—Un tiempo atrás las batallas eran feroces entre vikingos y dragones durante 300 años. Hasta que apareció Hipo Abadejo, el primer jinete de dragones. Junto a Chimuelo cambiaron el flujo de la vida demostrando que los vikingos podían vivir con ellos y hasta montarlos.—
〚...Vikingo a Sueldo...〛
Gisli Thora ║15 años
Desde la ventana admiraba el pueblo incrédula al ver a los dragones convivir con sus vecinos provocando uno que otro problema. Solo pasó un corto plazo desde la llegada de los dragones a la isla Berk, aunque prefiero la ausencia de matar o ser matado no podría decir que las cosas mejoraron, de hecho mi familia se volvió la más afectada ante este cambio repentino.
—¡¡Maldita sea!!—
–Como ahora...
Miro por debajo de mi ventana como mi madre entraba a la cabaña hecha fuego, preocupada decido bajar de mi cuarto para ver a mi madre sentarse cansada en su silla.
—¡¡Estoy harta de estos dragones!! ¡¡Popo cayendo del cielo!! ¡¡Pelear por mi comida!! ¡Pff! Prefiero los viejos tiempos.— escucho sus quejidos con tristeza
—Bueno, pero tal vez este cambio sea bueno. Quien sabe a lo mejor nos traiga fortuna.— comentó tranquila
Miro como niega cansada—No lo creo, desde ese acuerdo de paz ya nadie pide mi ayuda para... —se calla al notar mi expresión— Ya sabes, matar... dragones. Si esto continúa así no podremos quedarnos más tiempo.— Engla
Sin poder evitarlo me apresuro para hacerle un masaje en los hombros pensando en un plan. — No creo que deberías llegar a esos extremos. Podrías hacer otra cosa.— trato de persuadir, pero al instante esta me mira neutra
—Ah sí, ¿Cómo qué?— me mira sin gracia
Pienso unos momentos hasta sonreír más tranquila— Antes eras la mano derecha de Estoico en las peleas, ¿por que no le ayudas como representante?—Noto como esto le llama la atención así que prosigo— Imagínalo Engla La Ruda, ayudante y segunda líder de Berk. Estoy segura que Estoico lo agradecerá, después de todo tiene muchas cosas que hacer y queda cansado.—
Mi madre voltea a verme seria analizando mi rostro hasta sonreír de lado—Buena persuadiendo, se nota que eres mi hija.— le sonrió animada
Se levanta de su silla para caminar a su cama— Bueno hablare con Estoico mañana para conseguir el trabajo, mientras tú tendrás que encontrar la forma de ayudar a Bocón. Después de todo somos familia.—
Asiento recordando como ya nadie pasaba al taller pidiendo armas o escudos. A la mañana siguiente me dirijo directo a la academia buscando a Hipo, al pasar la entrada observo extrañada la disputa de ambos equipos, pero al ver la puntuación en la pizarra comprendí todo. Estaban en un juego de preguntas con un ambiente algo pesado.
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Bulwark
FanfictionDERECHOS A LA CREADORA DIOSA: Cressida Cowell El Baluarte se llama así por su hábito de cuidar a sus amigos. Es una criatura juguetona, cuyo poder destructivo se encuentra principalmente en su torpeza. No es extraño que el Baluarte se concentre tant...