10. En mi mente

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Narrador;

Quizás nadie ha pronunciado su nombre, posiblemente ni un solo sujeto se ha dado cuenta de su ausencia.

El mundo pensó que todos lo habían olvidado, alguien juró no pensar ni decir el nombre de él, pero sólo logró no pronunciarlo. El mundo creyó que ya no valía la pena que siguiera existiendo (Al menos no en el Elmor real)  sin saber que alguien no podía parar de pensar en él.

Rob desapareció.

Mientras Julius le daba un “Chance” a una chica que lo ha estado acosando, debido a la supuesta realidad de Robert, decidió no volver a ser humillado con nadie más. No le importa.

Quería tener su mente en otro lado, su novia ya estaba yendo muy rápido y creía que eso iba a ser suficiente. Pero cada noche que iba a casa y se acostaba, no tenía ánimos de retomar su vida de delincuente. Sólo se recostó y en su mente siempre estaba Rob.

Le dolía, le dolía tanto que sentía que en ese preciso instante lo llamaría para decirle que estuvieran juntos de nuevo. Había pasado una semana desde que Rob comenzó a faltar a clases.

No quería verse necesitado, pero realmente lo estaba, solamente necesitaba una explicación, no iba a admitirlo.

Así como no lo llamó durante un mes, no fue a buscarlo en la escuela, mucho menos en su hogar.

Su actual novia no le dejaba a solas consigo mismo, pero eso era un pretexto sólamente. En un día normal, cuando iban a ir al cine, Julius se las ingenió para pasar por esa calle. Quizás quería mostrarle que era feliz, que le rogara que estén juntos de nuevo, o simplemente quería verlo una vez más.

Pero fue muy raro, al pasar por esa calle parece que había desaparecido su casa.

—¡Julius! ¡Vamos! ¡Se hará tarde!— La chica lo tomó del brazo arrastrándolo hasta el final de la calle Interrumpiendo su observación.

Creía que era algo producto de su imaginación.  Aunque ya no pudo regresar al mismo lugar.

Su vida cambió. Rob ya no iba a la escuela y parece ser que nadie sabe su nombre, su cara o si alguna vez existió. Aunque de alguna forma no era de sorprenderse, a nadie le importó si ignoraban a alguien que sólo intentaba encajar.

Ya eran 4 Meses de su separación, Julius decidió ir a casa de Rob, pero en ese entonces ya era el Julius de antes, aunque nadie se haya dado cuenta de ello.

Al llegar a la calle, sabía el sitio exacto dónde se suponía que estaría la casa, pero no era así.

En vez de eso, una abertura. Una línea que llegaba del piso hasta lo más alto del cielo. Pero al acercarse un poco más logró ver a través de la ranura algo bastante extraño. La casa había sido absorbida. Estuvo a punto de abrir un poco más aquella abertura, pero vio a Gumball, Darwin y el sr Small, pero en sus cabezas estaba un sombrero ridículo de aluminio. Prontamente se iba del camino, aunque ellos iban a otro lado, no iba a quedarse a ser visto por ellos, además no quería ver al estúpido gato azul que lo llamó de varias formas. Le rompería la cara, pero siempre decía que no valía la pena.

Regresó a casa.

Al siguiente día nuevamente iba al mismo sitio, pero para su sorpresa, la ranura ya no existía.

Era mala suerte. Muy mala suerte. El miedo invadió su cuerpo dándose cuenta de que no vería jamás la casa de su amado Rob. Esa sensación era tan fuerte que le hizo doler el estómago. No sabía que hacer. No había ninguna línea, solo un estúpido árbol en vez de la casa, sólo ese maldito jardín donde se abrazaban antes de ir cada quien por su lado, en donde se habían peleado por algo muy estúpido y en donde lo abrazó por primera vez mientras le decía Te necesito.

Sus ojos estaban llenos de emoción. Entre la duda y la impotencia de no poder recuperarlo. Sus manos temblorosas reflejaban su tristeza por querer verlo una vez más. Se dejó caer contra el césped, en dónde curiosamente de encontraban huecos sin pasto. Las rodillas de Julius se manchaban de la tierra, había enterrado sus uñas contra la misma.

Estaba rezando. Quería verlo una vez más, no importaba si no se acordaba de él, si comenzaba a odiarlo, si lo llenaba de porquerías o si se veía con alguien más. No le importaba si alguien más le besaba o le dijera mejores cosas que las que pronunció Bomba guy. Definitivamente soportaría todo eso, sólo rogaba verlo una vez más.

Haría cualquier cosa por verlo una vez más

[…]

Era un día normal en la escuela, una vez más en la sala de detenidos, sin nada qué hacer.

Generalmente su celular siempre lo usaba mientras estaba ahí. Pero esta  vez estuvo todo el día en el mismo pupitre, la pila del móvil estaba vacía.

Algunas veces hablaba con los chicos, pero ahora no tenía ánimos para dirigirles la palabra.

Miró por la ventana, aunque ya lo había hecho alrededor de 1000 veces, no tenía a dónde poner atención.

Una vez más miró los cielos, los árboles, algunas personas y...un sujeto.

Era raro, muy raro, sólo lo miró desde atrás y le parecía familiar. Sus ojos los plantó sobre él ya que era alguien bastante curioso. Observó como otros sujetos mientras pasaban por ahí lo empujaron del hombro, permitiendo que Julius mirase su rostro

Era alto, y tenía un solo ojo.

Amplió los de sí mismo, sintió algo en el pecho que le indicó que era Rob, su Rob.

La campana de la escuela sonó a tiempo, rápidamente tomó sus cosas y salió del salón ignorando el llamado de sus amigos. Pasó por las escaleras y velozmente corría a la salida de la escuela, a este paso el otro muchacho ya había pasado algunas calles.

Con todo su esfuerzo, hizo lo posible por llegar hasta él, corriendo, fue así como llegó hasta él. Lo tomó del hombro para que él girara a verlo.

💣Mientras jadeaba, intentaba recobrar la respiración —R-Robert— 

—Uh...si...ese soy yo— Lo miró confundido, le dió una distancia.

💣—Rob...Robert...— tragó saliva y retomaba la postura —¿Qué ha pasado contigo? ¿En dónde estabas? ¿Porqué ya no vienes a la escuela?—

—Uh...oye...—

💣—¡Qué importa!— Julius sonrió y su mano la llevó a su frente, sus ojos se llenaron de lágrimas y su mano cubría aquel aspecto —Yo...realmente te extrañé, no tienes idea de cuánto —

📺—Oh...bueno...— Rob miró a otro sitio, en su gesto se veía con incomodidad

💣—Ahhh...ahora no sé que hacer primero...si besarte, abrazarte o ambas cosas —

📺—¡Hey! ¡Calmado! No sé quién eres realmente, entonces creo que te estás confundiendo —

💣—¡¿Qué?!— Julius quitó su mano del rostro dejando ver sus ojos llorosos, pero ahora estaba confundido. —¡¿No sabes quién soy?!—

📺—Mh...¿Puedes decirme tu nombre?—



Continuará....

~Bobe~    (TAWOG) [RobxJulius]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora