El inició del primer recreo. Los cuatro fueron al patio trasero donde se dejaron caer sentados a excepción de Shikamaru, que como siempre, se recostaba con los brazos tras la nuca en el fresco césped.
—¿Qué es lo que hacen para divertirse?-preguntó de la nada, ante el silencio de los demás.
—Dormir-exclamo el de coleta, con los ojos cerrados y dando un leve bostezo.
Sasuke enarco una ceja.
—Levantarle la falda a las chicas-comentó divertido Kiba.
El rubio llevo la palma a su rostro dando un golpecito suave, frustrado por el comentario de su amigo. ¿Qué pensaría Sasuke de él?
—¿Y tú, Dobe?-cuestionó mostrando una media sonrisa—¿También le levantas la falda a las chicas?
El ojiazul se ruborizo completamente.
—¡Claro que no, TEME!-gritó avergonzado—Soy un chico respetuoso, jamás le haría eso a mis compañeras-se defendió indignado, cruzándose de brazos.
Kiba lanzó una carcajada y el perezoso de su compañero, suspiró.
—Solo era una broma, Naruto-habló, ante la mirada molesta de rubio amigo—No tienes sentido del humor, sabes.
—Este chico Sasuke me ha caído bien-agregó el castaño, mirando al blondo.
—Lo mismo digo de ustedes-correspondió el moreno—Tienes buenos amigos, Dobe.
—Un día de estos, tenemos que salir juntos. ¿Te prendes?
—Por supuesto-sonrió el azabache.
Naruto estaba feliz de que sus amigos le aceptaran y también del Teme. Por lo general, Sasuke era un chico algo extraño y le costaba socializar con el resto, solo con él se sentía bien. Pero verlo ahora, con esa hermosa sonrisa...
¿Dije hermosa sonrisa?
¡Qué mierda...!
—¡Oye, Dobe! ¡Te estoy hablando!-le agitaba una mano frente a su rostro.
—¿Aahh? Per-pendón, estaba pensativo.
—¿Ah sí? ¿En qué?-preguntó curioso.
—Cosas sin importancia-se encogió de hombros.
—Oigan, Naruto, ¿A que no sabes quién nos está mirando y viene para acá?-preguntó con picardía el castaño.
—¿Quién?
Sus ojos miraron directo al frente y se concentró al fondo. No podía creerlo. La chica en la que tanto pensaba, venía en su dirección con una linda sonrisa.
Sentía los nervios acudir a su cuerpo y quedarse mudo en segundos.
—Hola chicos-saludó amablemente, ensanchando sus labios.
—Hola, Sakura-respondió algo tímido el rubio, cosa que no pasó desapercibido por el ojinegro.
—Hola-saludaron los tres restantes sin mucho interés.
La peli-rosa recayó su mirada directamente en el joven de cabellos azulados oscuros. Era tan hermoso. El chico más sexy que hubiera visto, no tenía comparación con Sasori, al menos desde su punto de vista.
—Espero te sientas a gusto en esta escuela y si necesitas ayuda con algo no dudes en decirme, joven Sasuke-exclamó sonriente.
Sasuke la miró.
—Gracias-respondió serio.
Sakura se sintió feliz con esa breve respuesta. Luego miro al rubio.
—Naruto, perdona que no pude estar en casa cuando fuiste, Yuuki me regañó ayer cuando regrese. Y lo lamento mucho, de verdad-puso una expresión llena de tristeza.
—No, no hay por qué no te sientas mal. Sé que no es tu culpa-¿Por qué tartamudeaba como un bobo? Le estaba dando una pésima impresión a la Haruno—Estoy seguro que no fue tu intención-normalizo su hablar mostrando una sonrisa.
—¡Oh, Naruto! ¡Eres un amor! ¡Gracias!-sonrió complacida y se fue de allí alegando que no debía dejar a sus amigas solas.
El rubio quedo embobado con sus palabras y la felicidad le embargo por completo el pecho, haciendo sonrojar sus mejillas.
—No eres nada disimulado, Usuratonkachi.
Salió de sus fantasías ante la voz burlona de su amigo de infancia.
—¿Verdad, que sí?-se burló Kiba-yo también se lo dije, ja, ja, ja.
Naruto enrojeció pero de pena.
—Así que ella es.
—¿Qué?-pregunto algo distraído el ojiazul.
—La chica que te gusta-completo la frase.
Naruto asintió avergonzado con la cabeza gacha.
—Mmm, es linda-hablo el moreno indiferente.
