Capítulo 26

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No llevábamos ni cinco minutos dentro del carro y ya sentía que habían pasado horas, anteriormente habíamos tenido viajes silenciosos, pero ninguno se había sentido tan incomodo como este.

Lo que más me atormentaba era la idea de ser la única capaz de sentir este ambiente espeso, ya que el seguía con su mirada al frente y una media sonrisa en el rostro, parecía estar recordando algo realmente gracioso.

-Te incomoda si pongo algo de música-dijo girando su rostro hacia mi por una fracción de segundos.

-Es tu carro-respondí encogiéndome de hombros, seguía sin ser muy expresiva el día de hoy y eso solo provocaba que quisiera golpearme. Había prometido ser una mejor amiga para él y dejar estas conductas, sin embargo, no era tan fácil cumplir con lo que me proponía.

El acerco su mano a la radio y la canción que empezó a sonar provocó entumecimiento y una fuerte opresión en mi pecho; era la que canto en el Karaoke.

Empezó a cantar los primeros párrafos, tal como ese día, con aquella voz tan armoniosa y lo único que pude hacer fue retirar la mirada hacia la ventana para que no viera las lagrimas que me esforzaba por contener.

¿Cómo podía crees que me quería a mi si cantaba la canción que le dedicó a ella?

Realmente tenía ganas de estirar la mano y apagar la radio, sin embargo, mi cuerpo ya empezaba a temblar por el llanto previo.

-You're the right time, at the right momento. You're the sunlight, keeps my heart going-canto más bajo hasta que quedó completamente en silencio mientras la canción seguía reproduciéndose y yo tan solo contaba mis respiraciones para calmarme y no crear una escena.

-Ese día-dijo atrayendo mi atención-Ese día... ni siquiera volteaste.

Giré el rostro tan de repente que me sorprendía a mí misma no haberme partido el cuello teniendo en cuenta la mala suerte que tenía.

-¿Dijiste algo? - pregunté con la voz temblorosa y los ojos llorosos.

-Estaba esperando que voltearas, realmente lo esperaba, pero nunca lo hiciste-respondió al momento que detenía el carro, ya habíamos llegado a mi destino, pero a comparación del inicio del viaje, no tenía ganas de escapar, tenía ganas de quedarme y escuchar todo lo que tenía por decir.

-Yo...-tenía muchas preguntas en mente, pero a la hora de abrir la boca ninguna palabra salía-¿Por qué debería voltear si las canciones se la estabas dedicando a Hollie? -respondí en apenas un susurro.

Su risa no tardó en llegar, desconcertándome por completo, pero así eran las cosas con él. Siempre alegre, tan risueño, no dudaba aligerar la tensión con su risa, por eso me gustaba tanto.

-A Hollie podría dedicarle "You gotta friend in me", pero esa canción no era para ella, era para ti-dijo una vez pudo controlar su risa, cogiendo una de mis manos para jugar con ella como solía hacer antes de que pusiera una barrera ente nosotros.

-Yo pensé que era para Hollie, ustedes parecían encajar como piezas y me sentía como un estorbo, por eso me alejé-respondí bajando la mirada.

-Hey-dijo poniendo una mano en mi mentón para que alzara la mirada-No es culpa tuya, yo debí ser claro con mi sentimiento desde un principio y no guardarlo por tanto tiempo, es tan solo que no quería que nos distanciáramos por sentimientos egoístas. Había dado por sentado que no me veías de la misma manera hasta la noche del Kaaraoke.

-¿Qué hice la noche del Karaoke? -pregunté sin poder evitar el sonrojo que se expandía por todo mi rostro, por un momento había olvidado por completo que no recordaba que pasó después de caer del escenario, mamá había comentado algo pero nunca fue totalmente clara.

-¿No recuerdas nada de lo sucedido? -preguntó evidentemente sorprendido a lo que simplemente negué con la cabeza.

-No recuerdo nada de lo que sucedió después de que caí del escenario, ¿tal vez hice algo malo?

-Puedo decírtelo si deseas o mejor aún mostrártelo-respondía Mason con una sonrisa enorme al momento que ponía mano detrás de mi nuca y cerraba todo espacio que se encontraba entre nosotros.

...

*Cara sonrojada*

Fin del comunicado.

La perdición de MartaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora