Siempre tan misterioso, era el chico más guapo del universo al menos para mis ojos, ocultaba verdaderos secretos, lo podía ver atrás ves de esos ojos celestes como el océano.
Sentía que ya no podía dormir por lo rayos del sol, y es que aunque tenga cortinas los ventanales, no era suficiente. Cuando tomo el celular eran las 9 de la mañana, debía de levantarme de la cama, porque ira al súper por la lista de mamá.
-Buenos días- dije entrando a la cocina. -Buenos días Eli- me contestaron las dos. Lolita ya me tenía el desayuno listo, el cual era huevos revueltos, con dos tiras de tocino y frutas. -Estuvo todo demasiado rico, son las mejores cocineras- le hable levantándome de la isla de la cocina. -Ay Eli, si casi siempre te preparamos lo mismo- me dijo riendo Josefina. -Para mi, es como si nunca lo hubieran preparado- dije riendo - Ya me voy, porque si no la bruja arruinará la navidad- dije saliendo de la cocina. -Elizabeth- me gritaron al uníso. -Lo siento- grite de vuelta.
Ya estaba en mi habitación, entré a mi baño. El cual fue diseñado y todo por mi querida madre.
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Hice mis cosas necesarias, y después entré a mi armario, aunque para mi era mucha ropa, pero mamá decía que era necesario.
Elegí algo sencillo, algo con lo que realmente me sentía muy pero muy cómoda.
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Baje para recoger la lista y las bolsas para traer las compras. -Ya me voy chicas- les dije a Josefina y Lola -Por favor Eli ve con mucho cuidado, cualquier cosa llamas- me dijo una sonriente Josefina -No se preocupen, nos vemos más tarde- le dije saliendo para la puerta. •••• Llegue al súper, primero iba a buscar las cosas de la lista que me tenía, después buscaría mis cosas que necesitaba. Una vez encontrado todo lo de la lista, me encaminaba para comprar unas cosas que quería, y eran unas cuantas cosas de maquillaje si bien no me maquillaba dramáticamente como las chicas de la universidad, pero aún así me gustaba maquillarme un poco, tampoco era una chica que no le guste nada. Ya había pagado la compra, iba para mi auto, pero tenía demasiadas bolsas que no aguantaba, de repente un chico chocó conmigo por ir viendo el celular y se me cayeron las bolsas.
-Fíjate por donde vas estupido- en verdad estaba demasiado molesta, por si fuera poco tenía que recoger las bolsas. Y por si fuera poco, ni siquiera me ayudo a levantar las cosas, ni se disculpó. •••• Llegue a casa entregue las cosas para la cena, y subí a mi habitación con mis compras, en mi casa no había rastro de mis papás, de jake no me extrañaba.
