Noches secretas en el palacio interior

capitulo 7: parte 3

"Con esto, mi historia insignificante está llegando a su fin", la Bendita Consorte Bu, que estaba sonriendo levemente mientras sus lágrimas se desbordaban, parecía en este momento la más hermosa que jamás haya sido.

...

La bendita consorte Bu murió estrangulándose a sí misma.

Por la noche, inmediatamente después de que el victorioso ejército liderado por Kishoh regresara, se había colgado entre los árboles del jardín a espaldas de los soldados eunucos que la vigilaban.

En el país de Yoh, las dos opciones para la pena capital de una concubina por parte del Emperador eran tomar veneno o colgar. En otras palabras, estaba eligiendo tragar veneno o ser estrangulada por un eunuco con un paño de seda.

La beata consorte Bu rechazó ambas opciones y cortó su propia vida antes de que Kishoh le diera el castigo.

Tal momento de muerte fue muy parecido al orgulloso Consorte Bu. Tenían una relación conflictiva, pero Sekka no podía odiar a la mujer.

Para las personas, existe un destino contra el cual no pueden hacer nada. El bendito Consot Bu y Kishoh probablemente estaban destinados a enfrentarse.

Sekka no entendía por qué al final la mujer había estado ansiosa por hablar con él, quien claramente era su rival en el amor. Pensó que de lo que ella había hablado había sido simplemente sus verdaderos sentimientos y no una falsedad.

La Bendita Consorte Bu había tomado una resolución, aceptó su propio destino y murió. Para la mujer, no había podido hacer nada, y lamentablemente había sido un orgullo. No podía reprimir sus lágrimas cuando pensaba en el muy joven Bunshoh, pero ahora solo podía rezar por la felicidad de ambas personas en el próximo mundo.

Según Eishun, aparte de la lesión de hace unos días, Kishoh estaba a salvo y no se había lastimado. Sin embargo, después de recibir el aviso del regreso de Kishoh, no hubo ningún tipo de orden y Sekka se sintió decepcionado.

Debido a un asunto tan serio como la represión de la rebelión del Primer Ministro, probablemente habría una fiesta de celebración esta noche. El que había esperado verlo poco después cuando Kishoh regresó parecía tonto.

Mientras hacía que Shohen y Baigyoku estuvieran ansiosos por él debido a su mal apetito, la cena terminó, y justo cuando sus expectativas comenzaron a cambiar en desánimo, llegaron las llamadas de Kishoh.

Se preguntó si alguien podría pensar que vendría corriendo felizmente cuando lo convocaran. Se preguntó, de verdad, si entendía cuánto tiempo había estado inquieto.

Pensó en cosas contrarias y rechazó la convocatoria, pero la sensación de querer ver la cara de Kishoh y asegurarse de que estaba bien ganó. Justo cuando entendió que podía ver a Kishoh, su latido palpitante expresó elocuentemente los verdaderos sentimientos de Sekka.

Se bañó, hizo los preparativos y cabalgó en el palanquín hacia el Palacio Shibi. Solo porque había sido convocado previamente sin siquiera dos tardes en el medio, tenía un sentimiento muy nostálgico.

Cuando entró nerviosamente en la sala de estar, Kishoh estaba escribiendo una carta. Como era de esperar, se había quitado la ropa de batalla y se había puesto la túnica negra familiar, pero a pesar de haber regresado, estaba ocupado.

"Ha pasado mucho tiempo desde la última vez que nos vimos. ¿Como has estado?"

Cuando Sekka tomó su arco con los brazos cruzados, Kishoh preguntó sin rodeos sin levantar la cabeza. Las manos eran bruscas y masculinas, pero la letra era despreocupada y elegante.