📸NEIGHBORS📸 -HOPEKOOK-

.6.

A Jung Kook le espera otro día de edición, pero esta vez decide ponerse a trabajar desde por la mañana a ver si así corre con un poquito más de suerte y no tiene la necesidad de romperse los tímpanos.

No deja el trabajo hasta que llega la hora de la comida, se prepara tranquilamente algo y disfruta del silencio mientras come. Se da el lujo de descansar un rato en el sofá. Sería el momento perfecto para escribir a sus amigos, pero pasa de ellos, no quiere que le vuelvan a salir con otra tontería.

Parece que se está quedando dormido en el sofá cuando alguien llama al timbre, se levanta de golpe por el susto y va a la puerta, ve por la mirilla quién llama, abre la puerta.

—Hola, —saluda Ho Seok con una gran sonrisa—, ¿interrumpo?

—No, —se apresura a decir—, ¿necesitas algo?

—Simplemente quería preguntarte qué tal las fotos del otro día, —responde el chico.

—Eh... —Jung Kook no sabe muy bien qué hacer—, ¿quieres pasar? —le ofrece abriendo más la puerta.

—¿Molesto? —pregunta el otro, no quiere comprometerle.

—De verdad que no, —asegura él mientras pasa el otro tímidamente—, ahora mismo no estaba haciendo nada, ¿quieres café? —Él al menos necesita uno.

—Sí, muchas gracias.

Jung Kook prepara un par de cafés y los lleva a la mesita del salón.

—¿Qué tal? —pregunta Ho Seok mientras Jung Kook se sienta a su lado en el sofá.

—Bueno, llevo toda la mañana trabajando, —se ríe el chico.

—¿Aquí o en la empresa? —pregunta curioso.

—Aquí, —responde—, sólo voy a la empresa cuando tengo que hacer las fotos o hay alguna reunión importante, el tema de edición prefiero hacerlo en casa.

—Entiendo, —continúa Ho Seok—, imagino que así irás más a tu aire.

—Sí, —afirma el chico.

Se hace un pequeño silencio.

—¿Quieres que te enseñe las fotos? —pregunta Jung Kook, Ho Seok se sorprende.

—¿Puedes? —pregunta riéndose.

—En teoría no, pero si no se lo dices a nadie, supongo que no habrá problema, —se ríe con él.

Se terminan el café y Jung Kook le lleva a su habitación, pues tiene ahí el ordenador. Jung Kook va a por una silla plegable que tiene guardada en el armario de la entrada y se la lleva a la habitación para que Ho Seok pueda sentarse a su lado.

—Tengo editadas las fotos seleccionadas del día de la sesión masculina y parte de las de la mixta, —explica Jung Kook mientras abre carpetas y carpetas, finalmente da con la correcta.

Le cede el teclado para que vaya pasando él las fotos a su antojo. Jung Kook se siente un poco avergonzado y a la vez preocupado de que no le guste el trabajo que ha hecho. Mira de reojo de vez en cuando el rostro del chico.

—Veo, que no eres un egocéntrico —se ríe Ho Seok.

—¿Qué? —Jung Kook no sabe a qué se refiere.

—Que haces buenas fotos, —dichas estas palabras, Jung Kook, recuerda la conversación en el coche.

—Gracias, —responde avergonzado—, la verdad es que estoy muy contento con los resultados de esta campaña.

—Normal, son geniales.

Jung Kook le da las gracias una vez más, continúan viendo las fotos. De vez en cuando se queda mirando su perfil, le parece realmente bonito. Cuando piensa esto, siente como le arden las orejas.

Ho Seok parece estar encantado con las fotos, a Jung Kook esto le hace más ilusión de la que debería y se siente un poco tonto, pero bueno, prefiere disfrutar de la emoción del momento.

Vistas las fotos se quedan hablando un rato más sobre las fotos, la campaña y otras cosas de trabajo hasta que Ho Seok siente que es hora de irse. Jung Kook le acompaña a la puerta y ahí se despiden con un triste "hasta luego", así lo siente Jung Kook al menos.

Se prepara la cena algo desganado, no sabe por qué, pero siente que se ha quedado desinflado. Cena pensando en lo ocurrido y decide irse a la cama, mañana seguirá con la edición. Se mete en la cama, pero sus amigos acaban poniendo fin a su tranquilidad.