BROOKE.
Como de costumbre, tenía mi mando sobre mi regazo el mando de la tele. Mi hermana Ayleen en su habitación y Shein jugando con sus muñequitos. Mis padres no estaban, siempre se van y nos dejan solos en casa. Y es verano. Ahora más. Salen con sus amigos y dejan a sus hijos solos cómo si nada les importara.
- "Una ola de calor se aproxima desde el..."-anunció la mujer del tiempo. ¿Esa que tiene cuerpo de modelo y va demasiado arreglada y que tiene ya unos años? Esa.
Yo no me consideraba fea, estoy buenísima eso lo sé. Y me arreglaba pero no lo mostraba demasiado, la verdad es que los tíos me daban igual. Y ya ves tú, una chica de 17 años como yo diría "eso es una locura", como Helen me dice a mí.
- ¿Te vienes?-la voz de mi hermana sonó al otro lado del salón. Llevaba ropa de playa, no me hizo falta preguntar a dónde iba. Soplé.
- Que no.-dije seca. Y apoyé la cabeza en mi puño.
- Cómo quieras.-se encogió de hombros.- SHEIN, VAMOS.-
- VOY.-dijo mi hermano bajando las escaleras.- Adiós Brooke.-
Alzé la mano a modo de despedida.
Cuando la puerta se cerró del todo me subí a la habitación. Iba de camino a la mía pero la puerta de mi hermana estaba abierta. La curiosidad me pudo y entré. Tenía su diario que recuerdo aquella Navidad que se lo regalaron mis tíos, esos que viven en Europa y nos ven una vez al año si llega. Lo cogí.
Lo abrí por la primera página pero sólo eran unas cuántas niñeces y la letra no era muy buena. Pasé rápido las páginas hasta la última. Arqueé las cejas.
" Querido Diario, hoy estaba en la piscina con mi hermano Shein, el cacho subnormal se ha resbalado y se ha hecho un rasguño. Pero por una vez en la vida, debo darle las gracias. El socorrista era un chico guapísimo y casi me caigo por el shock que me estaba produciendo. No es que sea amor a primera vista. Pero su sonrisa es tan preciosa y sus ojos me iluminan."
"Vaya, vaya." Pensé para mí misma, la dulce y pequeña Ayleen se ha enamorado. Es extraño porque mi hermana siempre se enamora de alguien que no le merece. Sin embargo, Edward, un chico del instituto lleva enamorado de ella desde pequeños, pero ella no le da importancia. Todos esos chicos que se enamora son unos desesperados y van detrás de las tías, entre esas yo. Pero yo no me dejo meter mano como otras.
Quería ver una foto del chico, si era tan guapo como ella decía o no. No creo que me hubiese importado mucho, yo sólo vivo por y para mí, sentía curiosidad.
AYLEEN
- CHICOS YA ESTAMOS EN CASA.-gritó mi madre al entrar por la puerta.- Os hemos traído hamburguesas.-yo y mis hermanos que estábamos en el salón, lo oímos pero Shein se levantó con tanto impetú que casi se lleva por delante la tele. Yo me levanté como una persona normal.
- Mamá, ¿qué tipo de hamburguesa?-tiró mi hermano de los vaqueros de mi madre. Ella miró hacia abajo y sonrió.
- Pues una normal, supongo.-a Shein se le deshizo la sonrisa.
- Yo pensaba que ibas a traer una con el pan rosa...-mis padres rieron.
- Anda Shein, ve a ver los dibujos.-obligó mi padre.
- ¿A qué ha venido eso?-me encogí.
- Shein tiene demasiadas cosas en la cabeza, es un niño.-apreté los labios.- ¿Mamá?
- ¿Sí?-
-¿Te has planteado el viaje familiar?-ella dejó las bolsas de las hamburguesas y me miró. Mi padre siguió colocando como si supiese la respuesta.
- Ayleen...-miré hacia abajo.
- Ya...lo entiendo, es que hacía mucho que no haciamos esos viajes.-
Mi padre salió de la cocina.
Mi madre le siguió con la mirada y continuó hablando pero esta vez, más bajo.
- Tu padre, está en un momento delicado, su jefe le explota, lo sabes, y nos cuesta mantener esta casa.-
Suspiré.- No...tranquila, lo sé, sólo quería saberlo.-mi madre se acercó a mí y me abrazó.
- Me gustaría daros todo lo que quisierais, pero no tenemos tanto dinero.-dijo en mi cuello.
Me separé, sonreí y la miré.- Tenemos todo lo que queremos.-imitó mi sonrisa. Y casi se le escapá una lágrima pero interrumpió ese momento.
- Bueno vamos a comer esas hamburguesas.-habló como si evitase explotar en llanto.
- Sí, que bueno, no son rosas pero estarán bien.-reímos las dos.
Sentados en la mesa. Veía cómo mi hermano jugaba con la cebolla. Mi hermana devoraba la hamburguesa y yo comía sin ganas. Mis padres se lanzaban miraditas.
Yo sólo pensaba en él, hoy le había vuelto a ver. Al principio fue algo cómico que me gustase pero poco a poco, me daba cuenta de que me gustaba y bueno, que el me veía como una amiga. Todos los chicos que conocía, la verdad, me veían así. Sin embargo, mi hermana...la vi comerse con ansia la hamburguesa. Reí con la mano tapada en la boca. Todos me miraron y la risa se convirtió en una ligera tos. Mi hermana no quería saber nada del amor pero todos se le acercaban. Pero éramos iguales.
- Ail, ¿no comes?-mis padres me llamaban así desde la niñez.
- Me la como yo, si quieres.-comentó Brooke.
- No, no, es que quiero comer despacio.-sonreí.
Estuve media hora pensando en Matt y en dos 5 minutos me comí la hamburguesa.
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"MI PRO Y MI CONTRA"
HumorÉrase una vez...no. Esto no es cuento, es una historia común cómo cualquier otra. ¿Pero sabéis la diferencia? Esta historia es de dos personas que son una. Son un pro y un contra de una persona. Todo lo bueno y lo malo que tiene una persona, pero aú...