(Cuando los diálogos estén en el centro significa que son recuerdos)
— No por favor... Déjeme ir, se lo suplico...— imploré sentado en la cama. Sin embargo ese tipo sólo hizo más amplia su estúpida sonrisa.
— No podría dejar escapar a tan bella joya. Tú serás mi nueva atracción en el cabaret. Pero antes tendré que estrenarte yo mismo...— yo sólo retrocedí— Estate quieto, te aseguro que lo vas a disfrutar. Después vas a suplicar por más.— se lanzó a mí.
Con un solo movimiento logró desabotonarme la camisa y sostuvo mis brazos arriba de mi cabeza. Con su otra mano comenzó a acariciarme el torso hasta que llegó al inicio de mis pantalones. Estaba por bajar la cremallera cuando el teléfono de la habitación sonó de repente.
Aquel tipo gruñó y con fastidio se levantó de la cama para responder la llamada.
— ¿¡Quién es y qué quiere!?
— Señor Boissieu...
— Si, soy yo, ¿Qué quiere? ¿Quien habla?
— El quien soy no es importante, después de todo no podrá recordarlo por mucho. El qué quiero es lo relevante de esta llamada.
— ¡Pues habla de una vez, maldita sea! ¡Estoy en medio de algo importante!
— Bien, entonces seré breve. Tengo un recado para usted. Es de parte del señor Lemoine
— ¿E-El señor Lemoine? ¡Imposible!
— No lo es. El señor Lemoine dice que el tiempo se terminó.
— ¡Él no puede saber donde estoy! ¡Jamás podrá encontrarme!
— Se equivoca... ÉL ya lo encontró.
— No, no ¡No! ¡Le juro que le pagaré, solo necesito más tiempo!
— Le daré un consejo... En la otra vida, procure pagar a tiempo. Ah, y respete más la intimidad de la gente. Por cierto. Mi nombre, es Seto Kaiba.
La llamada finalizó y aquel tipo colgó el teléfono maldiciendo.
— Si voy a morir no dejaré pasar la oportunidad de... Eh-...
Al girarse se topó con su indefensa presa apuntándole con un arma.
— Es tu turno de suplicar— me burlé
— ¿Qué diablos haces...? ¡Aléjate de mí!— retrocedió
— Estate quieto, te aseguro que lo vas a disfrutar. Después vas a suplicar por más.
— ¡No por favor! ¡Te daré dinero! ¿¡Cuanto quieres para fingir que hiciste tu trabajo!?
— Mi tarifa es muy alta. No podrás sobornarme.
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Objetivo en la mira
Fiksi PenggemarYugi Muto. Un joven asesino de 24 años cuya identidad es desconocida. La gente simplemente lo llama "La rosa negra" Un nuevo objetivo en su mira lo hará viajar a la ciudad que alguna vez fue su hogar, donde su trabajo se verá comprometido al despert...