La noche de Octubre. [YoonMin +21]

Nace la bestia

Viernes 13, Octubre de 1783

—. ¡Puja, veo la cabeza! —Aquel hombre decía con emoción y terror.—

—. ¡Duele, ahhh! —La mujer pariendo apretaba la mano del hombre, rogando y pidiendo por su hijo que ahora nacía en un establo donde afuera había una tormenta y la gente del pueblo no sabía lo que ocurría gracias a los estruendosos rayos y relámpagos que caían.—

—. Vamos, ya casi, sigue así, eres fuerte y grandiosa, tú puedes. —Dijo para después depositar un beso cálido en la frente de la mujer que finalmente expulsó al nuevo ser en la toalla—. ¡Excelente! —Besó a la agotada mujer para después ir por el pequeño que no respondía—. Déjame limpiarlo, así podrá llorar para que te enteres que está saludable. —

El hombre cortó el cordón umbilical y tomó al pequeño ser en sus brazos para comenzar a limpiarlo y querer hacerlo reaccionar, pero parecía que el pequeño no tenía vida.

—. Vamos, házlo por tu madre, ella está agotada, pero debe escucharte llorar para después pegarte a su pecho y alimentarte. —Susurraba para que la mujer no escuchara—. Eres fuerte, serás un gran niño, después, serás un varón respetable y honrado. —El hombre vió el calendario, dándose cuenta que era trece de Octubre, tragó saliva y suspiró—. Jamás debes saber tu fecha de nacimiento original... Tú haz nacido un trece de Octubre, pero ahora eres un bebé, con el tiempo te enterarás de todo. —Suspiró limpiando su nariz con cuidado—. Tal vez Dios nos da la espalda ahora... Pero alguien más de alas oscuras y más fuerte que él cuidará de ti. —

Dicho aquellas palabras, por arte de magia, el pequeño comenzó a llorar y a moverse desesperado. El hombre sabía que ahora en niño siempre cargaría con ello y no podían hacer mucho y mucho menos meterse con un ser oscuro que se dejará ver por un pequeño inocente, lo aconsejará y le dará un ejemplo pero eso es sólo una máscara, una máscara que algún día se partirá en mil pedazos y ahí será cuando el niño... Sea un hombre y tenga que afrontar las consecuencias de su fecha de nacimiento solo.

—. Ya expulsé la placenta, ya puedo alimentarlo. —Sonrió débil—. Vamos, quiero verlo. —Pidió con pasirmonía.—

—El hombre tomó al niño y se lo entrego a la madre y ambos admiraron como apenas lo pegó a su pecho, comenzó a comer—. ¿Cómo le pondremos, Jiyoon? —Besó la cien de la mujer mencionada.—

—. Park Jimin... —Lo vió—. Ese es su nombre, amor. —Ambos sonrieron y suspiraron viendo al niño ahora dormido.—

Decidieron volver al pueblo pasando el año nuevo para decir que el pequeño había nacido en Septiembre y por ello no había podido volver, ya que ella se había puesto grave y su esposo mentía junto con ella.

Eso adoraba el diablo; crear ideas e ilusiones.

La gente del pueblo le creyó inmediatamente y le dieron la bienvenida al nuevo ser y que había nacido un trece de Septiembre.

O eso creían los pueblerinos.

Pero de ahora en adelante estaban felices de que hubiera sido varón, ahora las mujeres que habían tenido niñas estaban ansiosas para saber quién sería la pretendiente del niño y así casarlos cuando tuvieran la mayoría de edad y al año siguiente les dieran nietos. La madre odiaba que tuviera que elegir cuando si niño era el único que podía elegir porque al estar eligiendo a ella era como ponerle la soga al cuello a una niña, por ello dijo que cuando su nene cumpliera dos años estaría lista para elegir a la nena que sería su acompañante de por vida y las mujeres del pueblo no les gustó mucho la idea pero el padre dijo que así podrían admirar a las niñas mucho mejor y saber quién es hermosa y ahí las mujeres del pueblo comenzaron una guerra vistiendo de forma delicada y lo más afeminado posible a las pequeñas para ir a ver a la nueva madre y que viera a las niñas.

Y así siguieron hasta que el niño tuvo dos años cumplidos.

La madre odiaba que esto tuviera que ser así pero no podía hacer mucho, así que con ayuda de su esposo eligieron entre todas pero la verdad es que era la que se veía tan seria, linda y preciosa entre tantas niñas y era por parte de una madre noble y no podía vestirla como las demás mujeres y entre burlas de parte de las demás... Ellos la eligieron a ella. Las mujeres no podían creerlo y los padres del niño le colocaron un collar de color morado —porque el rojo estaba prohibido— para hacerles saber a todos en el pueblo que la niña ya estaba emparejada y cuando tuviera la mayoría de edad sería casada con el niño que le ganaba por tres meses, ya que la nena nació en enero.

Ahora nadie sabía nada y no sospechaban nada... Eso estaba más que perfecto y el niño crecía sin tener nada extraño en su cuerpo.

Pero no sabían lo que les esperaba.