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Jung Kook repite exactamente el mismo proceso del día de ayer antes de irse al trabajo. De camino, va maldiciendo a su vecino, pues está bastante cansado por no haber podido dormir en condiciones.

Llega al estudio de fotografía, no le queda de otra que empezar a tirar ya del café de su termo pues ve que no va a rendir en condiciones.

Afortunadamente, en cuanto tiene que empezar a hablar sobre la sesión de fotos, su cerebro parece responder como de costumbre. Realmente está emocionado con este proyecto y quiere obtener el mejor resultado posible. Mientras que los modelos están en maquillaje, Jung Kook supervisa que todo esté en orden en el set. Cuando todos están listos toca la reunión con los modelos previa a empezar con las fotos, a Jung Kook casi se le cae la cámara al suelo.

—Oh, hola —dice Ho Seok mirando al chico sonriendo muy ampliamente.

—¿Hola? —saluda Jung Kook desconcertado, ¿cómo es posible que esté tan radiante después de la noche que le ha dado?

—¿Vas a hacernos tú las fotos? —pregunta igual de sonriente.

—¿Sí? —Jung Kook se siente estúpido perdido.

—Bueno, seguro que salen genial.

Ho Seok le guiña un ojo y se va a colocar en el set con los otros dos modelos. Jung Kook necesita respirar profundamente para procesar lo que acaba de pasar. Procura vaciar su mente y pensar que la sesión tiene que quedar perfecta.

Olvidándose de todo consigue ponerse a trabajar, todo parece ir a la perfección, salvo en ciertos instantes, en los que a veces Jung Kook se pierde un poco cuando tiene que encuadrar a cierto modelo, o cuando tiene que revisar la foto tomada y se pierde en la imagen, quería hacerle fotos por algo. Obviando esos lapsus de cuestión de segundos el resultado está siendo maravilloso.

Durante el cambio de vestuario, Jung Kook va a revisar las fotos, le gustan mucho, más de lo que debería teniendo en cuenta que son obra suya, sonríe ante este pensamiento.

La segunda parte de la sesión continúa igual de bien, de hecho, acaban más pronto de lo que tenían previsto, cosa que Jung Kook agradece porque está muy cansado. Revisa todas las fotos, recoge todo su equipo, habla con quien le corresponde hablar y se dispone a salir de la empresa. Está a punto de salir por la puerta principal cuando oye a alguien pronunciar su nombre y se gira.

—¿Tienes coche? —pregunta Ho Seok sorprendiendo al chico.

—No, —responde Jung Kook—, me gusta ir andando, no te preocupes.

—Si quieres te llevo, pareces cansado, —"estoy cansado porque no me dejas dormir desgraciado".

—De verdad no te preocupes, —insiste Jung Kook.

—¿Seguro? —Ho Seok no cree que el chico esté muy seguro de su elección—. Vamos al mismo sitio, bueno, si es que vas a casa.

—Bueno, está bien, —acaba aceptando, a antes llegue, antes descansa.

Ho Seok le regala una amplia sonrisa, salen del edificio y van en busca del coche de Ho Seok. Se montan y se ponen en camino.

—Me sorprende que seas fotógrafo, —comenta Ho Seok.

—¿Por qué? —pregunta Jung Kook extrañado.

—No sé, me pegarías de modelo, —responde riéndose, Jung Kook le mira con las cejas levantadas.

—Gracias... supongo, —no sabe qué responder—, pero no, me gusta estar detrás de la cámara, no delante.

—Seguro que haces buenas fotos, —dice mirando el semáforo que están en rojo.

📸NEIGHBORS📸 -HOPEKOOK-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora