Min YoonGi es un alfa arisco que no le importa en lo más mínimo los omegas. Él cree que son problemáticos y molestos. Pero, ¿Qué pasará cuando un omega entre a su vida?
Park JiMin es un omega dulce como la miel, su dulzura es su arma mortal.
🐺 Yoo...
Clases de cocina, para muchos es un arte culinario extraordinario, para otros es un gran don que no muchos poseen, pero para JiMin era una tortura. Y no es porque no sabía hacer postres, sino porque se le dificultaba obtener ciertos ingredientes que están muy lejos de su alcance.
ㅡ¡No alcanzo! ㅡexclamó enojado mientras daba pequeños saltos para alcanzar la harina que estaba en una zona muy alta de la repisaㅡ. ¡Soy muy bajo!
Observó a toda la clase con enojo y frustración, el omega estaba indignado por la situación vergonzosa. Las manos rechonchas del mencionado se posaron en su cintura, haciendo que sus mejillas se tornaran de un radiante color carmesí por la ira. Luego empezó a balbucear cosas sin sentido. Un "¡Awwwww!" se escuchó de toda la clase presente, era inevitable no sentir ternura por ese dulce omega.
Ese gesto lo hizo enfurecer aún más.
ㅡSon detestables, los pisaré a todos ㅡmostró ese temible zapato como amenaza, no sabía que más decir, así que lo único que se lo ocurrió era amenazarlos con su zapato. No se quedaría en esa clase, mejor iría a la biblioteca a leer algo interesante.
¿Existe algo más dulce que ese hermoso omega?
ㅡ¿Puedes moverte? ㅡse escuchó un reconocido gruñido detrás de él. El omega bloqueaba la entrada principal.
ㅡ¿Uh? ㅡchocó intencionalmente con el cuerpo del alfa, haciendo que ambos se miraran por unos pequeños minutos.
YoonGi se quedó inmóvil por varios minutos al darse cuenta a quien tenía demasiado cerca, era ese omega curioso de la última vez. No negaría que se sentía extraño ante la situación, esos lindos gestos lo hacían sentir raro y no sabía el motivo. Su estómago tenía cierta inquietud en el interior, era como si tuviera muchos bichos indesebales revoloteando en su estómago
ㅡEres guapo ㅡJiMin halagó sin pensarlo dos veces.
Nunca antes había halagado a alguien que no sea él mismo, pero no quería negar lo evidente, por una extraña razón salieron esas palabras de su boca.
ㅡ¿Perdón? ㅡYoonGi quería saber si había escuchado bien. ¿Ese omega acababa de decirle un halago?
ㅡTe perdono, pero ven, ayúdame ㅡclaramente no repetiría ese pequeño halago, se sentía avergonzado, así que solo se le ocurrió que podía ayudarle a alcanzar la harina de la enorme repisaㅡ. ¿Puedes por favor? ㅡseñaló.
Aquel comentario rompió la burbuja en donde estaba el alfa, por lo que reaccionó de inmediato haciéndole pisar tierra, se sentía completamente ofendido, el descaro de ese omega no tenía límite.
