Naruto

Que mas da, hola Soy Naruto

En una aldea en medio del país del fuego oculta por los árboles, por donde miraras te sorprendía lo que podías apreciar, borrachos, luces, música, risas fuertes, sexo, todo lo que te puedas imaginar a plena vista.

-"no sé porqué pensaría que sería distinto"- pensó Jiraiya caminando por la única calle de la "aldea"- según uno de sus informes, aquí vivía un niño que cumplía con las descripciones que buscaba, y pensar que el hijo de un hokage viviría en un nido de ratas como este, y peor aún ahora debía llevarlo de regreso con sus padres.

-"Hola señor, acaso anda buscando algo de acción?"- se acercó una joven muy bella de manera provocativa y con atuendos que no dejaban nada a la imaginación, Jiraiya trató de controlar sus impulsos y con todo el dolor de su alma tuvo que negarse -"pues tu te lo pierdes"- se fue  molesta la muchacha escondiendo una bolsa con monedas.

-"Vaya que lugar, con razón los delincuentes que se pierden siempre son encontrados aquí, pero como era que se llamaba el lugar donde debía ir?"- de una de sus mangas sacó un papel "La anfitriona de la fertilidad" -"vaya nombre"- siguió su camino hasta el final de la calle donde se apreciaba la construcción más decente a la vista.

A lo que ingresó al lugar, lo que antes era un lugar de fiesta quedó todo en silencio.

-"Vaya que agradable bienvenida"- definitivamente si no fuera por las chicas hermosas, sería su peor lugar en el mundo pero, otro detalle del lugar era que todas las chias tenían trajes de meseras.

-"quien ordenó detener la música?"- se escuchó la voz un tanto infantil desde el segundo piso, y rápidamente los músicos siguieron con alegrando el ambiente, Jiraiya se acercó al bar y tomó asiento frente -"Disculpa"- llamó a quien atendía el mesón, este se acercó secando una jarra de vidrio.

-"Hola, qué se va a servir?"- preguntó este mirándolo con desconfianza, Jiraiya buscó su bolsa con dinero pero no la encontraba por ningún lado, pero levantó la mano para atrapar, su bolsa de dinero? levantó la vista y se encontró con aquella chica que lo detuvo en la calle -"Veo que conoce a la amiga del jefe"- comentó el hombre, para comenzar a servir cerveza en una jarra, la primera va cortecia de la casa, la siguiente deberá pagar"- Jiraiya asintió.

-"Ando en búsqueda de información, busco a alguien"- comentó en un tono bajo pero que fue audible para quien le escuchaba, el hombre miró al Sannin con una ceja levantada.

-"Eso es más que obvio, al igual que muchos de los presentes"- respondió haciendo un movimiento de cabeza para que Jiraiya mirara al rededor, el peliblanco obedeció, no encontró nada extraño hasta que notó las placas de las personas en el local, habían ninjas de distintas aldeas con sus placas intactas -"Todos son informantes de sus aldeas que vienen a este lugar por información valiosa para ellos, así que su presencia no es ninguna sorpresa para nadie aquí aunque siendo alguien con la mayor red espía en las naciones elementales, era quien menos esperábamos en este lugar"-  finalizó el hombre, Jiraiya solo sonrió nervioso.

-"Lo que busco, se que está aquí pero no sé específicamente donde, por eso vengo aquí"- el hombre asintió.

-"haber, dígame, a quién busca en esta aldea?"- preguntó, Jiraiya tomó una servilleta y escribió un nombre, el hombre lo leyó y cerró los ojos.

-"Suba por la escalera y camine hasta el fondo del pasillo, por su bien no abra ninguna puerta, toque la puerta y espere la autorización"- esa fue toda la indicación y se fue a atender a otra persona, Jiraiya dejó su cerveza a medio servir y siguió las indicaciones, subió la escalera que llevaba al segundo piso y caminó por un pasillo con varias puertas cerradas pero que tenían un sello en la mayoría, tenía curiosidad pero si quería conseguir la información que quería, debía llegar a la última puerta que no tenía nada en especial, cuando estuvo frente a la última puerta estaba por tocar pero fue interrumpido por la misma voz que le indicó a los músicos que siguieran tocando.