Cry For Help [ JackJae ] [ Got7 ] [EDITANDO]

Capítulo XXII

Jackson inmediatamente tuvo una sensación de vacío en su estómago, no estaba muy seguro de quién estaba dentro de su casa pero tenía que investigar, el cansancio le estaba tomando cuota y no pensaba con mucha claridad.

Sin analizarlo demasiado entró a la casa, la chapa estaba rota, había sido forzada. De manera temerosa pero decidido, estaba dispuesto a encarar al intruso. 

En un rápido movimiento y cuando la persona estaba frente a él, paso su brazo por el cuello contrario ejerciendo presión mientras el otro agarraba un brazo y lo torcia fuertemente, de esta manera dejándolo inmóvil; de algo sirvieron aquellas clases de defensa personal que tomó cuando tenía 18 años. Se sentía un poco culpable de causar tal dolor en ese extraño pero ese sentimiento inmediatamente se transformó en ira al ver quién era.

—Jaebeom...— Dijo con enojo empujándolo al piso por el cuello. Ese maldito imbécil, ¿Qué hacía ahí? 

—El mismo que viste y calza— decirlo con tanto cinismo solo enfureció más a Jackson —. Sabes Jackie me tomaste por sorpresa, pero no te preocupes estoy bien.—Sonrió al decir aquello de una manera tan irritante, era increíble como hicieras lo que hicieras, siempre contestaba siendo un sarcástico. 

Escuchar el sobrenombre por el que muy pocas veces únicamente lo llamaba Youngjae, aumentaba cada vez más su desprecio por la porquería que estaba frente a él .

—¿Que mierda quieres Jaebeom?— Estaba caminando alrededor de el como si un carnívoro estuviera a punto de atacar a su presa, Youngjae no estaba allí y desquitaría su ira con él, aquel enojo que por tres años le estuvo guardando. 

—Oh, ya sabes solo quiero a mi bebé de vuelta— De nuevo utilizaba ese ridículo apodo que siempre le decía a Youngjae para manipularlo —, oww, no te enojes Jackson, solo jugaba, te puedes quedar con la puta esa; solo quiero dinero, nada más.— Jackson sabía que lo estaba provocando, pero utilizar ese tipo de ofensas de verdad le hacía hervir la sangre, más si se trataba de su pequeño. Pero debía tranquilizarse, pensar en frío. No tenía forma de comunicarse con alguien y no quería preocupar en esta situación a Youngjae, no iba a decirle nada, así que… jugaría su propio juego.

—Que pena para ti que ya no tenemos.— se estaba acercando bastante a Jaebeom y éste no retrocedía, estaba decidido a primero jugar con su mente.

—No mientas, inútil, sé que los padres de esa escoria lo mantienen, una casa cómo ésta no se paga sola… — Empezaba a flaquear pero no dejaría que se viera.

—Ow ¿No te enteraste? Youngjae por fin los mandó al carajo, no necesita a esas mierdas en su vida y por supuesto, tampoco te necesita a ti.— Era divertido burlarse en su cara, pero esperaba el momento perfecto, el punto indicado en el ambiente. 

—Mientes.— Quería golpear el rostro de Jackson, quería hacerlo añicos, quería deshacerse de él, ese imbécil que siempre echaba a perder sus planes. 

—¿Por qué habría de hacerlo? No soy como tú, maldita mierda.— Dijo ésto en un tono tanto calmado como imponente, en la oscuridad de una habitación; incluso daba miedo esa mirada que ahora poseía. 

—¿Estás seguro que no le hablas a Youngjae? Esa descripción es perfecta para él . —Estaba ignorando el enojo, debía ganarle a él o de verdad moriría, no podía simplemente volver sin al menos la mitad del dinero que debía. 

Entonces el primer golpe fue lanzado...

Mientras tanto Youngjae se estaba recuperando en el hospital, demasiado cansado como para pensar pero de repente una idea loca le llegó a la mente «¿Y si fue...el?» No tenía mucho sentido pero no había otra explicación. Sabía que Jaebeom estaba bastante mal y era capaz de poner en peligro su vida con tal de salvar su cuello. Si ya lo había hecho una vez nada lo detenía de hacerla una segunda, pero desde hace tiempo no lo veía, sabía que él era un experto en escapar y esconderse, no es como si le hubiera contando toda su vida al menos sobrio pero de lo que podía recordar le daba una idea de los trastornos de su ex pareja, no es que él haya pasado por experiencias traumáticas o al menos para lo que él sabía, no había tenido ninguna dificultad de ese tipo en el pasado pero, sabía que Jaebeom había nacido así; él era de esa forma desde niño y eso siempre le preocupó , era un peligro andante.