La Casa de los espejos

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Hace mucho tiempo en una hermosa casa vivía  un reconocido almirante, junto  a su esposa y su pequeña niña. El almirante mimaba y consentía a su hija con todos los caprichos que ella quería.

En cada uno de sus viajes, el almirante sorprendía a la niña con un hermoso espejo de cada uno de los lugares que visitaba. Esos espejos fueron llenando durante varios años la casa de la familia. Con el paso del tiempo la niña crecía y se estaba volviendo una hermosa adolescente.

Orgulloso de su preciosa hija, el almirante no dudaba en presumir de su belleza delante de todos sus amigos, algo que a la madre de la chica no  le gustaba para nada, ya es que esta mujer sentía una exagerada ira y celos hacia su hija, la cual era más amada por su esposo que a ella misma..

A raíz de esa envidia la madre y la hija comenzaron a tener discusiones a diario. La casa, cuando no estaba presente el padre, se convertía en un campo de batalla, la madre eufórica decidió dar fin a esa situación, así que decidió acabar con la vida de su hija, envenenándola. Al regreso del padre, la versión dada fue que la niña había muerto de una rara enfermedad. Algo que el padre no tuvo sospecha alguna de que no fuera cierto.

Después de un tiempo el padre aun afligido por su perdida, sólo podía mirar los espejos y recordar a su hermosa hija que ahora no estaba presente, pero un día un espejo comenzó a reflejar algo extraño…la imagen de la chica estaba en él, la cual contó a su padre la verdadera versión de lo que había ocurrido.

Eufórico de dolor no pudo hacer más que acabar con la vida de su esposa y huir de aquella casa que sólo le causaba dolor.

La casa a lo largo de los años ha sido visitada por curiosos lo cuales afirman a ver visto el reflejo de una hermosa chica en algunos de los espejos.

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