Capítulo 5

63 11 7
                                    

- Holarld yo...- es demasiado tarde, un escalofrío recorre mi cuerpo cuando se acerca a mi, y sus labios rozan los mios, lo siento respirar entrecortadamente. Finalmente cuando nuestros labios se tocan, es como una bomba. Hace que me olvide de mis problemas, de mi pasado, de mi futuro, de todo. Nunca había sentido algo así.

Tras un largo y profundo beso se acerca a mi oreja y repite- Te echaba de menos. Luego se separa y se va nadando. No quiero que se valla ahora.

- ¿Que haces?

- Vamos a nadar, ¿no?

Se rie, su sonsisa es perfecta, ahora mismo no soy consciente de lo que estoy haciendo, ni quiero serlo, por una vez, me siento bien, me siento fuerte, con ganas de más.

Me undo hacia él e intento pillarlo.

-¡Fui campeona de natación durante 4 años!- Grito.- Te cogeré.

Me acerco a él.

-Ya lo sabía...- Dice mirando el agua.

- ¿Qué? Como...- Me hace callar cuando sus labios chocan los mios, ya le preguntaré después, ahora me siento bien, quiero disfrutar del momento.

- Bonnie...- Su cara se distorsiona con el agua, su pelo se ha vuelto negro, sus tatuages, perfectos.

Se sumerge y tira de mi para que lo haga tambien.

Mientras nos aguanta el aire nos miramos, frente a frente, a apenas unos centímetros. Me gusta.

Me coge y me pega a él, salimos a coger aire y me vuele a besar.

Afortunadamente, no hay gente por los pasillos cuando volvemos. Enciendo el móvil para salir de este incómodo silencio y tengo 10 llamadas de mi madre y 5 mensages de voz, los escucho delante de él, dice que tiene una mala noticia, que la llame lo antes que pueda. Es lo primero que hago.

- Mamá, ¿qué ha pasado?

- Bonnie...- Está llorando- Dios no... Le ha llegado su hora... Lo siento...

- ¿Qué? ¿Qué ha pasado?

- La abuela, la abuela se puso enferma ayer a la noche y tube que llevarla al hospital y hoy... Ya no... Ya no estaba... Está en un sitio mejor... Aquí estaba sufriendo cariño.

- No...- Ya es demasiado tarde, sin enterarme una lágrima baja por mi mejilla y capto la atención de Holarld, el cual pone cara de preocupación. El móvil se me cae al suelo y hemos llegado a la habitación, pero ni tan siquiera entro, me deslizo por la puerta, hasta llegar al suelo y entierro mi cara en mis rodillas.

El recoge el teléfono y corre junto a mi.

- Bonnie, ¿qué ha pasado?- Siento la necesidad de contárselo a alguien y ahora mismo no tengo a nadie mas que a él. Levanto la cabeza.

- Mi abuela... Mi abuela ha...- No me deja terminar porque ya lo ha comprendido, se arrodilla, me pone el dedo índice en la boca para que no siga hablando. Se sienta a mi lado, me levanta hasta que estoy encima suya y me abraza, me abraza con fuerza. Hacto seguido tira de mi para que me levante y me lleva a la habitación.

Una vez allí me meto en la cama, con ropa y todo, aunque siga mojada y sigo llorando.

Mi abuela no, ahora no, ahora no puedo con otro golpe, ella es lo que más me importaba en el mundo. Ella ha dejado su vida, sus amigas, su todo por mi, me ha consentido, pero a la vez me ha educado bien, es más que una madre, quiero decir era. No tengo palabras para describirla, era una persona muy dulce, la más dulce. Una persona capaz de refugiar todos mis miedos y todos mis secretos, era capaz de calmarlos con un simple “ te quiero”. La única capaz de parar mil sunamis.

Pero abuela, nunca te olvidaré, siempre estarás en mi corazón y te querré por siempre, como si estubieras aquí conmigo, todos los días,todos te queremos, mamá, el abuelo, yo...

Te adoro.

FeelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora