Segundo intento

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La verdad es que aún recuerdo cómo el viento movía tu cabello. Siempre recuerdo tu rostro al despertar. A veces me acuerdo de tu aspecto al salir de la ducha, me gustaba cómo te veías sin maquillaje. Quizás se deba a que memoricé cada aspecto de ti porque aunque confíaba en que duraría para siemrpe quería recordarte cuando no estuvieras conmigo.

Disfrutaba esas tardes en las que solamente mirábamos la televisión abrazados. Siempre trataba de hacerte reír, creo que tu risa es el sonido que más disfruto.

Me sigo poniendo nervioso si pienso que te voy a hablar o si veo alguna fotografía tuya, igual que antes de conocerte. Sigo sintiendo esos nervios, realmente nunca se fueron. Todavía me siento así.

Todavía conservo los boletos de nuestro primer viaje en tren, ¿sabes? Para mí fue algo especial e inolvidable. Espero volver a verte porque tengo muchas ganas de besarte. Tengo muchas ganas de compartir mi vida contigo.

Llévame a casaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora