Rivales | sooshu

Capítulo 6

Último día de clases.

Las semanas siguientes pasaron volando y al fin Shuhua ya no tendría que estudiar para cada maldito examen, era realmente un alivio. Más aún cuando últimamente las chicas del grupito le habían hecho la vida imposible y ahora que acababan clases, no las vería durante dos meses.

Dos hermosos y largos meses. De alguna manera aquello debía de alegrarle, estaría divirtiéndose con sus amigos y sin la presencia de la imbécil de Seo Soojin, pero no pudo evitar sentirse deprimida todo el día.

Podía notar que Yuqi se mostraba al igual que ella. La única que parecía realmente feliz era Miyeon, quien no dejaba de sonreír.

Hoy no había razón alguna para ir a la biblioteca, así que no lo hizo. Shuhua tampoco creía que la pelirroja fuera a ir. Pero, al llegar al comedor y no encontrar a sus amigas, se asustó. Fue al primer lugar donde esperó encontrarlas y ese sitio era el baño.

—¡Son una zorras! —escuchó la voz de su mejor amiga hablar, Miyeon.

—¡¿Qué mierda les pasa?! —bueno, últimamente su otra mejor amiga menos alta había mejorado el carácter, seguía siendo tímida pero a veces soltaba unos tacos cuando estaba muy furiosa.

Shuhua entró al baño y se encontró con las dos chicas cubiertas de pintura rosa. Habría reído si no fuera porque las dos chicas parecían furiosas y no quería que se desquitaran con ella.

—Siendo honesta, Miyeon... Tu color no es el rosa —intentó bromear y las chicas la fulminaron con la mirada — A ver, ¿Soyeon? ¿Soojin? ¿Minnie? ¿Quién fue?

—Todas ellas —respondió una molesta Miyeon y después de quitarse el pegote del cabello, soltó un chillido—. ¡Cómo detesto a Soyeon! 

—¡A todas esas malcriadas! —dijo Yuqi, sin referirse a alguien en especial.

—¿Cómo sucedió? —preguntó, dejando su mochila en el suelo y abriéndola.

Le entregó una camiseta limpia a su amiga y luego una sudadera a la castaña. Ya era la costumbre traer ropa de cambio, desde principios de año que llevaba haciéndolo aunque sus amigas nunca siguieran su consejo. A Shuhua le era muy útil.

—Estaba abriendo mi casillero tranquilamente, Miyeon estaba conmigo —comenzó a decir Yuqi mientras se lavaba la cara y el cabello, después se despojó de su camiseta y se colocó la que Shuhua le había entregado— Entonces, de la nada, algo explota en él y cuando abro los ojos estoy cubierta de pintura.

—Yo, por estar allí, también fui bañada en pintura. ¡Qué desagradable! —dijo Miyeon, también quitándose la camiseta sucia y colocándose la sudadera.

—Qué zorras —comentó una Shuhua sorprendida, ellas cada vez mejoraban sus métodos de acoso para las chicas.

—¡Y Soojin! Ella es una perra —dijo muy enojada Miyeon y pudo ver como Yuqi también la apoyaba, asintiendo—. Soojin simplemente pasó a nuestro lado y nos tomó varias fotos mientras se reía. Ahora deben de estar por toda la red escolar—dijo echando humo y Shuhua abrió los ojos. ¿Soojin había hecho aquello?

—Ella... ¿Hizo eso? —le sorprendía, ya que hasta el momento la pelirroja nunca había participado directamente en las bromas.

—¡Sí! —vociferaron los dos, ahora más limpias, y Shuhua tomó asiento en el frío adoquín del baño.  Ya era una costumbre para ellas sentarse en el sin temor a que las vieran, nadie nunca utilizaba el baño del tercer piso.

—Supongo que todas son zorras —susurró Shu un poco decepcionada, pero luego pareció molestarse.

—Más Soyeon y Soojin —dijo Miyeon y las otras dos chicas saltaron.