El rubio levanto la mirada sorprendido de sus palabras. Jamás le había interesado una chica, y el no tener novia a su edad y con lo buen mozo que estaba, se le hacía extraño. El simplemente no tenía porque no era afortunado, pero Sasuke era un suertudo con eso.
—¿De verdad, crees eso?
—No me mires así, Usuratonkachi. No soy ningún extraterrestre para que me claves tus ojos de esa manera.
—Je, je, je-rascó su mejilla apenado—Lo siento. Es que ya estaba imaginando que te pasarías al otro bando.
El moreno frunció el ceño.
—¿Al otro bando?
Naruto calló al instante ante los penetrantes ojos ónix.
—¡¡A quien le dices Gay, Dobe!!-rugió molesto.
—Ja, ja, ja, ja, de verdad chicos, ustedes dos son tan... Naruto, Sasuke es genial. Ja, ja, ja
El azabache gruño ante el comentario y luego miro a Naruto que todavía seguía silencioso, parecía que estaba asustado. Suspiro pesadamente.
Ese Dobe, no podía tomarse nada en broma.
—Naruto, no estoy molesto.
Y esas simples palabras hicieron sacar una sonrisa de alivio que al propio Uchiha le hizo estremecer por completo.
Ese día transcurrió tranquilo y a la vez divertido. El resto de los recreos hablaban de tonterías y el moreno relataba algunos momentos donde con el rubio la pasaban de niños juntos y cómo fue que se conocieron. Si, sin duda, había sido excelente.
A la salida, todos los estudiantes regresaban a sus hogares. Algunos a pie, otros los buscaban sus padres o iban a la esquina para tomar el autobús. Kiba fue llevado por su padre y Shikamaru como vivía cerca de su casa, también lo acompañó.
Dejando a Naruto y a Sasuke, para irse juntos. En el camino reían de tonterías y de las caídas que tenía el blondo de niño.
—¿Y te acuerdas cuando casi te ahogabas en el rio?
—Sí, hubiera muerto si no estabas ahí-comento serio, mirando el frente—Eso no es para reírse Teme-hablo molesto, recodando la fea experiencia.
—No me reiría si te hubiera perdido.
Tum-Tum-Tum
Tum-Tum-Tum
Tum-Tum-Tum
—¿Dobe?
Mi corazón está latiendo muy fuerte.
Otra vez
Por Sasuke
—¡Te estoy hablando!-grito algo irritado por ignorarlo
—Perdón-bajo la mirada.
Sasuke se detuvo.
—¿Qué es lo que te pasa?-cuestiono preocupado—Has estado perdido en el limbo todo el día.
—No es nada.
—Mmm, no te creo.
—Allá tú-hablo brusco, emprendiendo la caminata.
—Tks. ¡Espera, Naruto!-corrió a su lado, era increíble lo rápido que avanzaba.
Quedaron en silencio. Uno muy incómodo. Sasuke no sabía que le pasaba y Naruto se sentía confundido, confundido con su amigo pelinegro.
Algo muy malo estaba naciendo dentro de él. Y se hacia el ignorante ante lo inevitable. Porque temía saber la verdad, la verdad de algo que cambiaría su vida.
Pero aquellos profundos pensamientos quedaron atrás ante las voces de unos sujetos de al parecer unos años mayor que ellos.
—Vaya, vaya, miren lo que hemos encontrado. Estamos de suerte-dijo un peli-colorado de sonrisa maliciosa.
Ambos se detuvieron. Eran cuatro y les cerraban el paso. A simple vista y por sus vestimentas, eran pandilleros.
—¿Qué quieren?-demando el moreno sin una pizca de temor.
—No lo sé quizás, dinero o-miró a Naruto con lujuria—El cuerpo de ese rubio no está nada mal-se relamió los labios, Sasuke quedo asqueado ante la acción.
—¡¡VETE AL DIABLO!!-gritó furioso el ojiazul, apretando sus puños.
No había nadie a su alrededor. Eran las dos de la tarde, la gente estaría comiendo o durmiendo la siesta, y también, el recorrido por esas calles no era muy transitaba. Estaban casi en un lugar de la nada.
—No es lindo que un chico lindo como tú hable así-miro a sus colegas—Tráiganlo-ordenó.
Los tres sujetos corrieron directo al par. Sasuke se puso delante del rubio, sorprendiéndolo. Levantó sus manos en posición de pelea.
—Ja, ja, ¿Es tu guardaespaldas?-se burló el líder.
—¡Puedo defenderme, Sasuke!-protestó.
