.9.

682 57 43
                                    

Otra semana, ha pasado otra semana en la que Jung Kook no vuelve a saber nada de Ho Seok. No se encuentra con él ni en el rellano. Empieza a tener claro que está con alguien y que no pasa mucho por casa. Se plantea seriamente el ir a llamar a su puerta, total, ir a preguntar qué tal está no puede ser tan raro.

Se queda debatiendo media tarde sobre si debe ir o no, sobre si es pronto o si mejor dejarlo para mañana. Una vez más se siente ridículo pensando todas estas gilipolleces. Se deja de tonterías, coge las llaves de casa, el móvil y sale totalmente dispuesto a llamar.

Una vez en frente de la puerta del otro, todo parece volverse más complicado. No se ve capaz de llamar al timbre. Jung Kook se siente ridículo hasta decir basta. Se deja de tonterías y llama finalmente, parece que nadie abre, lo dicho, debe de estar pasando los días en casa de alguien.

Justo cuando se va a mover de la puerta alguien abre, el corazón casi se le sale del pecho.

—Jung Kook, —saluda Ho Seok con una sonrisa—, hola, ¿qué necesitas?

—Eh... —su cerebro se ha frito—, nada, solo quería pasar a saludar.

—¿Quieres pasar? —pregunta Ho Seok abriendo más la entrada de su casa.

—¿Molesto? —pregunta Jung Kook nervioso.

—Claro que no, estaba viendo una serie, —se apresura a decir.

—Vale... —acepta Jung Kook pasando avergonzado al interior de la vivienda, parece una casa muy normal, la distribución es exactamente igual a la de él.

—¿Quieres algo de beber? —pregunta Ho Seok.

—Sí, gracias, —responde Jung Kook aún nervioso.

Ho Seok le pasa una cerveza y se sienta junto a él. Jung Kook da un trago largo, ¿qué se supone que iba a decir ahora?

—Tú dirás, —dice Ho Seok con una sonrisa. Sí, a ver cómo te explica, que en verdad solo quiere verte.

—Pues... —Jung Kook por tu mamá invéntate algo que no te haga quedar como inútil—, estaba en casa sin hacer mucho, bueno, en verdad he tenido varias sesiones de fotos esta semana que tendría que empezar a editar, pero no me apetecía, y como no sabía nada de ti, pues... he dicho: voy a llamar, —se siente inútil perdido, confirmamos—, y aquí estoy. —Ho Seok sonríe ampliamente y a Jung Kook le da un vuelco al corazón con su sonrisa. Real que ni con quince años le pasaba esto.

—Vamos, que has venido porque no te apetecía trabajar, —"no, porque quería verte, no te confundas"—, está feo eso.

—Es que... —Jung Kook da otro trago largo de cerveza, de perdidos al río, ¿qué más da ya? —, en verdad es que tenía muchas ganas de comentar algo contigo.

—Adelante, —le anima Ho Seok divertido.

—Al poco de mudarme, llegué a tener miedo, —Ho Seok no le sigue y frunce su ceño—, llegué a tener miedo de que me fueras a tirar la casa abajo.

—¿Perdón? —pregunta Ho Seok muy desconcertado.

—Cuando... estás... —Jung Kook no sabe cómo decir esto, ni siquiera sabe por qué le está contando esto ahora—. Lo que quiero decir, es que, cuando me hablabas de tu actividad sexual, era totalmente consciente de ella. —Ho Seok le mira un poco mal—. No me mires con esa cara, es que gritáis mucho, por no hablar de los golpes.

—¿Me lo estás diciendo en serio? —pregunta Ho Seok soltando un par de carcajadas.

—La noche anterior de la sesión de fotos, —empieza diciendo Jung Kook, Ho Seok hace memoria y asiente—, bueno, pues no pude dormir una mierda por tu culpa. —Los ojos de Ho Seok se abren como platos.

📸NEIGHBORS📸 -HOPEKOOK-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora