Un Ángel Corrompido

630 83 1
                                    

Lunes, 13 de Agosto 1801

Jimin tenía una semana para descansar, en el pueblo se había venido una tormenta y eso no es por obra de magia... Fue gracias a mi.

La madre de Jimin se quedó en casa de su abuela y su padre no podía volver del trabajo hasta por la tarde que bajaba la tormenta, así que mi misión era poner tentaciones en Jimin y poder provocarlo. Así que comencé mi labor dejando licor en la mesa y sabía que Jimin era muy curioso y no tardó en probarlo pero le dió asco, así que le coloque más tentaciones; dulces envinados, manzanas cuando en este pueblo nadie plantaba manzanas, uvas, vino... De todo hasta que probó las frutas y quiso más al saber su exquisito y atrayente sabor.

—. ¿Estas bien Minnie~? —Fui a su lado viéndolo relamer sus labios por el sabor de las frutas—. Veo que te relames los labios mucho~. —

—Suspiró sintiendo calor—. Nada... Yo... Probé unas frutas que estaban en la mesa y... M-Me siento extraño después de haberlo hecho. —

—Sonreí ladino—. Ven, deberías tomar un poco de agua. —

Una vez en la cocina Jimin me vió y pude notar su calor corporal, sonreí cuando él sin dudar se fue a la habitación, sonreí y me fui a su habitación viéndolo quitarse su ropa y sólo quedarse en ropa interior para comenzar a moverse incómodo notando ese bulto en su ropa que jamás había tomado en cuenta por las mañanas y ahora él se sentía muy necesitado.

Ni siquiera dude en levantarlo un poco y hacerlo verme a los ojos viéndolos cambiar de marrón a un púrpura puro, sonreí y oscurecí el lugar para más privacidad. Mi mano fue a su bulto y él me vió sonrojado y de sus labios salió la melodía que amamos los demonios; un gemido puro. Mi miembro pedía estar dentro de su cuerpo vírgen y poder probarlo como se debía, fui a su cuello besando está zona y lamiendo también para poco a poco verlo caer a la cama y verlo abrir sus piernas. Mi impaciencia me hizo arrancar su ropa interior y admiré su desnudez y su miembro más que erecto. Mi mano fue a apretar sus testículos y sacudirlos un poco para verlo gemir y negar, después subí mi mano a su miembro para apretarlo un poco, escupí en este y ví mi saliva caer hasta su entrada y mi dedo entró sin permiso a él y gimió apretándome.

Después metí los otros dos dedos sin permiso y él comenzó a tocarse solo. Ví salir de él un poco de lubricante y no se diga cómo exigía mi miembro entrar ya en él, así que me posicioné y entre de golpe escuchándolo gemir agudo y pedirme parar pero comencé a moverme rápido viendo su entrada rojiza y palpitar fuerte.

Jadee y mis ojos se volvieron rojos y metí dos dedos en su boca mientras él se perdía en el placer, viéndome hasta que note el cambio y supe que era el momento para marcarlo. Con una de mis uñas fui a su clavícula y realice un corte fino de donde salió sangre y fui a beberla. Haciendo ello él se vino y yo fui a darle aún más duro para escucharlo gemir y arañar mi espalda mientras sentía mi miembro ensancharse dentro de él y hacerce más largo y él me veía pero sus ojos y su cabello cambiaron y sólo pude seguir moviendome viéndolo salivar y perderse totalmente en mi y sólo en mi. Comenzó a gemir y sólo pedía el gemido que lo marcaba como mío... Era más como un lamento y lo liberó... Salió desde lo más profundo de él gimiendo en alto y mis marcas negras se pasaron a su piel y se prendieron como si fuesen fuego, así finalmente logré que fuese mío al ver su marca de nacimiento sobresalir gracias a mi.

 Salió desde lo más profundo de él gimiendo en alto y mis marcas negras se pasaron a su piel y se prendieron como si fuesen fuego, así finalmente logré que fuese mío al ver su marca de nacimiento sobresalir gracias a mi

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.



Finalmente pude detenerme cuando me ensanché mucho dentro de él y me vine totalmente viendo su abdomen abultarse un poco por mi semen. Temblaba bajo mío y salí despacio sacando todo mi miembro el cual volvió a su tamaño normal después de unos minutos. Me incorporé y lo giré para abrir sus glúteos y morder uno de estos, dejando una gran marca y después fui a su entrada lamiendo con impaciencia y mi lengua la hice larga llegando a tocar su próstata con esta y el alzó más su trasero pero yo sólo movía mi lengua como mejor sabía y él pedía más aunque ya no podía con su alma ni su ser al sentir tanto placer en un sólo momento. Gimoteaba y me apretaba pero aún así no me detuve y seguí hasta verlo orinarse por el placer y también expulsaba semen.

Me detuve cuando cayó desmayado y su cuerpo tenía espasmos espontáneos, sus ojos poco a poco volvieron a su tono normal, su cabello igual y algunas marcas negras como las mías en el cuerpo se quitaron y sonreí ampliamente.

Ahora era sólo mío.

La noche de Octubre. [YoonMin +21]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora