Uno de los tantos edificios abandonados lo había salvado en ese momento así que cuando dejó de escuchar voces decidió salir de su, repentino, escondite. Cuando el castaño abrió la puerta de entrada pudo notar que había dejado de llover.
Había perdido una oportunidad.
Se sentía tan enojado con aquellos que aparecieron y con él mismo. No entendía por qué no tomó otro camino. Primero que así no se habría retrasado y segundo no se habría encontrado con los rebeldes.
Iba caminando perdido en sus pensamientos cuando corrió una ráfaga de viento helado, el frío ya se estaba sintiendo en la ciudad y lo hizo entrar en razón. Necesitaba buscar abrigos para él y para los chicos. Tenía que tomar la responsabilidad de cuidarlos, como ellos venían cuidándolo a él desde hace un tiempo.
Cuando llegó a la tienda de ropa intentó ser lo más rápido y silencioso posible, no se veía a ningún rebelde que estuviera por esa zona pero de todas formas siguió haciendo todo con sumo cuidado. Las camperas no estaban a la vista por lo que tuvo que adentrarse más al local.
Ese fue su primer error.
ー¿Beomgyu?
Su segundo error fue salir corriendo.
Sentía las pisadas que lo perseguían y algunos gritos. Si seguían así iban a llamar mucho la atención por lo que Beomgyu decidió parar. No tenía sentido escapar si ya lo habían visto. Esperó hasta que aquellos tres uniformados llegaron hasta él.
Se notaba que tenían diferentes edades. El que mostraba ser el mayor llevaba una boina y algunos detalles en su ropa que lo diferenciaba, se veía como alguien con más rango. El que le seguía se veía como un idol, sus facciones era firmes y parecía estar bien entrenado por su cuerpo robusto, y porque no se se notaba cansado como los otros dos, por último estaba el menor, y el más alto, que su cara tan delicada le resultaba conocida. Beomgyu tenía la certeza de que ya lo había visto en algún lugar.
ー¿Hacía falta? ーpreguntó, el que parecía ser el mayor, entre jadeos.
ーMe asusté. Pensé que me querían hacer algoーmintió el castaño.
Los tres tenían una mirada de incredulidad. Mentir siempre había sido un problema para Beomgyu.
ーNo importa...ahora-
ーCapitánーesta vez el que habló fue aquel chico de cuerpo robustoーsi nos apuramos podemos llegar en unas pocas horas al búnkerーdijo mirando como se empezaba a oscurecer.
ー¡No!ーgritó el castaño
ー¿No?ーrepitieron los tres uniformados.
La opción más sensata era volver en ese instante al búnker. Ahí estarían protegidos y habría comida. Por eso había mucha confusión en las miradas de aquellos soldados.
ーDigo... estoy con unos amigos. Creo que deberíamos ir con ellos primero.
Ninguno dijo nada.
ーPueden estar preocupadosーvolvió a hablar Beomgyu.
ーBien. Vamos con ellosーdijo el mayor de todos.
[...]
Se les hizo fácil llegar sin encontrarse con rebeldes, la oscuridad los ayudaba a pasar desapercibidos. No pasó ni un segundo de que el pequeño castaño abrió la puerta de la casa que tenía a todos encima preguntando si estaba bien o si era él. Pero todo quedó en el olvido cuando se encontró con la mirada enojada y perdida, si se podía decir, de Yeonjun. Sabía que eso iba a pasar.Cuando los tres uniformados entraron a la casa quedaron sorprendidos al encontrarse a aquel grupo de amigos que llevaban meses sin tener algún tipo de comunicación con la gente del búnker.
ー¿Cómo es que están todos juntos y no han avisado? ーdemandó saber el mayor, perplejo.
ー¡Capitán Song!ーgritó sorprendido Wooyoung.
Todos al estar tan emocionados por ver a Beomgyu no se habían percatado de aquellos tres hasta que el capitán había hablado. Soobin se sorprendió al ver a su menor ahí pero terminó sonriendo y Taehyun pudo observar esa sonrisa de cerca causándole un feo dolor en el pecho. Mientras que Changbin y Wooyoung se miraron alarmados.
ー¡¿Acaso no saben que todos los estábamos buscando?!
El mayor se podía ver enojado y eso causó nervios en los chicos. Si ellos seguían ahí, podían causarles muchos problemas. Más de los que ya tenían.
ーEstoy cansado de no entender qué pasa.
Fue lo primero que dijo Yeonjun mirando a todos los presentes en la sala y llamando la atención de todos. Percatandose que uno de aquellos uniformados era su primo.
ー¿Ka-
ーBeomgyu...ーWooyoung llamó la atención del chicoーhay que hablar. Tenemos un problema.
Beomgyu iba a contestar pero se adelantó el capitán Song.
ーYeonjun. Te creía más responsable. Sabes perfectamente que esto no es juego ¿Por qué nunca se comunicaron?
El rubio se cansó y arrastró a Wooyoung junto a Beomgyu hasta la cocina. Las cosas no podían seguir así. No conocía a ese hombre, su primo estaba con uniforme de soldado, ni hablar de la situación donde Beomgyu con otros dos chicos estaban junto a sus amigos actuando como si se conocieran de toda la vida.
Pero ahora sabía quién le iba a dar las respuestas que necesitaba.
ーYeonjun yo te puedo explicarーempezó Beomgyu.
ーSí, claro que me vas a explicar.
ーEsperenーintervino Wooyoungー primero Beomgyu tengo que decirte que él...ーel pelinegro no sabía cómo expresarlo, suspiró profundo y soltó lo que tanto había estado pensandoーél no parece ser Yeonjun.
ー¡¿Qué?!
ー¿Qué...?
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Paradoja | YEONGYU |
Fanfiction"ーAhora... debemos sobrevivir" Choi Yeonjun nunca pensó que su vida iba a cambiar tanto solo por saltarse la última clase e irse a dormir al cuarto que había en el gimnasio. Y menos pensó que toda su atención iba a girar alrededor de Beomgyu y su se...