—Déjamelo a mí.
Y sin darle tiempo a responder a Naruto, el azabache se abalanzo sobre los tres repartiendo puños y patadas. El rubio quedo maravillado ante la forma de pelear del moreno. Seguramente había estado en algunos cursos de artes marciales o algo por el estilo.
Naruto se había quedado tan concentrado en lo que hacía su amigo que había perdido la pista al cabecilla. Gran error. Detrás de él, el muchacho lo tomo de la cintura y prácticamente lo cargo a su espalda como un costal.
—¡¡Suéltame!!-gritó enojado, comenzó a golpearlo con las manos y a moverse intentando escapar.
Sasuke apenas tuvo segundos de ver la imagen.
—¡Naruto!
—¡Sasuke!
No podía. Con ellos tres de por medio, no podía salvar al rubio. Se desesperó. Se estaba alejando con él. Y por primera vez en su corta existencia...
Sintió la ira más grande hervir su sangre y recorrer con fuerza sus venas. Su semblante cambió, y sus ojos parecían destilar un rojo carmesí intenso. La simple mirada del moreno atemorizó a los tres sujetos quienes se apartaron de golpe.
—Si no quieren morir, ¡¡APÁRTENSE!!-rugió colérico.
Se hicieron a un costado sin vacilar y hasta temblando. Era increíble lo que ese chico menor que ellos podía transmitirles a través de esa mirada afilada.
Sasuke corrió con rapidez sabiendo que el muy hijo de perra había llevado a su amigo por una calle derecha.
—¡¡NARUTO!!-levantó la voz al tiempo que sus pies trotaban.
Sintió que su corazón palpitaba de prisa por la rapidez y la voz se le agitaba, pero no solo eso, estaba muy mal. Y temía por su amigo como nunca antes, perderlo ante sus ojos sin poder hacer nada. Sus ojos estaban a punto de lagrimear y el nudo en su garganta se hacía visible.
—¡¡Respóndeme, Dobe!! ¡¡RESPÓNDEME!!
Siguió pasando unas calles, pero se detuvo en una esquina al ver varios caminos que tomar. ¿Y ahora? ¿Qué dirección tomar?
No pudo más.
—Naruto, ¡¡NARUTO!!-sollozó.
—No grites, Teme.
Volteó con fuerza y quedo sin habla al verlo. Venía saliendo de una esquina con la camisa manchada de sangre, mostrando esa característica sonrisa suya.
—Si no, despertaras a la gente. Sas-Sasuke-se quedó tieso al ver sus ojos. Sus ojos brillosos, ¿Estaba llorando?
Y no pudo pensar con claridad, porque sintió como estrujaban su cuerpo en un efusivo abrazo. Como apresaban su cintura y escuchaba esos sollozos.
El rubio quedó pasmado.
—Te-Teme, que...
—Maldito seas Dobe, Usuratonkachi, baka, estúpido, idiota cabeza de chorlito-
—¡Ya entendí!-le cortó el rollo, frunciendo el ceño.
—Sasuke, te dije que podía defenderme, aunque lo estaba dudando.
—¿Y porque gritaste de esa forma mi nombre?-pregunto recuperando la compostura, pero sin soltarlo. Tenía su rostro apoyado en el hombro contrario.
Naruto enrojeció, ocultando su rostro entre el cuello del azabache.
—Yo-susurró—Tenía miedo de no volver a verte, parecerá una tontería, pero estaba... no sabía si podría deshacerme de él. Je, pero le molí la cara a golpes, debiste verlo. Lo deje deformado.
—Idiota-sonrío, aspirando la rica fragancia que desprendían los cabellos rubios de su compañero. Era embriagador.
El ojiazul muy, muy apenado, rodeo la espalda ancha del moreno. Se separaron y cada uno regreso a su hogar, luego de dejarle bien en claro a Sasuke, que la sangre de su camisa no era de él, sino más bien del estúpido que tuvo la descarada idea de raptarlo.
No se sabe con exactitud cuánto tiempo se mantuvieron abrazados en medio de la calle, pero, ese día, el corazón del rubio latió como nunca antes junto a la reconfortante compañía del ojinegro.
*Hay algo que siento por ti
Y temo averiguarlo, Teme*
(Continuara)
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Rompe Corazones
RomanceNaruto un joven adolescente que cursa el último año, está totalmente enamorado de Sakura. Pero dicha muchacha no está interesada en él, aunque utilizará al rubio y este cumplirá todos sus caprichos como tonto enamorado. Sin imaginar que la llegada d...