Espadas.

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-Zor-El!!! Ven aquí ahora mismo!!

Kara empezaba a acostumbrarse a que Morgana le hablara por su apellido, sabia que era la hechicera loca quien le llamaba ya que su doncella apenas y le dirigía la palabra y en mas de una ocasión termino corriendo lejos de ella, odiaba acudir al llamado de la hechicera pues casi siempre terminaba con las mejillas rojas, cortes en el rostro ante sus bofetadas o una erección prominente en sus pantalones, no quería acudir a ella en este momento se sentía tan extenuada y los cortes en sus mejillas aun no sanaban, peor aun los bordes se estaban colorando verdes, no sabia que sucedía con ella.

Pero cada ves que Morgana agitaba sus manos y su magia llegaba a tocarla se sentía enferma, el cansancio era notorio, tomando un gran respiro se levanto de su endeble cama, la hechicera le obligó armar un lecho sobre el suelo fuera de su alcoba, aunque tenia mantas y no pasaba frío, el suelo era tan duro que empezaba a sentir el cansancio en sus hombros.

Toco la puerta de la habitación y al escuchar la orden de pase, se introdujo en ella con la cabeza abajo, había aprendido de mala manera a siempre mirar el suelo en presencia de Morgana, recordó vagamente la primer vez que entro buscándola y se encontró con la hechicera en su cama acariciando su intimidad y logrando que saliera corriendo, la segunda vez una mesa enorme con mapas de el reino de Daxam y el reino de Kriptón, con todos los pueblos al medio y los puestos de guardias, que debían pasar para llegar hasta su cometido, en su furia y sin entender aun las diferencias de ambas mujeres recibió varios golpes en su rostro, las manos con pesados anillos lograron sacarle sangre, ya que Morgana le exigió que ante su presencia ella era nada, que debía llamarla su princesa o su majestad, que tenia prohibido mirarla a los ojos.

Despejo su mente de aquellos recuerdos y apenas levanto la mirada para ver a Morgana frente a la gran mesa con miles de planes y posibles invasiones a Daxam, la locura era visible en sus facciones, el cansancio dejaba ver grandes ojeras negras bajo sus ojos.

~Que te dije sobre no mirarme!!! Tus ojos no son dignos de ver...

Su discurso quedo atrás cuando se desplomó, mis buenos reflejos me ayudaron a atraparla en el aire antes de que chocara contra el suelo y logre ver el cambio, las ojeras se esfumaron, el ceño fruncido desapareció y la respiración agitada cambio a una mas tranquila, la magia pareció obrar de nuevo pues las nubes se fueron y una luna preciosa ilumino la noche, pequeñas estrellas le hacían compañía.

Voltee a mirar de nuevo a la princesa justo para lograr ver esos hermosos ojos abrirse lentamente, tan grandes y hermosamente verdes, como dos esmeraldas que brillaron al verme, por un instante pensé que se alejaría de mis brazos que al igual que la hechicera golpearía mi rostro, pero la cara que puso rompió mi corazón y casi me hizo llorar, su preocupación inundo sus ojos y su mano se levanto tan repentina que cerré los ojos esperando el golpe, los temblores en mi cuerpo surgieron sin yo quererlo y al sentir su mano en mi mejilla solté un respingo de terror.

~~No me temas por favor, se que esto es muy complicado y que tal ves no puedes entenderlo, pero ella no soy yo. Jamas te dañaría, nunca dañaría a nadie. Caballero Zor-El... Quisieras abrir tus ojos para mi? Juro que no la lastimare.

No sabia de donde había sacado el valor para hablarle solo sentia que se perdía en la mirada de la rubia, sus ojos eran de un azul eléctrico, tenia suaves motitas negras al rededor del iris, acune su mejilla en mi mano Rao sabe por cuanto tiempo, me sentía tranquila a su lado por segundos olvide los golpes en el rostro de Kara, pero cuando quise acariciar sus labios con mi pulgar, toque una herida que empezó a sangrar, me aleje un poco sin soltarme de sus brazos.

-Caballero Zor-El... Permítame curar sus heridas, mismas que mi otra yo a causado se que, yo se que...

Las palabras no querían salir de mis labios debía controlarme ya que mi instinto me gritaba que corriera que yo la lastime y ella no querría recibir mi ayuda, estaba ganando mi ansiedad cuando la voz de Kara llamo mi atención.

Caballero   SuperCorp (GIP)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora