La perdición de Marta

Capítulo 15

"Solo fue un beso, no te hagas ideas equivocadas"

"No te me acerques tanto cuando estemos en el trabajo"

"No sonrías, tus gestos crean arrugas en tu rostro"

"Deberías aprender a vestirte, trabajas con modelos" 

"Deberías maquillarte no te quedan las pecas"

"Jajaja enserio pensabas que éramos pareja" 

"Solo nos acostamos, no es como si fuera importante"

"Si fueras más bonita saldría contigo enserio"

"No me busques más, no me escribas ni llames, no me interesas y nunca me has interesado"

"Si era bueno contigo era porque te tenía pena y ganas"

"Deja de llorar te ves ridícula"

"No te conozco, aléjate de mi"

Conocer a Drake Evans fue como una pesadilla engañosa.

Al principio piensas que es el mejor de los sueños pero luego todo se distorsiona y te muestra que era una trampa, te muestra que es una terrible pesadilla que te consume, del cual por más que grites no podrás salir.

¿Quién podría decir que Drake Evans, aquel peli negro d eojos claros, pasaría de ser mi sueño a mi peor pesadilla?

Él era encantador y bueno conmigo, nunca pude pensar nada malo a pesar de sus extrañas conductas.

Me pidió mi número y empezamos a vernos fuera del trabajo, siempre era para besarnos y yo en aquel momento estaba más que encantada de tener su atención.

Estaba perdidamente enamorada y pensaba que él también, pero constantemente hacía comentarios que dolían, que me dejaban llorando toda la noche, pero me decía a mi misma que solo quería lo mejor para mí, que era honesto conmigo porque le importaba, no obstante, llegó el momento que no aguanté más sus malos tratos y lo enfrenté; le dije que no podía tratarme así porque sino terminaría con él y tan solo se burló en mi cara, para él yo no era nadie importante.

Y ahí seguía yo, conformando me con sus migajas hasta que un día me arme de valor y lo encare sin importar quién estuviera cerca y solo me grito que estaba loca y no lo conocía.

Ibeth nos interrumpió y lo despidió delante de todos. Pensaba que ya nada podía hacerme más daño pero fue justo cuando él dijo que no me conocía que Ibeth le respondió que no era la primera vez.

Yo no era la primera chica con la cual jugaba.

Me costó reponerme, pero lo logré, juré no volver a ser tan tonta y creé una coraza.

Nunca más volví a hablar directamente con un modelo a menos que fuera necesario.

Solia pensar que el tiempo solo me había hecho más fuerte, hasta que lo volví a ver y sentí como si todo lo que había avanzado se reduciera a tan solo un paso.

...

—Hey, ¿Estás bien?— fue lo primero que escuché al abrir los ojos.

Estaba realmente confundida, no lograba entender nada.

Volví a cerrar los ojos y de golpe regresé a la realidad.

El saber dónde estaba y que me tenía en este estado solo me hizo querer desaparecer. No quería volver a abrir los ojos, pero entonces fui más consciente de la calidez que sentía; del calor que irradiaba su cuerpo junto al mío, me tenía en brazos; lo cual solo me hizo sentir ardor en el rostro y abrir nuevamente los ojos.

—Solo fue un mareo, no he comido nada en todo el día —dije en apenas un susurro, recomponiendome y tomando distancia de él.

—Si quieres podemos ir a comer, mi día ya acabó y parece que el tuyo también— dijo sonriendo.

Hace una hora hubiera estado totalmente encantada con su propuesta, sin embargo, ahora sólo sentía ganas de hundirme en mi cama y estar sola.

—No me siento muy bien, tal vez otro día —dije cogiendo de la mesa mi café ya frío y acomodando la cartera que había olvidado por completo que traía—Ahora tan solo quiero ir a casa, nos vemos—me despedí con un asentimiento de cabeza y giré para irme.

–Espera —sentí como me ponía una mano en mi hombro para que no avanzará—Yo te llevo.

No dije nada al respecto, solo deje que me guiará porque realmente había quedado sin fuerzas, me volvía a sentir en automático.

...

Nunca dejen que nadie les robe la felicidad ❤️.

Espero disfruten el capítulo, no olviden votar y comentar si cometí algún error.