"Bienvenido al penúltimo reto. Te advierto querido lector que este pequeño texto no es apto para menores de 15, solicita la presencia de un adulto pues tus ideas se pueden retorcijar. No es solo un acto de pasión o indecencia es un sentir humano. El humo de lo que verdaderamente somos, como cuando se fuma un cigarrillo y se esparce la gloria arrojando a nuestro verdadero yo, incluso si miramos bien ese humo podéis ver la figura completa de camino que forma el asesino de si mismo, y en ella encontrar las pasiones que lo que describen."
"Sin más adorno exhalente que expirar pongo vuestras manos una obra que me ha tomado por sorpresa."
Disfruta
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D
ía de trabajo. Subo al camión sin saber que la zona de enfrente es para damas. Aire caliente que me abre los poros, bochorno, exclama una. Afuera un caos, adentro un sauna que empuja el aroma matutino, reverbera por todos lados; shampoo, mouse, crema con olor a flores, perfume, desodorante; un ligero toque a sudor, aroma intensamente femenino. Debo mantenerme a discreción o en cualquier momento me pueden hechar por ser intruso, me intimidan las miradas, aunque no todas son de mala gana. El autobus se detiene, un par de paradas mas y puedo declarar como el aroma más rico esta mezcla de sabores.
Sube una señorita, su piel es morena, al parecer a pesar de ser china lleva lacio el cabello, sus pies son largos y delgados, recta postura, lleva en el brazo una chamarra de piel y un semblante serio en el rostro, aunque muy femenina, delicada sin rayar en la torpeza sus pompas son redondas y elevadas, en esa cintura podriar sentirme como un satélite natural saturniano. Suelo admirar a las mujeres tanto como lo hago conmigo en el espejo, pero ella merece más.-Hola- la abordé pensando que sería complicado.
-Hola- dijo, con una mirada coqueta. Sentí un frío que me quemó el tórax. Luego un saludo nos llevó a restaurantes, bares, clubes nocturnos y una cama meses después.Pasábamos de una cena romántica a por unos tragos en un bar reconocido, el ruido nos provocó insatisfacción por lo que decidimos caminar ella sonriente de más, caminaba sin acertar como cuando la conocí. Sus piernas torneadas y morenas se balanceaban como yo lo haría en su cama. Pero en ese lapso no pensaba sobre ello. La tomé del brazo para cruzar, al llegar del otro lado sugerí un beso y terminé en su cuello. Y luego en mi departamento, ella pisaba más firme, seductores pasos más que derechos, que bonita cadencia, pensé. Y en breve nos abrazamos manteniendo cierta distancia no era con sentimiento aunque de repente sentí lo contrario y el respeto a su persona como humano, como mujer lo perdí con su consentimiento.
Me arrodillé ante su belleza sin embargo era ella quien estaba de rodillas dándome la espalda y esas almohadillas que acariciaba y agasajaba como si fueran masa. Escurrí sobre su cuerpo, el frío del sudor la curvó más aún y yo estaba rígido, firme, pero tembloroso al verla. En la misma posición me recosté y le metí los brazos tomando su cadera para pegarla a mi ser, sacudía sus caderas al ritmo de mis movimientos. "Al revés" y sus órdenes fueron cumplidas. ¿Alguna vez querido lector has sentido que te derrites, tiemblas y te quedas sin aliento por un orgasmo?
Pues ese fue nuestro momento, esperé todo lo que ha ella le duró y cuando el acto terminó acariciaba su piel otra vez, quedé encima sin que sintiera el peso solo para no separarme.La disfruté desde que la vi, su presencia, su cálido pecho, sus pompas como almohada y su cuerpo como orbita de mi deseoso cariño por amar bien. No sé si puede amarme, pero mientras dure estrujaré fuerte su alma y no la soltaré hasta que ella lo rdene.
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Envenenado (#DreamyA20)
De TodoLibro con relatos hechos para el concurso: dreamy awards 2020.