Llévame a casa

La última carta.

Nota del autor: Antes de todo, me he enterado que esta historia ha llegado al número 500 en la categoría de Cuento. No sé cómo funciona todo esto pero gracias a los que me han leído. Al final del texto dejaré algunos links donde puede checar más de mi trabajo (:

Gracias a todos los que me leen.

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No sé si leerás esto pero de igual manera lo escribiré.

Ha pasado un día completo y medio de otro.

No entiendo qué nos pasó. De veras no sé qué sucedió. Dimos todo lo que teníamos que dar y ni así fue suficiente. ¿A qué se debió el fracaso? ¿Será porque decidí ser egoísta y dejar de sufrir? ¿O sucedió porque no sabías cómo decir lo que querías decir? Quizás siempre estuvimos equivocados. Siempre. Siendo sinceros, nunca tuvimos las cosas de forma fácil. De hecho, ahora que lo pienso... siempre que teníamos una oportunidad de estar juntos y cada que había una señal de que por fin sucedería lo más importante de nuestras vidas y estaríamos juntos para siempre... sucedía otro acontecimiento que nos separaba. Siempre lloraba. Siempre.

Sé que eres mi primer gran amor. La primera chica con la que quise en verdad casarme y formar una familia. ¿Pero y si ya no hay nadie más? ¿Y si tú eras el amor de mi vida y por mi culpa no volveremos a vernos jamás? Tengo miedo, tengo mucho miedo.

Esperábamos la casualidad más grande de nuestras vidas sin darnos cuenta de que debíamos fabricarla.

Siempre estuve para extrañarte. Dibujarte un continente en la palma de tu mano. Formar galaxias en tu brazo izquierdo, unir las constelaciones de tu espalda y atesorar las pecas de tu cara. Debí ser más fuerte. Debí haber resistido más. Qué estúpido soy.

¿Por qué decidimos esta forma de decirnos adiós?

Ya no me queda nada de ti y sigo extrañándote.

Los recuerdos no son suficiente.

¿Algún día nos volveremos a ver? ¿Regresaremos a casa? Tengo miedo de todo esto.

Se suponía que debía luchar por ti y tú por mí. Pero creo que las cosas no siempre salen como las planeas.

Si lees esto, espero que sepas que no dejé de quererte, realmente no he dejado de hacerlo... simplemente pensé que era hora de empezar a quererme un poco más y dejar de sufrir por ti. Ahora no sé qué pasará.

Siempre, en algún rincón de mi corazón, te voy a querer. Y lo sabes.

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