Capitulo 3: Reflexión

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Han pasado ya unos días, y no he vuelto a ver a Jake. ¿Por qué vino a ese sitio a preguntarme la hora, si no pasa por aquí?

Hoy volvía caminando como siempre, callada y sin ganas de vivir, por el mismo sitio donde me encontré con ese chico.

Es un sitio hermoso y solitario, era una zona verde, alejada del urbanismo, sin gente... Parecía que los humanos corrientes no solian ir aquí. Cuando estoy en este sitio, el tiempo pasa desapercibido. Aveces se oye el canto de los pajaritos, las charlas de los árboles... Pero NUNCA se oyen coches, ni motos, ni ningún otro ruido que provoca dolor de cabeza.

Me senté en un columpio antiguo que colgaba de la rama de un sabio árbol, que parecía tener mas de cien años. Me quedé mirando las hojas caidas. Y pensar que estaban igual de solas que yo... Abandonadas y sin ser que las quiera, hasta acabar descomponiéndose y hacer el bien con ello.

Me pregunto si las personas se dan cuenta del dolor que pasan algunos de ellos, tanto físico como sentimental. Pero me estoy dando cuenta que los humanos solo piensan en ellos mismos. Si la humanidad se preocupara por los demás, en el mundo no sabríamos acerca de temas como:

-CRISIS

-CALENTAMIENTO GLOBAL

-SIDA

-BULLYING

-EGOISMO

-VIOLACIÓN

-MALTRATO

...

Pero... ¿De verdad la gente es tan egocéntrica? Pues parece que si...

Creo que todavía no tengo edad para juzgar a los demás... Pero de verdad creo que el mundo se está yendo a la MIERDA.

Amor SangrientoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora