Juegos peligrosos

Primer jaque

La primera semana de clases fue mejor de lo que espere, aún no tenía amigos pero todos eran amables. Excepto Tom... El era la única persona que parecía interesarse por mi, por lo menos en hacerme bromas o conversaciones pervertidas.

El primer fin de semana hubo una gran fiesta organizada por el mismísimo Tom para celebrar su cumpleaños, no cumplía exactamente ese día pero según Tom esa no era excusa para no celebrar su fiesta, el gigantesco apartamento se llenó, desde los de primer cemestre hasta los del último asistieron según escuché. Yo no fuí.

1) porque estaría Tom "era la fiesta de Tom, claro que estaría Tom! Genio".

2) Félix llamó a decirme "Feliz cumpleaños!... Muy atrasado" y entonces me dieron celos de no ser un ricachon capaz de hacer una fiesta en la universidad sin ser expulsado.

3) Soy el peor borracho que ha pisado una fiesta.

No ir a la fiesta no fue lo malo, lo malo fue escuchar hablar de la fiesta todo el puto mes, Tom esto y Tom lo otro, su popularidad había crecido tanto que no había alguien en la escuela que no lo conociera, ni los maestros.

Tom tampoco dejo de hablar de si mismo en clases, si no hablaba de el... Era de chicas buenas, tenía novia por lo que decidí olvidar lo del beso, aún no entendía lo que pasaba por su cabeza, ¿jugaba con migo? No, el jugaba con todos, como todos los ricachones, la diferencia es que con migo se divertía y no se conformaba hasta hacerme rabiar, ¡eso lo divertía más! Lo bueno fue que Tom tampoco volvió a mencionar el beso, y nadie se enteró, o por lo menos hasta ahora no han habido críticas, tal vez porque el nivel de rareza de esta universidad no tiene límite.

Pase el primer mes hablando con Tom en clase, y en el almuerzo sentado con Lily mirando a... Tom con sus amigos y "amigas".

Lily era como yo, de escasos amigos y no dejaba de hablar o moverse. Un día decidió pintarse el pelo ella misma, se equivoco de tinte y ahora tiene el pelo azul, y sus ojos azules lo vuelven todo más extraterrestre.

-¡Entra! ¡Esta abierto!-. Estaba fuera de él apartamento de Tom, hoy no había asistido a clases así que me llamo para que le llevará la tarea y a cambio me pagaría.

Entré y mire un desastre, almohadas tiradas por todas partes y un... Florero? Tirado en el suelo echo mil pedidos.

-Consecuencias de tener novia...o haberla tenido-. Mire a Tom que me hablaba desde la cocina, traía puestas unas gafas negras y me reí.

-¿Cortaron?-. Hizo una mueca con la boca y me reí más fuerte -Estuviste llorando!-.

-Bill... Solo deja los apuntes en la sala ¿si?-.

-como quieras don llor-.

-BILL!!-.

-Ok, perdon-.

-¡NO! ¡TU NO, CUIDADO!-.

GUAU! GUAU!! Sentí una sacudida y me puse rígido.

Mire a Bill... Quiero decir al perro corriendo a toda velocidad hacia mi. Era grande, más grande de como lo imaginaba. Y en vez de correr me quede quieto sin que mis piernas respondieran, esperando lo peor.

Bill se detuvo justo antes de atropellarme y comenzó a gruñirme, sus colmillos podían ser de perro viejo pero me despedazarian con facilidad, mi corazón comenzó a latir con fuerza, hacia todo lo posible por no mostrar mi miedo pero ¡estaba que me orinaba ahí Mismo!

-Tra-tranquilo Bill... Billy-. Di un paso atrás y el perrote se acercó lo suficiente para pegarse a mi, Tom llegó corriendo pero no fue necesario que detuviera a Bill, el estaba chillando y rodando delante mio, incluso pude notar que... ¿Batia el rabo?