Hey, mírame [Inazuma Eleven] #1 TERMINADA

Chapter Two

Era imposible no olvidar aquella sonrisa. ¡Claro que lo era! Simplemente era decir que se olvide de su hermosa sonrisa, totalmente un reto.

Sólo era decir "te doy veinte mil yenes si olvidas esa sonrisa", era obvio que negaría esa cantidad de dinero, no la iba a olvidar.

Aquello podría ser lo único que "tendría" de él, ¿cuándo sería la próxima vez que le sonría o le hable? ¡Era obvio que nunca! Por eso no podía olvidarlo, porque sus posibilidades que se repitiera eso era casi nulo.

Volvió al mundo llamado realidad y vio como una castaña tenía su mano derecha chasqueando sus dedos frente a ella para que le haga caso.

━━Perdón, estaba en mi mundo. ¿Pasa algo?

━━Si, que el profesor ha dicho que calentemos.

Asintió levemente para al poco rato empezar a calentar, haciendo lo mismo de todas las secciones y cansándose igual de rápido que en las anteriores.

Estaba claro que hacer gimnasia no era lo suyo.

━━Hoy haremos el juego de la cuerda, pondremos aprueba nuestra fuerza y después tendréis juego libre. Los que ganen tendrán un positivo ──el mayor mientras iba diciendo estaba cogiendo dos cuerdas para después hacer un nudo, quedando así una cuerda larga y perfecta para el juego.

Poco después cogió su cuaderno y miró a sus alumnos ━━Os separareis en chicos y chicas. Y no, no podéis hacerlo todos juntos ni hacerlo los dos grupos a la vez, sólo hay una cuerda.

Soltó un bufido al escucharlo, no quería eso. Sólo significaba que cuando ella termine de babear al estar viendo al cabello tulipán, él seguramente la vea haciendo el patético.

Se sentó en el suelo mientras esperaba que los chicos se organicen, mentiría si dijese que su mirada no estaba clavada en Claude.

No quitó su mirada ni un segundo, vio como su equipo sufrió la derrota y el profesor silbó, dando a entender que ahora era el turno de las chicas y no estaba de más decir que su profesor usaría su famita de miraculos para ese momento.

ะ❪🌹˖❫-

━━Oye, Mercurio ¿me dejas un boli? ──reconoció la voz, era la de su bello novio tulipán, bueno novio en sus sueños. Ni siquiera alzó la cabeza para prestarle el boli que tenía a mano, le daba vergüenza verlo.

Ahora se tenía que aguantar y no escribir porque no tenía otro boli de sobra, pero no se arrepentía haberle dado el boli, el tulipán pudo rozar su mano con la de ella y eso sólo le hacía feliz por haber tenido algún contacto con él.

Y sé dio cuenta que ya era dos días seguidos donde le pasaba algo bueno, él le habla, toca su mano, le sonríe. Las cosas no podían ir a peor, tal vez sí, pero para ese día esperaba que no, porque ya estaba divagando por su mente pensando en ser algo más que una compañera.