Rompe Corazones

Parte 5

Sakura estaba tirada sobre la cama, con el rostro angustiado. Naruto estaba arrodillado a su lado, con la cabeza escondida entre las manos.

—Oh, Dan-susurró—Lo siento, pero no puedo enfrentar la idea de vivir sin ti...

Era un martes y la compañía se había reunido para un ensayo en el auditorio, al mediodía. Ésa era la escena más importante de la oji-verde, cuando Jess trata de suicidarse, ahogándose y después de eso, su novio, Dan, se siente tan culpable, que casi no puede vivir con la culpa. La de cabellos rosados, quien obviamente había visto más de un episodio de las series de televisión sobre historias en el hospital, usaba de todos esos recursos para su actuación.

Ino observaba desde el costado del escenario mientras Sakura tocaba con gesto lánguido la mejilla del rubio. Lágrimas verdaderas aparecían en sus ojos. Naruto parecía que también estaba al borde del llanto. Ino sintió una opresión en el pecho. Se dijo que estaba emocionada por la actuación de su amigo, pero en lo más profundo de su ser sabía que no era así. La dolorosa verdad era que se había enamorado del oji-azul.

Era inútil, se dijo. Totalmente inútil. Naruto la quería, pero solamente como amiga. En todo lo demás, ella podría haber sido invisible. Por lo menos, mientras el rubio siguiera enceguecido por el brillo de Sakura.

Alguien chocó contra su codo, se dio vuelta y vio a Sai, su compañero de misma clase. Miraba tan fijamente a Shirudo Kaoru, que ni siquiera se dio cuenta de que había chocado con la rubia. Kaoru era una muchacha de cabellos lilas y ojos celestes muy hermosos. Tenía una bella sonrisa y buen sentido del humor, sin embargo era la más popular y no se juntaba con cualquiera.

Había obtenido el papel de la madre de Dan y Sai uno pequeño a comparación de ella. Ino nunca había prestado mucha atención al pelinegro-probablemente porque era muy reservado-pero en ese momento sintió un lazo de comprensión entre ellos. Era evidente que Sai estaba enamorado de Kaoru, algo que era aún más desesperado que el amor de Ino por Naruto.

La joven oji-celeste estaba decididamente fuera de las posibilidades.

La atención de la oji-azul volvió a centrarse en el escenario. Sakura arrojó los brazos al cuello de Naruto, escondiendo su rostro en el pecho del rubio.

—¡Dan, oh, Dan!-gimió.

Ino suspiró. El blondo era tan buen mozo, aunque él no se daba cuenta de ello. Y tan natural. En su mente lo vio con la tabla de surf, pasando por las olas, con el viento agitando su cabello y sus ojos color zafiros haciendo juego con el color del agua.

Cuando Naruto tomó a Sakura entre sus brazos y la besó con ternura en los labios, los ojos de Ino observaron del lado contrario al azabache que salía del salón con un gesto algo molesto. Cuando todo terminó, ella fue la única que no aplaudió.

—Desapareciste después del ensayo-dijo el rubio, colocando su bandeja en la mesa de la cafetería, en donde estaba Sasuke e Ino.

Ino levantó la vista sorprendida y contemplando el rostro del ojinegro. Naruto había notado su ausencia.

—Me... me moría de hambre-mintió—Y no tenemos mucho tiempo para comer en estos días de ensayos. Según me han contado los chicos es algo agotador.

—Hay algo que quiero preguntarte-habló, sentándose y mirándolo seriamente.

El corazón del azabache latía con tanta fuerza que podía oírlo.

—¿Qué es?-se mostró indiferente como siempre.

—En realidad... chicos-miró a ambos—Quiero su opinión. ¿Vieron la escena que representamos? ¿Les parece que sobreactué? Sakura dice...