Noches secretas en el palacio interior

capitulo 5: parte 2

Probablemente sería mejor memorizar una canción de cuna Yoh ... Mientras pensaba en esas cosas, Eishoh se durmió.

...

Dejando a Eishoh en manos de la nodriza, Sekka y su grupo se despidieron del palacio Meiju.

El palacio Meiju en el que vivía Eishoh y el palacio Seika de Sekka estaban ubicados uno al lado del otro. Como los edificios del palacio eran extensos, era común moverse en un palanquín, pero Sekka a menudo lo tomaba como una razón para dar un paseo. Hoy los eunucos subordinados de Eishun tampoco lo acompañaban, ya que no había preocupación de que se encontrara con otras concubinas.

"Afortunadamente, Eishoh-sama se quedó dormido sin ningún problema hoy".

"Recientemente se ha vuelto bastante irritable, es realmente difícil".

"Eso es cierto", Sekka sonrió con ironía mientras estaba de acuerdo con las palabras de Shohen y Baigyoku. Hace unos días, cuando le informaron de la partida de Sekka, Eishoh no había querido malhumorar y había sido difícil calmarlo.

"Parece que se ha vuelto más grande desde la última vez que lo vimos el otro día".

"Eishoh-sama es un niño muy fuerte. Y realmente es un niño encantador, parece adorar a la Honorable Consorte ".

Los dos que despreciaron sin piedad a Kishoh no dijeron cosas malas sobre Eishoh, que era el hijo de ese hombre.

El propio Sekka también pensó que Eishoh era adorable. Debido a que había perdido a su madre poco después del nacimiento, a veces se podía vislumbrar una expresión solitaria a diferencia de la de un niño pequeño en su rostro y le retorcía el corazón a Sekka. Al principio solo había planeado conocer al niño, pero se había sentido atraído por el estado de impotencia de Eishoh, y después de eso también había visitado el palacio de Meiju.

Aunque le era imposible servir como sustituto de su madre, probablemente se acostumbrará a ser el compañero de juegos del niño. Al menos mientras permaneció en el Palacio Interior.

Dejaría el Palacio Interior una vez que llegara la oportunidad de vengarse. Había pasado más de un mes desde que lo llevaron a Yoh, pero eso no significaba que había olvidado su verdadero objetivo.

Hasta ese punto, estaba bien, ya sea Eishoh o el pajarito, la sensación que tenía era la de eliminar los obstáculos en el camino hacia su objetivo. Era irritante cumplir con las expectativas de Kishoh.

Había llamado al pajarito Tensei, y lo más que pudo se encargó de darle alimento y agua. Como entendía que Sekka era su maestro, cuando estaba fuera de la jaula, intentó no apartarse de su lado. Había memorizado varias palabras simples, y diría su propio nombre en la voz de Sekka.

Con esto, si no se le ordenaba asistir a Kishoh, la vida en el Palacio Interior probablemente no sería tan mala.

Al darse cuenta de lo complaciente que se había vuelto, Sekka suspiró un poco. Su país de origen había sido derrocado y él mismo había sido llevado al país enemigo en contra de su voluntad, por lo que era improbable que este lugar se convirtiera en un lugar al que perteneciera. Sin mencionar que su ira hacia Kishoh tampoco había desaparecido.

Kishoh como siempre continuó convocándolo sin dar un descanso durante dos días. Aunque había pensado que Kishoh perdería interés en él en aproximadamente un mes, aparentemente este cuerpo era algo bastante raro. Sin embargo, más irritante que eso fue su incapacidad para acostumbrarse al coito con Kishoh. Debido a que se ha sumado tantas veces, sería bueno si él no pudiera reaccionar como una muñeca, sino que cada vez se avergonzaría vergonzosamente.