Nigromante I: Un Mundo Mágico [Completa]

Capítulo 8

Título: Sienna.

—Hola, ¿cómo amaneciste? —saludo a Anna.

—Bien y tú, te noto animada.

Hablamos como cada mañana en los pasillos hasta que comenzaron las clases y cada cual se dirige a su aula.

Ya todo está planeado, mientras hablaba con Anna le propuse asistir a una fiesta este fin de semana y accedió.

Mi celular vibra en medio de la clase, es un mensaje. Leo el contenido cuidándome que no se percate el profesor.

Grace: ¿Cómo se te ha dado el preparado de pociones? Al menos no has hecho volar mi casa por los cielos.

Hilary: bastante bien.

Grace: Ahora hay que ver lo más importante, si funciona ¿Cuándo tienes pensado probarla?

Hilary: Este fin, tengo todo planeado. Estoy en clases hablamos más tarde.

Guardo mi teléfono y comienzo a tomar apuntes de la pizarra y las explicaciones del maestro.

El timbre suena, abandono mi asiento disponiendo a salir del aula junto a los demás estudiantes.

—¡Espera! —giro para ver quien me llama, apenas quedan estudiantes en el aula. Se trata de una chica de cabello rojo, al estar frente a ella quedo anonadada, no puedo pronunciar ninguna palabra, el bello de mi piel se eriza—, te dejabas esto.

Me entrega mi teléfono.

—Gracias.

Salgo del aula lo más rápido posible, no esperaba encontrarme a ningún ser sobrenatural en la escuela. Será bueno que le informe a Grace, ella es la única con la que puedo hablar de estas cosas.

Hilary: Al salir de clase una chica me ha llamado para entregarme el celular que se me había quedado en la mesa, al estar frente a ella mi bello se erizó.

Grace: Ya sabes lo que significa, no es humana.

Hilary: ¿Debería preocuparme? Puede estar con los que entraron a mi casa.

Grace: Intenta mantener distancia de ella, no sabes de qué criatura se trata ni su experiencia, podría ser peligrosa.

Hilary: No esperaba esa respuesta, pensé que dirías que no la perdiera de vista.

Grace: En otras circunstancias lo haría, pero no, apenas te enteraste hace días que eras bruja, necesitas práctica.

—¿Con quién te escribes? —guardo el teléfono apresurada cuando escucho la voz de Anna.

—Mi abuela, se preocupa por todo después de que entraran en casa — Miento.

—Cierto ¿te dejará salir este sábado?

—La convenceré —afirmo.

La pelirroja que antes me devolvió mi teléfono se encuentra a unos metros de nosotras hablando con un grupito de alumnos.