El dolor de una ilusión

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A la mañana siguiente, como todos los días el movimiento en la casa de la familia Uzumaki Namikaze comenzó temprano bueno para casi todos, Nanoko aún se encontraba dormida, Minato y Kushina se encontraban desayunando y Naruto.

-"Querida, creo que iré a ver si Naruto se levantó"- habló Minato pero desde la puerta que daba al jardín ingresó este como si hubiera sido invocado, Kushina esta vez no reaccionó con tanta emoción como el día anterior cosa que llamó la atención de su esposo, pero sería una conversación de otro momento.

-"Buenos días Minato san, Kushina san"- saludó el pelirrubio bebiendo secando su rostro con una  toalla, señal de que estuvo entrenando.

-"Buenos días Naruto, no escuché cuando te levantaste a entrenar"- saludó Minato.

-"Buenos días hijo"- saludó Kushina para seguir preparando el desayuno, Naruto miró a la pelirroja por unos segundos y suspiró.

-"Buenos días mamá"- respondió para seguir su camino a su cuarto y después al baño, mientras tanto Kushina miraba impactada por donde se retiraba  el pelirrubio.

-"me dijo mamá"- susurró tratando de controlar su felicidad, solo debía esperar el resultado del examen para sentir la felicidad completa.

-"bueno al menos eso está más cercano a la normalidad"- pensó Minato, hoy en la tarde le entregaban el resultado del examen y ese sería el regalo tanto para su esposa como para su hija en el día de su cumpleaños.

Naruto ingresó a su cuarto y tomó su mochila, sacó su pergamino con ropa y seguidamente un recipiente de plástico con una muestra de cabello que tenía un papel con un nombre "Naruto" lo observó un instante para terminar destruyéndolo con su chakra de elemento viento.

-"Lo siento pero no necesito de distractores en mi misión"- murmuró guardando los restos en uno de los bolsillos de su mochila, sacó la ropa que utilizaría que era igual a la que utilizaba cuando llegó excepto de color azul oscuro, tomó una toalla limpia así como sus útiles de aseo y se dirigió al baño, cuando ya estuvo limpio bajó, desayunó con Minato y Kushina para terminar parado en el portón de la propiedad -"Ahora, a realizar mi primera visita"- pensó para comenzar a caminar a un rumbo desconocido.

Cercano al medio día, Minato estaba realizando su trabajo cuando sintió que tocaban su puerta, dejó la carpeta que estaba leyendo a un lado y se acomodó en su asiento.

-"Adelante"- la puerta fue abierta e ingresó el único sobreviviente de su equipo acompañado de Naruto quien parecía un tanto nervioso -"Hola Kakashi, cuéntame que sucedió con Naruto?"- Kakashi miró al niño que trajo a la oficina.

-"En un comienzo vi a alguien sentado sobre el monumento a los Hokage, nada extraño pero de un momento a otro se lanzó al vacío por lo que intervine y traje a quien realizaba esas extrañas actividades pero veo que ya lo conoce"- terminó kakashi leyendo su libro.

-"Naruto eso es verdad?"- preguntó Minato impactado por lo descrito por Kakashi.

-"Si es verdad, pero no era ningún acto suicida, así me entrenaba mi maestro para practicar mi manejo con el chakra futon, mis jutsu de aire deben ser tan fuertes como para detener mi caída de grandes alturas, o no sería el mejor en mi elemento, solo era un ejercicio"- describió naruto como si nada, mientras que la cara de asombro de  Minato y kakashi no era muy difícil de identificar.

-"Pues menudo sensei tuviste, hacer tales actos es un tanto extremo"- pensaron ambos al ver al pelirrubio menor y su forma de entrenamiento.

En otro lado de la aldea, más específicamente en los barrios bajos de Konoha se puede observar a un encapuchado que avanzaba a paso tranquilo siendo el centro de atención de todos quienes transitaban en el lugar.

NarutoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora