¿Y Si Adora Y Catra Fueran Basquetbolistas?

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El último partido entre la Horda y los Rebeldes se celebraba esta tarde, partido en el cual, la copa del campeonato de basquetball sería entregada a uno de los dos equipos, si la Horda llegase a ganar sería la 3 vez consecutivamente.

- Hey Adora.
Para la Rubia ese típico saludo que venía de su rival ya no le resultaba tan espantoso como la primera vez que la llamo así.

- Hey Catra.
Estando a unos metros de ella y acompañada de su séquito del mal se encontraba una Catra con su uniforme rojizo y letras negras "Horde 21" era lo que se leía, llevaba consigo unas bandas del mismo color que las letras , las cuales cubrían sus antebrazos, su cabello estaba atado en una coleta alta, de la cual algunos mechones quedaban sueltos, dándole un look despreocupado, algo propio de ella según la rubia.

A su lado derecho una chica bastante alta con el número 5 y cabello corto blanco, a su izquierda una chica más bajita y con rastras en su cabello, las conocía como Scorpia y Lonnie. Y en su vida había visto a la otra chica la cual claramente era más alta que la propia Adora pero no lo diría.

- Espero que estés lista para la derrota de hoy, Gatita.
Un gruñido por parte de la chica de ojos de colores y una señal, fue suficiente para que abandonarán aquella cancha y dejaran a los Rebeldes con una gran sonrisa.

...

El partido estaba bastante reñido, la Horda iba ganando por 10 puntos pero eso no era una desmotivación para los Rebeldes.
El juego estaba por terminar 5 minutos más y la Horda se llevaría por tercera vez el campeonato.
La cancha estaba en un silencio sepulcral, solo escuchándose los chirridos de los tenis contra el suelo, el bote del balón y los gritos de los 10 jugadores que estaban dándolo todo por ser el campeón.
El balón pasaba de aún lado a otro y en este momento la Horda ya no pensaba en hacer puntos puesto que, habían perdido a una de sus jugadoras tiempo atrás al esta cometer una falta hacia el equipo de Los Rebeldes.
2 minutos faltaban y el juego estaba empatado, Catra solo había cerrado los ojos un momento y ahora el marcador era 48-48.
La Gatita como anteriormente la había llamado la rubia, se encontraba en el suelo, el pitido del final del juego había sonado hace un par de segundos atrás y la cancha se inundaba de gritos y aplausos.
Habían perdido.

...

Gatita🐱

Te espero en los vestidores, Princesa.

🐱😈

...

Cuando sus compañeros de equipo y amigos la habían dejado irse  con la vil excusa de tomar una ducha y reunirse más tarde en la casa de Bow, para celebrar la gran victoria de La Rebelión, Adora se dirigía a los vestidores sabiendo que ahí estaría su rival, sonriendo, oh, cuanto se lo echaría en cara esta noche.

- ¿Tan feliz por tu victoria princesa o acaso estabas pensando en mi?
De entre la sombras surge una figura, más baja que ella y con una complextura más delgada, la cual le sonríe mostrándole los colmillos.

Se acerca a paso lento y sigiloso, con esa sonrisa cínica que enfurece a cualquier, excepto a Adora.
Esta coloca sus manos sobre el cuello de la de ojos de color, y Catra en su cintura.

- Quizá sea ambas.
Y se besan.

Se besan como si llevarán semanas sin hacerlo, y es que esa es la realidad, los días anteriores ambas se encontraban en temporada de exámenes finales, eso combinado con que sus entrenadores estaban detrás de ellos sin dejarles un solo día de descanso, había impedido que la pareja pudiera verse. Intercambiaban mensajes y llamadas, pero para ellas no era suficiente.
La necesidad se notaba en la forma que se besaban, la forma en que Catra tomaba las caderas de Adora y la jalaba hacia ella, o la manera en que la rubia tomaba el cabello de la castaña y lo apretaba. En aquellos vestidores lo único que se escuchaba eran las respiraciones agitadas de dos chicas que se aman, que habían ocultado sus sentimientos desde el momento que se vieron y que escondían su amor desde ya hace un tiempo.

"Y Si..." One Shot's CatradoraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora