Toshinori estaba sentado en el balcón haciendo figuras de origami, recientemente las cosas habían marchado bien con su nuevo papa y Nana se lo pasaba de maravilla con el cenizo. Sin embargo, habían teñido unos problemas con Midorya, problemas de llamadas qué tal vez sean difícil de explicar en el futuro pero decidió no ponerle atención a eso.
Estaba solo en casa y no tenía ganas de salir, bueno, casi nunca tenía ganas de salir; sin embargo Nana había querido ir a comer fuera pero Toshi tenía fiebre y convenció a Katsuki de dejarlo solo e ir con Nana. Ahora estaba disfrutando de la brisa de la tarde en el balcón de Bakugou. Empezó a tararear una melodía pero el timbre resonó en toda la casa asustándolo y haciendo que soltara la pequeña figura que había formado haciendo que cayera en el pateo delantero.
-Mierda-susurró molesto para luego levantarse e ir a abrir la puerta y de paso recoger su conejo de papel que había terminado.
Bajo las escaleras mientras se ponía un suéter que le quedaba grande ya que llevaba una playera muy descubierta. Algo molesto abrió la puerta y se encontró con Kibara, que chingados hacia ahí, antes de que reclamará el teléfono de la casa sonó y fue corriendo a responder.
-Si?-no es que no le agradará Kibara pero, le incomodaba el hecho que estuviera ligado con Neito.
-Toshi?-la voz de su padre, mierda-Toshi qué haces en casa de Bakugou-mierda, carajo, ahora que.
Miró a Kibara que seguía ahí parado, corrió hacia el y le dio él teléfono, no pensaba responder y que se diera cuenta de que ahora estaba en casa de Katsuki y los obligarán a regresar.
-Hola?-Izuku empezó a ponerse nervioso, sabía que su hijo mayor tenía esa voz y le incomodaba el hecho de que estuviera con su ex.
-Midorya-respondió Kibara mirando a Toshinori quién le indicó con las manos que siguiera la conversación.
-Kibara? De casualidad no está Toshinori contigo-dijo el heredero del One for All del otro lado de la línea.
-No-dijo el azabache.
-Gracias, podrías avisarme si lo ves en la casa de Kacchan-recibió un seco si del contrario y colgó.
-Y ahora que Pinocho-dijo Kibara para entregarle el teléfono al pecoso quién solo frunció el ceño al oír el apodo.
-Cállate-dijo el chico molesto.
Sabía que si su padre se enteraba de que estaba ahí iría buscarlo y el problema no era el castigo ni el regaño, el problema era que si su padre venía tendría que hablar con Katsuki y su relación con el cenizo no eran rosas y arco iris.
Trato de calmarse, si es que tenía suerte, su padre no llamaría a su abuela para preguntar por el, le había informado a Inko sobre el asunto pero no era buena mintiendo y se rendía fácilmente, se mordio la uña pensando en otra posibilidad, tal vez y solo tal vez, su papa pensaría que eran paranoias suyas e ignoraría el asunto restándoles importancia.
-Sigo aquí eh-sus pensamientos y murmullos fueron interrumpidos por la voz de Kibara quién se estaba desesperando un poco.
-Ah, ¿que quieres?-dijo el adolescente molesto.
-Vine a verte-dijo de forma coqueta haciendo que Toshi pusiera los ojos en blanco, no volvía a acompañar a Nana a sus misiones locas.
-Ya me viste ahora te puedes ir-corrió por su figura de papel ganándose una mirada pervertida del contrario-Deja de verme el trasero-dijo el pecoso molesto.
Toshinori entro a la casa y dio un portazo para luego dirigirse hacia el balcón pero cuando estaba a media escalera se volvió a escuchar el timbre. Emputado fue a abrir la puerta.
-Podrías dejarme en pa-su frase fue interrumpida al ver a Hanta ahí.
-Hola Toshi-dijo de forma nerviosa el chico.
-Señor Hanta, y-yo pensé que era otra persona-dijo el adolescente apenado.
-Llámame Sero, Bakugo dijo que estarías aquí y le pidió cuidarte hasta que volviera-dijo el mayor con una sonrisa.
Era típico de Bakugo en esos días, era verano y Toshi era algo sensible con el clima así que constantemente se enfermaba esos últimos días, se quedaba solo en casa pero a Katsuki le incomodaba el hecho de que Neito y Kibara estuvieran tras su hijo, si saben a lo que me refiero así que le pedía a Ashido o algún otro idiota de sus amigos que vigilaran que no molestaran a Toshi.
...
-Por cierto, ¿qué tipo de relación tiene el bastardo de dos mitades con Deku?-preguntó Katsuki.
-No mucho, aveces viene a casa a ayudar a papá con algunas cosas pero fuera de eso nada-el cenizo paro en seco al escuchar eso, o maldición, por lo visto fue victima de un engaño perfecto.
-Y no ah traído a nadie-dijo en forma de pregunta Bakugo, no es que estuviera celoso, solo...tenía curiosidad, si eso.
-Nop, se ah esforzado demasiado en cuidarnos y siempre ah dicho que soy su única chica-respondío Nana.
Bakugo solo bufó y se dedico a mirar hacia la puerta como si alguien fuera a entrar por ahí-
-¿Por qué te interesa con quien este papá?-preguntó la infante ganandoce un sonrojo de parte del mayor-Ja! Te gusta-dijo Nana burlandose.
-Tsk, ¿cómo puedes decir eso?-dijo molesto.
-Cuándo el chico que le gustaba a Toshi venía siempre se sonrojaba cuando lo miraba o papá hablaba de él-respondio la niña terminando de comer la hamburguesa que estaba sobre su plato.
-¿Segura que ese "chico" solo era su amigo?-preguntó Katsuki fastidiado recibiendo un "uhum" de Nana.
Y volviendo con el tema de Izuku, si estaba celoso, le molestaba que mientras él se había mantenido soltero Deku anduviera de perra con Hot n Cold. Aunque, ahora que lo analiza, él tenía la culpa de que su relación con Midorya se hubiera acabado, tuvo que ser un idiota orgulloso y con él apesar de seguir amandolo como cuando lo vio por primera vez.
