La noche de Octubre. [YoonMin +21]

El Demonio

Lo ví nacer.
Lo ví crecer.
Y ahora lo veo a sus ahora diecisiete años verse al espejo y admirarse más de una vez.

—. Te vez bien, además te irá bien en tu examen, eres muy inteligente. —Lo elogié.—

—Rió tímido—. Basta~, gracias por querer ayudar Hyung, sólo que no entiendo como es que apareces y desapareces... Deberías enseñarme, así llegaría antes que todos a la escuela. —Sonrió—. Tampoco sé porque dicen que no pueden verte. —Se giró a verme—. Eres muy blanco y ese traje oscuro que siempre traes puesto... Te hace notar más. —Suspiró haciendo ese puchero que tanto adoraba que hiciera.—

—. No digas esas cosas Minnie~. —Me acerqué a él y levanté su rostro—. Pronto me verán y te creerán... Todos te van a creer y te prometo que jamás pondrán un dedo sobre ti como aquella vez... —Ví el calendario... Agosto—. Sólo debes ser paciente. —Once de Agosto—. Muy paciente. —

—Rió y se separó al oír a su madre y está entró y él se giró a verla—. Jiminne, mi niño... ¿Ya estás listo?, debemos irnos a la escuela, el alba aún cubre al pueblo, aseate y desayuna para irnos. —Él asintió y su madre cerró la puerta—. Ya escuchó Hyung. —Se dió la vuelta y admiré su nuca... Estaba más que listo para marcar ese trece de Agosto su cuerpo... En septiembre sería su cumpleaños pero cuando fuese octubre... Sería cuándo podría dejarme ver por todos y podríamos ponernos contra toda esa asquerosa gente religiosa.—

Jimin desayuno y sonreí al verlo ofrecerme a escondidas y negué... Anoche había cenado un buen ganado de vacas, estaba más que lleno. Finalmente nos encaminamos a la escuela y aún se veía el alba pero pronto se quitaría y sería cuando me debía ir a cuidar de Jimin en la oscuridad, hasta que no lo marcará como mío podría acercarme y cuidarlo más de cerca.

Llegamos a su escuela y quién ya estaba ahí era su "prometida"; la señorita Swan... Choi Swan.

—. Hola Oppa... Buenos días. —Hizo una reverencia. —

—. Hola bubu, buenos días. —Hizo también una reverencia y rieron, aunque Jimin me confesó que la chica le dijo que le agradaba más que fuesen amigos y él estuvo totalmente de acuerdo porque sentía que no podrían ser esposos pronto—. Llegaste temprano hoy. —

—. Sólo fue que el gallo cantó antes, sino ni siquiera llegó. —Ambos rieron y la madre de ella se acercó.—

—. Par de tórtolos, me alegra que se lleven así antes de la boda. —Ambos sonrieron pero sabía que esas eran sonrisas falsas—. Bueno, Jimin, te encargo a mi hija, es mi más grande tesoro, nos vemos mi niña, debo trabajar. —Besó la frente de la chica—. ¡Adiós y suerte en sus exámenes! —Dicho eso, la mujer se fue y los dejo solos pero sólo platicaban como buenos amigos. —

Las clases comenzaron y junto con ello el exámen que al parecer Jimin no recordaba nada y Swan si, por ello hice caer algunas cosas y la profesora comenzó a levantarlas para ver a Swan darle una "goma" pero en realidad eran las respuestas a todo el examen. Cuando esté finalizó agradeció a Swan y ella sólo negó riendo y tuvieron que tomarse de la mano para hacerles creer a todos que eran el alma gemela del otro.

Tonterías.

Para la suerte de Jimin, el día se fue rápido y sonreí cuando salieron y la madre de Jimin pasó por él y el padre de Swan por ella, según esto era para evitar que alguien más quisiera conquistar a la chica y para Jimin era lo mismo. Realmente está gente y sus creencias tan estúpidas; si un hombre o una mujer son infieles es porque su pareja ya no le es suficiente en todo sentido; ni en la cama y ni el la relación. Los demonios tenemos la capacidad de saber cuándo debemos hacer pecar a los humanos; el alcohol es el camino más fácil para crear el deseo y despertar esas necesidades en los humanos para lograr lo que deseamos.

Y así estaba yo... Esperando para poder marcar el cuerpo de Minnie~.

Hacerlo pecar por primera vez en su vida y hacerlo probar el fruto prohibido, llevarlo al paraíso de los placeres necesarios para el cuerpo... El placer de poder tocarlo y que él pueda tocarse y se hará adicto al sexo... Que sólo me buscará a mi, cuando sea mayor de edad... Nadie ni nada nos va a detener.