está feo, —dice el chico acomodando las sábanas.

—Puedes vestirte si quieres, —le anima Ho Seok.

—Estás tú que me levanto de aquí, —añade acomodándose aún más mientras Ho Seok le abraza por la espalda.

Jung Kook repara en la muñeca derecha del chico, la coge y se detiene a mirarla. Un sinfín de recuerdos empiezan a pasar por su cabeza.

—Pensé que ya no la tenías, —dice Jung Kook jugando con las cuentas.

—Una vez casi la pierdo, —explica Ho Seok—, desde entonces me da miedo usarla.

—No creo que puedas perderla, —añade Jung Kook llevando la muñeca en la que tiene su pulsera de colores junto a la muñeca de Ho Seok.

—Creo que fue una señal, —dice el mayor haciendo que Jung Kook le mira sin entenderle—. Siempre me la ponía cuando tenía exámenes o cosas así, —explica Ho Seok—, el primer semestre del año pasado me la puse y de un momento a otro desapareció de mi muñeca. —Jung Kook escucha al mayor con el ceño fruncido—. La busqué desesperado por todas partes, luego resultó estar en el bolsillo de mi pantalón, muy absurdo todo, —continúa su explicación mientras suelta alguna carcajada—. Fue en ese momento cuando pensé que quizás era una señal de que debía volver. —Jung Kook se gira para poder mirarle a la cara—. Y bueno, aquí estamos, a mí también me sorprendió que siguieras teniendo la tuya.

—Era lo único tuyo que tenía, —dice Jung Kook mirándola con detenimiento.

—En verdad no era lo único, —le corrige Ho Seok.

—¿No? —duda sonriente Jung Kook dejando un pequeño beso en sus labios.

—Teníamos algo mucho más importante y mucho más grande, —dice Ho Seok dejando un beso en su cabeza.

—Creo que esto va a sonar raro... —Jung Kook no está seguro de decir lo que quiere decir, pero de perdidos al río—, pero creo que en el fondo siempre lo supe...

—¿Siempre? —pregunta Ho Seok alzando una ceja.

—A ver, siempre no, —aclara el chico—, pero desde que empecé a tener relaciones, era como que... ninguna terminaba de funcionar, era muy frustrante. —Jung Kook enlaza su mano a la de Ho Seok—. En cambio, apareces... y todo es perfecto. —Jung Kook vuelve a mirar a los ojos del mayor—. Ahí supe que, si no era contigo, no sería con nadie.

—Te entiendo perfectamente... —coincido Ho Seok—, cuando volvimos en el segundo semestre... creo que me desquicié un poco, —reconoce avergonzado.

—¿Por qué? —pregunta Jung Kook con tono de preocupación.

—Porque te echaba de menos, —Jung Kook sonríe ante esto—, y tenía esa sensación de que... no había funcionado nada hasta ahora, ¿cómo va a funcionar algo ahora con alguien que no sea él?

—¿Crees que funcione? —pregunta Jung Kook recostándose sobre su hombro.

—¿Lo dudas? —pregunta ahora Ho Seok dejando un beso en su cuello.

—Jackson tiene razón, —se ríe Jung Kook—, esto parece una maldita película.

—Puede ser, —se ríe con él Ho Seok.

—¿Me darás tu número? —Jung Kook deja un beso en su mejilla.

—Por supuesto, —responde Ho Seok—, el número y todo lo que me pidas.

—¿Todo lo que te pida? —pregunta Jung Kook dándole la risa floja.

—Si está en mi mano dártelo sí, —responde Ho Seok, Jung Kook hace un puchero.

—Entonces... si te pido la Luna, ¿no me la das? —pregunta Jung Kook.

—La Luna está bien donde está, —dice Ho Seok riéndose.

—¿Y si te pido que te quedes conmigo para siempre? —pregunta ahora mientras se dibuja una sonrisa en el mayor.

—¿Sólo para siempre? —duda Ho Seok—, fíjate que me parece poco.

Ambos se ríen mientras se funden en un beso.