A imagen y semejanza

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— ¿Cómo ocurrió? - decía un desconocido llevando sus temblorosas manos a sus bolsillos

— Nadie sabe, pero escuché que el chico estaba mal de cabeza.

—Yo escuche que fue un sacrilegio con ... su vida.

—Mentiras, es evidente que fue un asesinato, era muy joven como para que tenga esos pensamientos, tampoco pudo renunciar a vivir, el tenia una familia y ya se había comprometido, lo han matado los rebeldes del "otro lado".

—Pudieron haber sido los piratas de las bahías.

—Era muy joven, ¿Quién nos representará ahora?, ruego a los antiguos gobernantes que no sean los locos gemelos

—Dejemos de pensar en eso, la familia Asina está de luto, mañana seguro se reúnen todos los lideres de familia para hacer llegar su respaldo.

— Buitres, hipócritas y sinvergüenzas, todos saben que es un momento perfecto que Inti respalde su postulación como Representante Supremo, ninguna familia merece que Inti le preste atención.

—Quizás también sea una oportunidad para que Inti se postule como Representante...

—...

—... después de todo, es el más semejante a su padre.

—Aún así, es muy joven

—Si, es muy joven.

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Deslumbrante capital de la luz, cuyas sombras se desvanecían ante el inclemente resplandor de la luna y las bailantes flamas de las velas que hacían frente a la noche más pesada. Era de aquellas que pronosticaban con un atardecer de nubes de color rubí, augurando una plenitud y calma en cada casa de la capital, quizás aquellos ladrillos de piedra pulida, que sirven de bancos en la plazuela principal, correspondian con los tejados de piedra caliza, pues  el tiempo nunca le interesó provocarles grietas en sus trazos o delicados acabados, y esa noche no era la excepción, estaban más blancas, mas brillantes, parecían estar reclamando, ¿quizás se estaban comunicando?

Percibiéndose la humedad en el ambiente un sutil viento fresco y relajante a la vez, capaz de cubrir como manto las calles, pero incapaz de apagar la luz de la vela más débil, Limallo se sometía, como era costumbre, a los rocíos que impactaban en las ventanas y puertas de madera, no llovía, tampoco era un clima seco, solamente eran minúsculas gotas de agua que se perdían en la inmensidad de las calles.

Pero no todos aprecian la amabilidad del ambiente , cuando la preocupación invade tu alma, cuando la histeria se apodera de tu cuerpo, cuando la gente lleva la ansiedad en ideas que rompen la verosimilitud de su día a día, ¿Qué es tan importante como para mantener despierto a todo el mundo en la parte más silenciosa de la noche?

Por 20 años la paz de El Pacto sentenció la armonía en todas las regiones donde alguna vez se sellaban con sangre, hambre y miseria, esa noche sería la primera de muchas donde el cielo terminaría de reclamar una estrella. Debió ser el momento de descanso, pero los cascabeles de las puertas no dejaban de sonar, gota a gota las campanillas se llenaban de rocío que rodaban y se deslizaban por el badajo, pronto aquella noche donde debió reinar la tranquilidad y el descanso, se vio envuelta en llantos y maldiciones.
De pronto, como si de un despertador presuroso se tratase, una joven señorita interrumpió el fino silencio con toques agresivos en la puerta de un dormitorio, la fuerza era tal que se confundían fácilmente con galopes de caballos, su insistencia acabó cuando escucho del otro lado de aquella puerta como alguien intentaba alocadamente levantarse, pareció escucharse incluso un pequeño resbalón.

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⏰ Última actualización: Dec 02, 2023 ⏰

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