Capítulo 13

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.LA PISCINA.

¿Alguna vez te has preguntado si lo que estás haciendo con tu vida es lo correcto? Nunca has sentido esa pizca de adrenalina por querer dejarlo todo y arriesgarte, tirarte a la piscina y comprobar si estaba con agua o vacía...

Todos hemos sentido eso. Esas ganas de querer dejarlo todo atrás, de renacer.

Y si no lo has hecho, lo harás, creeme, el ser humano es curioso, demasiado, tanto, que siempre estará con la duda de ¿Qué pasaría si...?

Nuestros querido Horacio Pérez sentía ese sentimiento, básicamente lo había dejado todo por ir a Los Santos y no se arrepentirá, pero... ¿Qué pasaría si no hubiera ido a esa ciudad tan caótica? ¿Qué hubiese pasado su simplemente se hubiera quedado en el bando de los "malos"?

No es que Horacio no le gustará ser policía, ¡Ni mucho menos! Pero sus últimos recuerdos eran haciendo una ilegalidad y era irónico que ahora fuera policía y fuera cuidado por el que mandaba de ella y el comisario que está de segundo al mando.

La tortilla se había girado y ahora el vigilaba que las ilegalidades fueran las justas y necesarias, y si veía algo que no convencía... Calabozo, o como diría Horacio “Ha chupar barrotes”.

Horacio era feliz, lo sentía en su pecho, estaba en una penumbra de duda y curiosidad al no saber mucho de su memoria, pero relativamente era feliz, ya no estaba robando para comer un poco, tampoco veía como su hermano mataba por dinero... No. Ahora ellos se ganaban la vida de manera honrada. A veces cuesta, claro que cuesta, si no díselo ha Gustabo.

Una persona fría, manipuladora y con una muy buena labia, personalidad perfecta para hacer lo que quieras de quién quieras, pero como no odia la correa.

¿Qué es la correa? Te preguntarás

Las órdenes. Una vez te ordenan algo te ponen como una especie de correa, si no la cumples. Castigo. Simple.

Supongo que por eso termino explotando Gustabo.

—¿Y a mi me dicen manipulador? —se carcajeó —. Si yo lo soy, tu lo eres mucho más, Jack Conway —observo de manera espectante a las reacciones del chico —. Solo no estás acostumbrado a que nadie te lo diga pero somos muy iguales.

¿A que viene todo esto? Te preguntarás una vez más.

Y yo te responderé que ni el bueno es tan bueno ni el malo tan malo.

Horacio amaba el lado “bueno” le había cogido el gustito en tan poco tiempo.

Gustabo amaba el lado “malo”.

Pero la verdadera pregunta es: ¿Dónde empieza y termina el bien y el mal? ¿Qué está bien, que está mal?

Todo puede llegar a ser tan...

—Confuso...

—¿Qué? —pregunto Greco.

—Todo, osea que todo es confuso —le sonrió nervioso, este asintió preparando el franco.

Había un código tres, el primero de Horacio, volkov  estuvo evitando el momento de llevarlo y ahi estaban junto su amigo Greco en el ático. Volkov era bueno en el franco pero no podía dejar a un alumno negociar.

—Disparar es fácil, si tienes paciencia claro —dijo Greco observando la puerta de la tienda, Volkov negociaba con los atracadores —. Solo hay que pillar el tru...

—¡Se han roto negociaciones! —grito Volkov por la radio, se vio como se cubrió mirando a la azotea observando a Horacio este miraba desconfiado a todos los lugares posibles, Greco tiro de la camiseta sentándolo en el suelo —. Ir con 10-03 tienen dos francos más dos que están dentro de ls tienda. 

Mataría .2. INTENABO. VOLKACIODonde viven las historias. Descúbrelo ahora