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— Por fin te encontré, mi hermoso omega — dijo el más alto mientras un bello destello café comenzó a nacer en las pupilas del más alto.

El pelinegro no esperó más para por fin saber de qué estaban hechos los labios que sentía le pertenecían, la paciencia desapareció siendo reemplazada por el deseo y la lujuria; en el pasado estos eran pecados capitales pero ahora solo eran excusas para tomar lo que tanto tu cuerpo necesitaba.

El chico castaño usó la fuerza en sus brazos para guiar al pelinegro hacia la cabecera de la cama, los besos se marcaban como caminos desde el medio de su pecho hasta su cuello y de este hasta sus labios.

Ambos habían perdido cualquier tipo de cordura, sus lados humanos se habían escondido por algún rincón dentro de sus cerebros, necesitaban unirse en cuerpo y alma, sus lobos clamaban por ello. La satisfacción era la respuesta y la perfecta excusa para terminar durmiendo juntos.

A veces se le llama destino a lo que casualmente sucede; pero, luego de darte cuenta que fuiste tú quien escogió una de las miles de posibilidades que existen, te conviertes en el dueño de tu verdadero destino.

Taehyung sentía al sol ser atrapado entre las cortinas, quería dormir un poco más abrazado a esa suave almohada con delicioso aroma.

Chispas de chocolate, sus favoritos.

— ¿Mhm? — De un solo movimiento salió de la cama al sentir a su almohada moverse en medio de su abrazo — Demonios — hizo una pequeña pataleta luego de ver un cuerpo desnudo en la cama.

Millones de preguntas invadieron su cerebro: ¿Dónde estaba?, ¿Qué hacía desnudo en una cama que no era la suya?, y la más importante ¿Quién rayos era el sujeto que había dormido plácidamente a su lado?, no le dio tiempo de responderse a sí mismo, el punzante dolor es su espina dorsal lo hizo correr de inmediato al baño.

Con todas las fuerzas que no tenía, ingresó a la ducha lavando cada rincón de su cuerpo, debería sentirse sucio por ser partícipe de una farsa; pero, ¿Qué significaba esta satisfacción que nunca había sentido antes? y sobre todo esa sonrisa involuntaria que aparecía en su rostro mientras se tocaba los labios, se sentía bien, su lobo estaba tranquilo y satisfecho.

Como nunca antes lo había estado en sus celos.

Al salir de la ducha vio como prendas que no eran suyas estaban regadas por todo el suelo junto. Busco un poco más y encontró su ropa doblada sobre la mesa de noche. El dolor en sus caderas se había disipado a medias, era hora de irse y de dejar en esa habitación lo que había sucedido ayer.

— Supongo que debería agradecerte por la compañía — Taehyung escucho un susurro proveniente desde la cama cuando tomo la perilla de la habitación.

— No nos volvamos a ver, no te conozco, no me conoces, solo olvidémoslo — Y así como ingresó a esa habitación la noche anterior, se fue, dejando al chico en la cama sin ver su rostro.

— No necesito conocerte para decir que tu personalidad realmente es cautivadora. Omega. — El sonido del celular en algún lugar del suelo lo hizo desviar la mirada de la puerta entreabierta por donde el castaño se había ido. — ¿Si?

— ¿Dónde se supone que estás?, ¿realmente te fuiste con el mejor amigo de Jin?

— Ash — Jungkook despeinó su cabello con energía de sobra estirándose y sonriendo al aire — no lo sé, no recuerdo nada, no sé cómo llegué aquí en primer lugar.

— Maldito demente — dijo Namjoon siendo interrumpido por la voz en el fondo — Jonie, dame de comer, tengo hambre. — Jungkook rio para sus adentros — nos vemos en dos semanas.

Mi Diseñador Omega | Kookv 🌟 [RESUBIDA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora