Prologo

11 1 0
                                    


┊6 años Antes┊

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

6 años Antes

●▬▬▬▬๑۩۩๑▬▬▬▬▬●

La naturaleza puede ser maravillosa como mortal

En este caso lo último era correcto

Con una fuerza feroz las olas se alzaban y azotaban con toda su fuerza la pequeña embarcación en el océano, un joven vikingo que desde la proa miraba a sus espaldas exaltado notando como un Caldero lo seguía, su cabello mojado lo comenzara a molestar de no ser por la tremenda lluvia que caía sobre su rostro. Notando más de cerca al dragón de un jalón gira el timón dándole la vuelta al barco golpeando al dragón que trataba de subir. Pero de un gran salto la bestia vuela moviendo el navío alertando al joven vikingo mirando frustrado a la bestia volar encima suyo, con valentía toma su espada listo para combatir a la gran bestia pero, la suerte comenzó a surgir al notar caer una gran piedra estrellarse en su rostro provocando la furia del animal. Ambos miran al responsable o mejor dicho responsables, una flota de cuatro barcos navegaban hacia su dirección, pero lo que más sorprendió al moreno fue ver a un hombre volando por el cielo disparando a la bestia con bolas de fuego sobre una criatura totalmente desconocida para él, mientras el resto de sus dragones rodeaban al Caldero y, desde los bracos lanzan varias sogas y redes atrapando al dragón, dejándolo sin escapatoria. Asombrado de aquella demostración el joven miró arriba suyo al hombre volador se dejó caer al capo de su nave revelando su rostro, sabiendo quien era.

–Un Cazador de Dragones–

—No te preocupes chico, está a salvo. Te escoltamos fuera de la tormenta ¡síguenos!—

●▬▬▬▬๑۩۩๑▬▬▬▬▬●

El moreno observa cómo se van alejando de aquella tormenta siendo abrasados por los calurosos y reconfortantes rayos de sol, pero las cosas no se tranquilizaba aquel hombre que lo salvo no se alejó de él en ningún momento poniéndolo incomodo, ademas de ver a aquellas feroces criaturas.

—Me pregunto, ¿Qué hace un chico de tu edad, navegando solo en el ancho mar?—

No estoy solo, mi gente no está muy lejos de aquí. Mentir era su mejor opción

El hombre que parecía ser mayor que él por unos años, de gran altura y tez blanca no parecía muy convencido, así que decidido empieza a caminar por el barco recorriendo su mirada en cada borde y estrecho del lugar.

Le agradezco su ayuda, me iré para no darle más problemas. camina decidido a la proa dejando atrás aquel hombre.

Te importaría decirme, ¿qué hay debajo de nosotros?

BulwarkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora